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¡Despertad! 1973
g73 22/3 págs. 8-11

Escasez de proteínas... ¿qué hacer acerca de ella?

SE CALCULA que la tercera parte de la población del mundo, más de mil millones de personas, no tienen suficientes proteínas en su régimen alimenticio. Como resultado, incontables millones de niñitos mueren antes de llegar a la edad escolar en los países en desarrollo. Los sobrevivientes a menudo quedan permanentemente dañados... mental y físicamente.

Los expertos que estudian el problema de alimentos del mundo concordaron en que: “A menos que la situación cambie notablemente, sobrevendrá la escasez de alimentos y verdadera hambre y con esto, barrerán a través de los países en desarrollo guerras civiles y levantamientos políticos de proporciones sin precedentes.”

Las proteínas son esenciales para los humanos. Son un bloque fundamental de construcción de los tejidos musculares del cuerpo, de los huesos, de los cartílagos y de la piel. Los procesos químicos de la vida del cuerpo dependen de las enzimas, las cuales están entre las más importantes sustancias parecidas a las proteínas. Por lo tanto el crecimiento y el reemplazo de los tejidos del cuerpo requieren proteínas.

El cuerpo elabora sus propias proteínas combinando los aminoácidos —pequeñas unidades que contienen carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno— en largas cadenas tridimensionales. La mayoría de los más de veinte aminoácidos son elaborados por el cuerpo, pero ocho de ellos deben ser suministrados por las proteínas que se encuentran en los alimentos que comemos. El cuerpo descompone las proteínas del alimento en unidades de aminoácidos; éstos entonces se vuelven a combinar para formar nuevas proteínas, hechas a la medida según necesidades específicas.

Cuando el contenido de proteínas de los alimentos es deficiente, o escasean cualquiera de los ocho aminoácidos esenciales, el cuerpo sufre una deficiencia de proteínas. Esta enfermedad induce apatía en los adultos e impide el recobro de algún daño o enfermedad. En los niños, los resultados son parecidos pero más graves. Una deficiencia leve o moderada los deja particularmente susceptibles a infecciones respiratorias y a problemas gastrointestinales. Una desnutrición más avanzada de proteínas puede producir un irreversible retraso mental y físico o aun la muerte.

Se dice que la desnutrición de proteínas amenaza el futuro de muchos millones de personas en el mundo. Esto es bastante grave, pero, dado que se está ensanchando la brecha entre la provisión y la demanda de proteínas, se teme una crisis peor.

La Tierra puede proveer

¿Es la Tierra incapaz de producir suficientes alimentos nutritivos para sus habitantes de la actualidad? Autoridades del calibre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación sostienen que la potencia agrícola del mundo es lo suficientemente grande como para alimentar a miles de millones de personas más. Así es que, la Tierra ciertamente puede proveer suficiente alimento para toda la gente que vive hoy día. Entonces, ¿qué es lo que está mal?

Un informe del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas señaló que el problema de la provisión de proteínas se complica por los patrones o moldes sociales y económicos. Se reconoce que la actual producción de proteínas es suficiente para satisfacer las necesidades de la población de la Tierra. Pero la provisión no está llegando a la gente que la necesita. Como lo declaró la bien conocida antropóloga Dra. Margaret Mead: “El problema fundamental es uno de ética.”

Entre los resultados de la mala ética están los sobrantes en una parte del mundo mientras que la gente en otra parte está hambrienta; demasiados alimentos en una parte del mundo mientras que en otro lugar los niños padecen de hambre. La agricultura se ha convertido en un gran negocio. Se ha hecho una diferenciación entre los alimentos que nutren a la gente y los alimentos de los cuales alguna gente, algunos países, obtienen sus ingresos. El alimento ya no es sencillamente para alimentar a la gente. Es un artículo comercial.

Claramente, el problema principal es el actual sistema de cosas global que está lleno de injusticias. La Tierra puede producir alimento sano en gran abundancia, pero bajo un sistema de cosas egoísta, desgarrado por las divisiones políticas, el alimento no llega a la gente que lo necesita.

Incapaz de resolver el problema básico, eso es, el reemplazo del sistema egoísta, el hombre ha tratado con “lo segundo en calidad”... es decir, ha tratado de compensar esta mala situación de varias maneras. Por ejemplo, se han aumentado las flotas pesqueras. La pesca promedio mundial ha estado aumentando alrededor de un 6 por ciento cada año. Sin embargo, se teme que un modesto aumento de solo 4,7 por ciento anual a partir de 1967 agotaría los suministros de proteínas del caudal pesquero oceánico y de tierra adentro para 1985.

Otro esfuerzo para hacer frente a la mala situación tiene que ver con las mejoras en los métodos de elaboración del pescado. La meta es una más completa utilización de esta valiosa fuente de proteínas. Las porciones de pescado que por lo general no se consumen pueden ser convertidas en harina estable que es rica en proteínas, con sabor u olor a pescado o sin ello.

