Uso de drogas calmantes
EN LA mayoría de los países las drogas para aliviar el dolor son fáciles de obtener y muchas personas las usan con regularidad. ¿Es eso prudente? Los informes médicos muestran que la fenacetina, un remedio eficaz para la fiebre y el dolor, puede, si se usa durante un período de años, dañar gradualmente los riñones. La dimetilaminofenazona, que en algunos países también se usa contra dolores de todo tipo, puede con el tiempo parar la producción de ciertos glóbulos blancos de la sangre, lo cual puede producir efectos fatales. El ácido salicílico en combinación con el ácido acético (es decir, la aspirina), que se toma para aliviar dolores de cabeza, ocasiona la pérdida de pequeñas cantidades de sangre y, si se toma constantemente, en realidad resulta en frecuentes dolores de cabeza.
Comentando sobre el uso continuo de esas drogas calmantes, el Dr. Heinz Fidelsberger, en Der Einkauf, publicado en Viena, Austria, dijo: “Debido a que en cierta ocasión uno sufre de dolor y quizás se siente un poco enfermo, uno toma un remedio de esta clase. Más tarde, lo toma con más y más frecuencia, y entonces se establecen dolores que son el resultado de la continua ingestión de pastillas. Ahora se usan varias tabletas diariamente para combatir estos dolores, lo cual aumenta el daño al cuerpo.” ¿Suena esto familiar?
Al continuar describiendo a estos crónicos usuarios de pastillas, el informe del médico dijo: “Constantemente se quejan acerca de innumerables aflicciones, sintiéndose desdichados día y noche, y nada los puede ayudar. Han sido envenenados, son las víctimas de preparaciones que seguramente eran muy valiosos en un tiempo pero ahora están siendo ingeridos a millones diariamente como drogas que crean hábito.”
¿No sería mejor identificar la dolencia y tratarla, en vez de siempre sencillamente ‘matar’ el dolor, y quizás a uno mismo?