¿Qué les está pasando a los indios del Brasil?
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en el Brasil
EL ABRIR el vasto interior del Brasil por medio de una red de carreteras ha puesto a la población indígena a la vista del público. Debido a que viven en lo más profundo de la selva, la mayoría de los indios sobrevivientes de alguna manera se las han arreglado para evadir el contacto con la civilización.
Sin embargo, la política actual del gobierno está diseñada con vías a integrarlos en la nación brasileña. Se están haciendo esfuerzos para atraer a las tribus a reservas cercanas. Se espera que las nuevas carreteras serán de ayuda en el programa de integración. Los trabajadores de las nuevas carreteras van acompañados por grupos especiales cuyo trabajo consiste en entablar amistad con los indios y tratar de evitar contiendas.
Entre los indios del Brasil hay cuatro principales grupos lingüísticos: tupi, aruak, karib y je. En cuanto a sus idiomas, Egon Schaden, conocido antropólogo brasileño, dice que por lo general son bastante complicados y sirven para expresar todo pensamiento humano.
Pero, ¿qué les está pasando a los indios del Brasil?
Al borde de la extinción
“La aterradora velocidad a la cual nuestra población indígena está desapareciendo,” advirtió el diario O Estado de São Paulo, “debería hacer fuerza sobre la conciencia de nuestra generación.” Hace poco más de cincuenta años se calculaba que la población indígena era de un millón. La agencia gubernamental FUNAI (Fundação Nacional do Índio, o Fundación Nacional para el Indio) establece la cantidad actual en 100.000 a 120.000. Otras fuentes sugieren una cifra tan baja como 50.000.
De las casi quinientas tribus o grupos que había allá en el año 1500 E.C., han sobrevivido unas ciento cuarenta y tres. De éstos, cincuenta y siete están al borde de la extinción. En solo los últimos cincuenta años, ochenta y siete tribus se extinguieron.
Los xetas, del estado de Rio Grande do Sul, son un buen ejemplo de esta drástica mengua. Se componen de solamente cuatro hombres y dos mujeres estériles. Los akuawaasurini, que viven cerca del río Tocantins, disminuyeron a treinta y cuatro.
¿Por qué esta mengua? Algunos han dejado sus tribus para casarse con alguien de la población rural. Pero la disminución en su cantidad se debe principalmente al contacto con el hombre civilizado y las enfermedades de éste, las cuales han hecho estragos entre los indios. La tuberculosis, fiebre escarlatina, poliomielitis, influenza y el sarampión, todas han cobrado sus víctimas.
Hace dos años se hizo una investigación de esta mengua. Se señaló que la avaricia del hombre blanco es otra causa principal. Por ejemplo, O Estado informó que el gobierno federal había descubierto la confiscación y venta ilegal de tierras de los indios. Se expidieron títulos ilegalmente a criadores de ganado y a hacendados, lo cual resultó en la expulsión de los indios. A pesar de la intervención del gobierno federal para que estas tierras fueran devueltas a sus legítimos propietarios, los últimos informes no dan más de diez años de supervivencia para algunos indios del Brasil.
Esfuerzos para la integración
Los esfuerzos anteriores para la integración de los indios dieron estos resultados: Solo el 15 por ciento de las tribus clasificadas están integradas. Muchas otras tribus tienen diversos grados de contacto con la civilización. Pero las tribus que están aisladas llegan al 49 por ciento.
Es obvio que se necesita hacer mucho, si es que los indios han de ser completamente integrados. Algo que ayudará en cuanto a esto es el propuesto Estatuto del Indio, redactado en el mes de octubre de 1970, aún en espera de aprobación. Es para proteger a los indios de incursiones y para atraerlos dentro del círculo nacional. En él se delinean algunos derechos básicos, tales como el derecho del indio de ser considerado como un ciudadano.
¿Cuáles son las perspectivas de integración para la menguante población india del Brasil? Según Humberto Costa Ferreira, las posibilidades parecen estar en contra del éxito sustancial. Escribe: “Si en 471 años . . . ni portugueses, jesuitas, exploradores, emperadores ni nuestros presidentes tuvieron éxito en integrar a los indios, parece ser sorprendentemente ingenuo el tener la meta de civilizarlos en cuestión de pocos meses.” También señala las desventajas de la integración. Por ejemplo, la gente de las tribus “civilizadas” pronto adquiere los vicios de la “civilización”: borrachera, prostitución, haraganería, todo lo cual lleva a la destrucción de la estructura tribual.
Lo que algunos indios piensan sobre el asunto de la integración se pudo ver en las ceremonias de inauguración de la carretera que cruza el Parque Nacional Xingu. Algunos indios tchucarramães escucharon al Ministro del Interior loar la nueva ruta como gran paso en la integración del territorio nacional. Pero ellos opinaron que la carretera cambiaría su modo de vivir y por lo tanto prefirieron mudarse río abajo, lejos de la civilización.
Es cierto que algunas tribus nómadas se han establecido en ciertas zonas, donde viven de la pesca, cultivan parcelas de tierra con maíz y mandioca, hacen arcos, flechas y collares de huesos de fruta para los turistas. A duras penas se ganan la vida.
