Personas cuyas vidas suministran prueba
EN ESTE mundo confundido se le hace difícil a uno simplificar su vida y hallar paz mental y felicidad. ¿Verdaderamente efectúan esto los principios y consejos bíblicos si se ponen en práctica? Ciertamente si realmente se practica una cosa buena debería producir resultados concretos satisfacientes. ¿Existen pruebas de que la Biblia puede impulsar a las personas a hacer los cambios necesarios para una vida feliz? ¿Puede ayudar a la gente sin importar cuál sea su posición y sus circunstancias en la vida?
Sí, puede. En la actualidad hay por lo menos dos millones de personas en el mundo que verdaderamente estudian la Biblia y que se esfuerzan en aplicar su consejo en toda fase de su vida. Han hallado que el hacer de la Biblia su única guía las ha llevado a vivir vidas provechosas, productivas. A estas personas se las conoce como testigos de Jehová. La mayoría de éstos son personas que han vivido vidas normales, observantes de la ley, aunque algunos en el pasado vivieron desaforada e inmoralmente. Hay entre ellos anteriores concurrentes a las iglesias y otros que no eran religiosos, personas de familias unidas o de familias rotas. Pero todos tenían una cosa en común: Sentían la necesidad de una seguridad emocional y deseaban realizar algo que valiera la pena y fuera permanente en su vida. Dios se interesa por cualquiera que anhela una vida feliz, que quiere hacer lo que es correcto, aprender de él y servirle. Suministran prueba de esto las siguientes experiencias.
Un psicólogo ve cómo la Biblia ayuda a una familia
La Biblia puede lograr mucho para ayudar a la gente, hasta a familias enteras. El observar esta verdad en acción sorprendió y convenció a un hombre en el campo de la psicología. Él dice:
“Estimulado por mi padre, me dediqué a una carrera universitaria. Al completar mis estudios como licenciado en psicología, comencé a trabajar en el campo correccional. Esto me produjo un sentimiento de logro, al sentir que yo realmente estaba ayudando a la gente.
“Sin embargo, después de algunos años, empecé a ver que los métodos que empleábamos no cambiaban mucho a los jóvenes. Es cierto, había cambios superficiales. Pero había pocos cambios personales o sociales que fueran duraderos. Esto me perturbaba mucho. La aplicación de lo que había dedicado años para aprender no tenía en realidad mucho impacto para el bien.”
En el desempeño de su cargo de supervisor de los delincuentes juveniles en libertad bajo palabra de honor, trató un caso que verdaderamente lo hizo pensar. Tenía que ver con una familia de tres hijos, todos los cuales estaban en dificultades. Durante un intervalo de nueve meses no se ocupó del caso, el cual él consideraba sin remedio. Pero cuando volvió a ver a esta familia, observó un cambio notable. El hogar que había estado muy sucio y desordenado ahora se hallaba aseado y limpio. Los hijos estaban vestidos decentemente y parecían más seguros. ¿A qué se debió este asombroso cambio? La madre había empezado a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová y estaba aplicando los principios bíblicos a la vida familiar. Al ver esta transformación extraordinaria se preguntó si no había algo que podría producir mejores resultados que los que él podía obtener con su entrenamiento.
Otro factor que llegó a causarle gran preocupación fue el deterioro en las condiciones mundiales y el hecho de que la agencia con la que trabajaba no podía hacer frente a los problemas sociales. Él señala lo siguiente:
“La agencia intentó varios medios para conseguir resultados buenos. Se redujo la asignación de casos, se probaron métodos nuevos. Las técnicas que se usaron en el pasado fueron resucitadas bajo nombres nuevos. Pero todos estos esfuerzos parecían en vano.”
Como consecuencia, este hombre empezó a buscar algo mejor. Trató de leer la Biblia pero no consiguió mucho entendimiento. Su madre, que había llegado a ser testigo de Jehová cuando él comenzó su carrera universitaria, había tratado previamente de explicarle las cosas, pero él no se había interesado mucho en lo que ella decía. Pero por fin fue a un Salón del Reino de los Testigos de Jehová y entonces empezó a estudiar la Biblia en serio. También observó a algunos jóvenes, entre los cuales había anteriores aficionados a las drogas y delincuentes que habían cambiado su personalidad y su modo de ver las cosas y ahora eran individuos responsables y morales. Desde entonces ha llegado a comprender, hasta en su propio caso, que la aplicación de los principios bíblicos puede producir cambios verdaderos en la personalidad, no meramente cambios superficiales.
Un preso cambia de vida violenta
Un caso similar se informó en el News del 11 de mayo de 1975 de South Middlesex (Massachusetts). Bajo el título de “Recluso paga deuda religiosa,” se facilitaron datos acerca de un preso de mediana edad.
Se ubicó a este hombre en una celda con un preso que se había hecho testigo de Jehová. El hombre, que era católico, relata: ‘Todo lo que decía el Testigo iba en contra de todo lo que se me había enseñado, pero con el tiempo empecé a reconocer que los testigos de Jehová refutan todas las contradicciones.’ Ahora este anterior criminal dice que se le ha dado un fundamento sólido y metas, “lo cual nunca antes tuve en mi vida.” Puesto en libertad bajo un programa de trabajo, ha estado ayudando a los Testigos a construir un Salón del Reino en Framingham, Massachusetts. Su conocimiento bíblico, dice, le ha ayudado a cambiar “toda una tendencia de violencia” en su familia.
