No menosprecie la zanahoria
LA ZANAHORIA es una dádiva del Creador que muchas personas menosprecian. En los Estados Unidos las zanahorias están en el noveno lugar entre veintiocho hortalizas de importancia comercial; y de las más conocidas, solamente la espinaca es menos popular. Con respecto a este humilde tubérculo un popular libro de cocina norteamericano dice: “Quizás no le rizen el cabello, pero ayudarán a proteger su salud.”
Un diccionario define la zanahoria como ‘una planta de la familia del perejil, de raíz larga que se estrecha gradualmente, con un color rojo anaranjado o amarillo rojizo que se come como una hortaliza.’ Pero no se usa solo como hortaliza. La zanahoria, molida y tostada, desde hace mucho se ha usado como un sustituto del café en Alemania, y como endulzador para cocinar por toda Europa.
Las amas de casa prudentes no menosprecian la zanahoria aunque solo sea porque provee una saludable variedad a sus comidas. Las zanahorias están entre las hortalizas que tienen buen sabor tanto crudas como cocidas.
En cuanto a servirlas crudas: Use trocitos de zanahoria en lugar de las ensaladas verdes o además de ellas en la comida o cuando tenga una fiesta. Sirven tan bien como los tallos de apio, y a algunos les gustan aun más. Si tiene una extractora de jugo de hortalizas sin duda ya está familiarizada con el placer y el provecho que se deriva de beber el jugo de zanahoria. (Si no tiene una extractora, puede comprar el jugo en latas.) Bébalo solo, mezclado con otros jugos, como el zumo de uvas, o úselo para darle sabor al zumo de apio.
Las zanahorias, finamente cortadas, añaden color y sabor a cualquier ensalada mezclada. Las zanahorias crudas ralladas, junto con pasas de uva o dátiles y condimento, hacen una ensalada ideal. También, las zanahorias ralladas, con aproximadamente la misma cantidad de ananás triturado, mezclados con gelatina de limón o lima hacen un delicioso molde de frutas.
¿Cómo cocina usted las zanahorias? Sin duda una razón por la cual muchos las menosprecian es que con frecuencia las amas de casa no son cuidadosas al prepararlas, cometiendo el error de cocinarlas en demasiada agua y entonces arrojando el agua. Limpie las zanahorias con un cepillo duro —no raspe ni pele la cáscara— y entonces cocínelas con muy poca agua y un poco de mantequilla y sal. Las zanahorias cocinadas de esta manera son más sabrosas y nutritivas. Para más sabor, sírvalas con cebollana o con cebolla picada fina. O cocínelas con salsa cremosa... si es que no necesita vigilar sus calorías.
Por supuesto, las zanahorias saben bien en los guisos, tanto los de carne de res como los de cordero. Y, tal como el suflé de queso o espinaca, uno puede hacer también un suflé de zanahorias, usando una taza de zanahoria tamizada en lugar del queso o la espinaca. A algunos les gusta la torta de zanahoria, el pastel de zanahoria, la sopa de zanahoria, o el flan de zanahoria. Consulte cualquier buen libro de cocina para otras maneras de servirlas.
No debemos pasar por alto el tallo de las zanahorias. Cuando sea posible obtenerlos frescos y tiernos, úselos por la vitamina K que contienen, así como para hacer un aderezo bonito y comestible para las ensaladas.
Se ha dicho que “el alimento es su mejor remedio,” y en cuanto a esto las zanahorias no son la excepción. Los griegos y romanos de la antigüedad usaban las zanahorias como remedio pero no como hortaliza. Es bien conocido su valor en suministrar vitamina A. De hecho, una zanahoria de tamaño medio provee toda la vitamina A que uno necesita para todo un día. Y, ¿por qué se necesita la vitamina A? Principalmente para fortalecer la vista, pero también para evitar las infecciones en la garganta y en las vías urinarias. Las zanahorias contienen cantidades significantes de vitaminas B2 y C y también hierro, fósforo, cloro y calcio. Para los que vigilan su peso es un consuelo saber que una zanahoria de tamaño mediano solo tiene veintiuna calorías.
La zanahoria se considera valiosa cuando hay que combatir la diarrea, particularmente en los infantes. Una de las mejores cosas para tomar para este mal es el puré de zanahorias o la zanahoria tamizada. (Como alimento para bebés puede comprarse en latas.) Informes acerca del valor de esta forma de tratamiento se han publicado en varios países. Un médico informó que trató con buen éxito 600 casos de enteritis infantil con puré de zanahorias. Además las zanahorias no tienen ninguno de los efectos secundarios de las drogas.
La humilde zanahoria es una de las dádivas del Creador que las amas de casa y sus familias deberían apreciar más de lo que en general lo hacen. Las zanahorias preparadas de diversas maneras pueden servir no solo para añadir variedad y nutrición a sus comidas, sino también para añadir placer.