No obstante, otros grupos no manifiestan ningún interés en adaptarse a la vida moderna. Dijo A Fôlha de São Paulo: “Muchos todavía viven en la edad de piedra.” Algunos solamente usan el arco y la flecha, armas y cuchillos de piedra, y vasijas de barro toscas. Andan desnudos, y se pintan el cuerpo para las celebraciones y días de fiesta. Otros, tales como los botocudos, usan discos para deformarse la piel de los labios y orejas. Los erigpactsás admiten que comen carne humana, y los purukotós se comen a sus muertos. Es obvio que los esfuerzos para la integración se enfrentarán a problemas.
Puntos de vista sobre la moral y la religión
Entre los muchos problemas que confronta la integración, están los puntos de vista relacionados con la moral y la religión de los indios. Por ejemplo, muchas tribus practican la poligamia, la adoración de los antepasados, el animismo y diversas prácticas de espiritismo o demonismo. El hechicero o pajé es el sacerdote, médico y consejero de la tribu.
En cuanto a los hábitos morales, O Glôbo comentó acerca de las tribus de las regiones del norte y centro: “Por lo general el indio es promiscuo.” Entre los kaiapós y otros, se considera que una pareja está realmente casada solo cuando la mujer da a luz un hijo. Si, después de un año de estar casados, la mujer todavía no ha dado a luz un hijo, la pareja está obligada por la ley tribual a separarse. Sin embargo, es posible que el esposo sea estéril. Por lo tanto se hacen arreglos para que la esposa tenga relaciones sexuales con otros hombres. Si la mujer queda encinta, puede permanecer con su esposo. Por lo general se da muerte a los hijos que nacen con defectos físicos, los hijos de madres solteras, y los mellizos. También se practica el aborto.
Sin embargo, a medida que prosiguen los esfuerzos para la integración, ¿podrá la civilización de la cristiandad, que también padece de inmoralidad y promiscuidad, realmente ayudar a los indios a mejorar sus hábitos morales?
En cuanto a religión, un explorador declaró que la mayoría de los indios no concebían la existencia de un Creador todopoderoso. Su principal preocupación es de dónde obtendrán su alimento. Sin embargo creen en la existencia de un gran número de espíritus sobrenaturales, algunos buenos, otros malos. El hechicero afirma tener poderes para apaciguar a estos espíritus.
Ciertamente se necesita hacer mucho para ayudar a los indios a superar puntos de vista religiosos falsos y hábitos morales no bíblicos. ¿Podrá la integración con la civilización de la cristiandad realmente ayudar en este respecto? ¿Cuáles han sido los resultados hasta la fecha?
Actividad misional de la cristiandad
Diversas autoridades han comentado sobre los resultados de las misiones de la cristiandad entre los indios. Dice W. Hohenthal en sus Notes on the Shucuru Indians: “Los shucurus modernos son católicos de nombre, pero solo tienen un conocimiento superficial de la fe.” Igualmente, el etnólogo Darcy Ribeiro escribe que los esfuerzos de las misiones católicas y protestantes “nunca resultaron en una conversión verdadera . . . Ellos retuvieron, lado a lado con algunas alegorías cristianas, las creencias esenciales de su tribu.”
En una conferencia de una convención antropológica, L. B. Horta Barbosa comentó sobre los esfuerzos de los jesuitas: “La historia no registra el nombre de una sola tribu brasileña que haya abrazado la fe católica y que por medio de ella haya venido al seno de la civilización.”
En la actualidad la agencia gubernamental FUNAI no permite que nuevas misiones trabajen en ningún lugar entre los indios. Por ejemplo, en el Parque Nacional Xingu, solo se admiten estudiantes, investigadores y un número pequeño de periodistas. No se les permite la entrada a misioneros brasileños ni extranjeros.
Predicando las buenas nuevas del reino de Dios
Ministros de tiempo cabal de los testigos cristianos de Jehová han conducido estudios bíblicos de casa con indios civilizados en Macapá, cerca del ecuador, así como en otras zonas. Algunos indios guaraníes, que viven en la civilización, son testigos cristianos dedicados de Jehová. En Autazes, Amazonas, varios indios civilizados han aceptado la verdad de la Biblia y han hecho del verdadero cristianismo su modo de vivir.
Anteriormente, estos indios pertenecían a las religiones de la cristiandad, pero eso no había cambiado sus básicos hábitos morales. Por ejemplo, no tomaban en serio la necesidad de la honradez y la moralidad, como lo requiere la Biblia. “Pero ahora que estudian la Biblia,” dijo el alcalde a un Testigo, uno puede dejar todo a la orilla del río; ya nadie roba.” Además, los que habían estado viviendo en “matrimonio consensual” ahora están legalmente casados. La verdad de la Biblia verdaderamente cambió sus hábitos morales y religiosos y los puso en armonía con las elevadas normas que requiere Jehová, el Dios verdadero.
En su trabajo de predicación, los testigos de Jehová también han tratado de ponerse en comunicación con los indios de la selva. Y las buenas nuevas del reino de Dios están llegando al interior del país, a medida que algunos de los indios que han aprendido la verdad de Dios visitan su propia tribu. Así es que se espera que otros se liberen de sus supersticiones y acepten la verdad de la Biblia que lleva a vida eterna en el justo nuevo orden de Dios.