Se están promoviendo varios productos comerciales para tratar de remediar el problema de la escasez de proteínas. Los elaboradores están tratando de mejorar los métodos para obtener harina gruesa y concentraciones de proteínas de cacahuetes, de la soja, de la semilla del algodón y de otras cosechas de semillas oleaginosas después de haberles extraído el aceite. El éxito ya logrado con la soja es un ejemplo de proteína vegetal de bajo costo.

La proteína concentrada de la soja es un suave polvo blanco que se puede usar para enriquecer productos horneados, sopas, bebidas y budines. Una mezcla de harina de maíz, leche desecada, vitaminas, minerales y polvo de soja provee una mezcla nutritiva rica en proteínas que puede ser usada para esos propósitos.

Se están usando concentraciones de proteínas vegetales en bebidas sanas, calientes o frías. En Hong Kong una bebida de esa clase se vende en competencia con bebidas no alcohólicas. Puesto que la proteína de la soja se puede combinar con unos cien sabores distintos para hacer esta bebida, puede ser modificada para complacer los paladares locales por todo el mundo.

Además, la proteína vegetal es convertida en fibras para hacerla parecerse a la carne. Las fibras de proteína son mezcladas con grasa, sabores vegetales y estabilizantes. Estos productos parecidos a la carne pueden ser cortados en rebanadas, pueden ser molidos o cortados en trocitos cúbicos. Pueden ser usados para aumentar el volumen de carne verdadera.

Además de desarrollar nuevos productos de las proteínas ya existentes, también se están explorando nuevas y raras fuentes de proteínas. Se están obteniendo proteínas del petróleo, del gas natural, del aceite crudo, del aserrín, de la caña de azúcar, de la yerba y de la pulpa del coco. No, estos productos no se sugieren para el consumo directo por los humanos. Más bien, microorganismos como la levadura, las bacterias y los hongos utilizan a estos productos para hacer proteína. Esto se llama Proteína Unicelular o PU para abreviar. Se espera que esa proteína producida por los microorganismos primero sirva para los animales, teniendo en vista el probable consumo de los animales por el hombre. Es fácil de entender que podría haber un problema de aceptación si se introducen células de microorganismos desecadas directamente en el régimen alimenticio de los humanos.

La “revolución verde”

Otro esfuerzo para hacer frente a la situación ha dado como resultado el grano o la “revolución verde.” Las cosechas de cereales dan cuenta de la mayor parte de los suministros mundiales de proteínas y calorías, cerca del 70 por ciento del total. La cantidad de los granos de cereal ha aumentado de modo impresionante por medio de combinar la obtención de variedades de plantas, fertilizantes, insecticidas y mejores medios de almacenaje.

La “revolución verde” ha sido considerada tan importante que un principal agrónomo que contribuyó a las cosechas de gran rendimiento recibió el premio Nobel para la paz en 1970.

Las nuevas variedades de trigo y arroz han aumentado grandemente los suministros de proteínas de cereal en muchos países. En solamente dos años la cosecha de arroz de Ceilán aumentó en 34 por ciento y en seis años el rendimiento de trigo de la India aumentó a más del doble. El Japón, con una de las zonas más densamente pobladas del mundo, logró un sobrante de arroz. Hace seis años las Filipinas importaban un millón de toneladas de arroz al año; en 1970 ese país se autoabasteció y esperaba comenzar a exportar arroz, aunque eso resultó ser optimismo prematuro.

Sin embargo, se han dejado oír voces de alarma debido a que la ampliamente esparcida dependencia de unas pocas variedades básicas de gran productividad puede de hecho estar poniendo los cimientos para un gigantesco desastre. Si esos cultivos de pocas variedades sucumbieran a una enfermedad, los resultados podrían ser catastróficos, pues no habría nada que los pudiera reemplazar rápidamente.

Esta profunda preocupación no es infundada, como lo ilustran las noticias de las Filipinas. “Los filipinos esperan otra escasez de arroz” decía un titular que apareció en el Times de Nueva York, del 14 de febrero de 1972. El subtítulo decía: “Un mortífero virus está entre las causas de la continuada escasez.” El artículo dijo:

“Las Filipinas, la tierra donde comenzó la Revolución Verde, parece estar pasando de una crisis de arroz a otra. Después del desarrollo de las variedades de gran rendimiento en 1966, las Filipinas experimentaron el autoabastecimiento en arroz y un pequeño sobrante solamente hasta el año 1970. El año pasado fueron necesarias grandes importaciones, y ahora, una agencia de estadísticas del Gobierno predice que este año y el próximo el país se enfrenta de nuevo a una gran escasez.

“Las causas de la escasez, según Domingo Panganiban, un experto del Consejo para la Alimentación y Agricultura Nacional, son los tifones, la falta de fondos, los problemas de paz y orden y un mortífero virus de las plantas llamado tungro.”

Así es que no se puede confiar en la “revolución verde” para resolver la mala situación. En vez de eso, quizás solo lleve a un hambre más devastadora. Aun el actual aumento de producción no ha significado que la provisión de proteínas y energías alimenticias esté alcanzando a la gente que se está muriendo de hambre. Pues en algunos países, ¡tanto como el 20 por ciento de la cosecha de cereales se ha perdido debido a deficientes instalaciones para el almacenaje!

Lo que verdaderamente se necesita, entonces, es algo que esté más allá de la “revolución verde,”... un nuevo sistema de cosas que no esté controlado por el nacionalismo y por los egoístas intereses comerciales. La Biblia explica el arreglo de Dios para traer ese sistema en esta generación.

Mejor uso de las provisiones disponibles

Mientras tanto, ¿qué puede hacer la persona de término medio para sí misma y su familia a fin de remediar la escasez de proteínas en su régimen alimenticio? Hay mucho que la gente puede hacer de manera práctica con respecto a esto. La carne o el biftec pueden ser muy sabrosos, pero el biftec no es necesario para tener las requeridas proteínas. ¿Hay pescado disponible? Muchas personas obtienen sus proteínas de esa fuente.

Los huevos, la leche y el queso suministran proteínas de alta calidad. ¿Puede conseguir estos productos alimenticios? Si no, hay abundantes cantidades de proteínas disponibles de fuentes vegetales. ¡La Biblia informa que hace unos 3.800 años un nutritivo guisado de lentejas ricas en proteínas fue comprado a cambio de un derecho de primogenitura! (Gén. 25:29-34) Las leguminosas, como las lentejas, las habichuelas y los guisantes todavía son buenas fuentes de proteínas que podrían ser usadas más eficazmente por mucha gente. Sin embargo, la mayoría de los productos vegetales carecen de uno o más de los aminoácidos esenciales. Esta deficiencia con frecuencia puede ser corregida combinándolos con otros vegetales o alimentos con proteínas que suplan la falta. Por ejemplo, el añadir solo una pequeña cantidad de alimento con proteínas de alta calidad, tal como los huevos o el queso, a un régimen alimenticio de habichuelas o yuca o llantén creará un equilibrio de aminoácidos, lo cual permitirá que todas las proteínas del alimento se usen eficazmente. Sin embargo, para obtener este provecho, deben comerse juntos los alimentos con proteínas.

Un mayor consumo de la soja como alimento es una manera práctica de añadir más proteínas al régimen alimenticio. La harina de soja se puede agregar a muchos alimentos, o uno mismo puede cocinar la soja. Para obtener los mejores resultados la soja debe estar razonablemente fresca, y debe ser remojada en agua antes de cocinarse. La soja cocinada se parece un poco a la nuez y es masticable; debido a esto algunas personas al principio quizás piensen que solo está cocida a medias, pero esta consistencia es natural. La soja puede usarse en ensaladas o como hortaliza.

Los padres pueden hacer mucho para lograr un mejor uso de las provisiones disponibles a fin de mejorar el régimen alimenticio de sus hijos en países donde el consumo de proteínas quizás sea bajo. (¡Despertad!, del 22 de septiembre de 1966) Por lo general es después de ser destetados que los niños pequeños desarrollan graves deficiencias en proteínas en estos países. La leche de la madre por lo general contiene las proteínas adecuadas, pero el régimen alimenticio subsecuente no las tiene. La raíz de la yuca forma parte importante del régimen alimenticio de los niños destetados en muchos países, pero su contenido de carbohidratos es alto y tiene pocas proteínas. Sin embargo, si se sirve junto con la raíz de la yuca, un guisado de sus nuevas hojas tiernas, se remediaría el problema de las proteínas... ¡las hojas, que por lo general no se usan, contienen suficientes proteínas como para equilibrar el régimen alimenticio!

Así es que preste atención a estos asuntos, en caso de que sean deficientes las proteínas en su régimen alimenticio. Averigüe qué alimentos pueden proveer más proteínas a su régimen alimenticio. El que usted y su familia tengan buena salud depende muchísimo de que usted sepa cuáles son las fuentes disponibles de proteínas.

Aunque nuestra hermosa Tierra tiene la capacidad de producir ampliamente para las necesidades de todos los que ahora viven y de hasta muchos más, no podemos esperar en este sistema de cosas una distribución equitativa de alimentos. ¿Por qué no? Por su egoísta naturaleza comercial. La Biblia muestra que este sistema continuará en sus injustos caminos hasta que llegue a su fin. Y, como se dijo antes, el nuevo orden de Dios proveerá una abundancia de alimentos para toda la humanidad. El profeta de Dios relató de antemano acerca de eso, diciendo: “Jehová de los ejércitos ciertamente hará para todos los pueblos . . . un banquete de platos con mucho aceite, un banquete de vino mantenido sobre las heces, de platos con mucho aceite llenos de médula . . . Jehová mismo lo ha hablado.”—Isa. 25:6, 8.

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