Su psicólogo lo respalda, diciendo que su paciente ha cambiado de una “persona amoral, destructiva, a una con una conciencia.” “Atribuyo esto enteramente a su experiencia con los Testigos, el que haya hecho estos cambios. Han sido responsables de una reeducación social de un poder e impacto enormes, durante los pasados dos años y medio. Absolutamente no hay modo de que este tipo pudiera haber llegado hasta aquí por medio de la terapia. Lo he visto apartarse de una actitud amoral, destructora a un sentido sólido de responsabilidad, lo cual es muy difícil.”
El psicólogo recalcó que aunque la gente “quizás se pregunte si es que esto durará,” especialmente con una persona con los antecedentes de este hombre para quien “ésta es una clase de cosa tremendamente potente,” él está muy seguro de que es un cambio permanente. Él añadió: ‘Por supuesto, no hay un documento acerca de esto, ni garantía, pero creo que él ha hallado todo un grupo social de referencia que ha alterado su vida.’
Verdaderamente el consejo bíblico, cuando se aplica, puede tener un impacto saludable sobre la vida de las personas, prescindiendo de sus antecedentes. Hasta personas que han vivido una buena vida moral y que obtienen una medida de satisfacción de su trabajo hallan que solo la Biblia con su esperanza mejor y principios elevados puede proveer una vida plena y feliz.
Educación bíblica aun mejor que la educación de sanidad pública
Considere la experiencia de una mujer en la ciudad de Nueva York. Ella había elegido una vida dedicada a la educación en la sanidad pública, con miras a ayudar a sus semejantes. Esta era una actividad encomiable, y ella todavía sigue en su profesión de enfermera. Sin embargo, con el tiempo, llegó a reconocer que necesitaba algo más que su carrera para disfrutar de felicidad total y satisfacción verdadera. Pero había algo que impedía el que ella aceptara la Biblia como la clave para hallar lo que faltaba en su vida. Ella relata lo siguiente:
“Yo no era una persona religiosa. De hecho, tenía serias dudas acerca de la existencia de Dios. Sencillamente no podía entender por qué morían los bebés, mientras que ancianos afligidos de enfermedades que los incapacitaban, y paralíticos desahuciados, seguían viviendo. No obstante, mi profesión, enfermera asociada con la sanidad pública y educación, me proporcionaba alguna satisfacción.
“Mi trabajo requería alguna participación en los asuntos de la comunidad. Recuerdo que en una ocasión visité a una escuela pública y observé la condición peligrosa que presentaba una escalera de madera desvencijada. Yo representaba el Servicio de Enfermeras de Sanidad Pública en un comité compuesto de comerciantes, médicos, abogados y maestros, organizados para ayudar a la comunidad a tratar con sus problemas. Este comité redactó una carta a la Junta de Educación recomendando que se hiciera algo para remediar esta peligrosa condición en la ruinosa escuela. Pasaron tres años, pero no se hizo nada. Nuestro comité escribió tres cartas durante este período, en cada caso se hizo acuse de recibo y se dio encomio por nuestro interés en la comunidad. Sin embargo, la peligrosa situación continuó.
“También estaba disgustada con el sistema de condición social que se basa en los prejuicios culturales. Cuando le mencioné estos asuntos a mi hermano, que era testigo de Jehová, él explicó que hasta las manos de los funcionarios están atadas. ‘El sistema,’ dijo él, ‘impide que persistan con sus mejores propósitos hasta realizarlos.’ Esto me hizo pensar.
“Mi hermano me dio alguna literatura bíblica. Aunque yo no tenía verdadero interés, comencé a examinarla, solo para criticarla. A veces me alteraba por lo que leía. Entonces verificaba las declaraciones con mi Biblia y hallaba que eran verdaderas. Así es que decidí que lo mejor sería primero leer la Biblia antes de discutir.
“Con el tiempo llegué a reconocer que la Biblia es confiable e inspirada por Dios. Lo que particularmente me impresionó fue la profecía bíblica. Me sorprendió ver que lo que Dios había dicho hasta con siglos de anticipación se cumplía. Además, el significado de la palabra ‘pecado’ me ayudó a ubicarme exactamente. Nunca pensé de mí misma como una persona inicua. No era mentirosa, ladrona ni una adúltera. El rótulo ‘pecador’ me parecía fanático. Pero cuando aprendí que ‘pecar’ en el idioma original de la Biblia significa ‘errar el blanco,’ pude entender. Porque, igual que todos los demás, yo sabía que tenía mis faltas.
“Entonces cuando aprendí que estamos viviendo en los últimos días de este viejo sistema y que nuestro Padre celestial se propone restaurar la familia humana a salud perfecta en una Tierra limpia, empezando en el futuro cercano... bueno, ¡éste sí que sería el mejor programa de bienestar social! Ahora, aunque todavía ayudo a otras personas en lo físico, también puedo ayudarlas espiritualmente.”
Felicidad en el matrimonio
El contraste entre la vida con la guía bíblica y sin ella, y el correspondiente efecto en la vida familiar se ilustran bien en el caso de un joven que sirvió en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Estando todavía en la Fuerza Aérea este hombre comenzó a llevar una vida de inmoralidad y con el tiempo se sintió obligado a casarse con una joven que quedó embarazada de un hijo suyo. Aun entonces no aceptó su responsabilidad como esposo y padre sino que envió a su esposa de regreso a vivir con la madre de ella, y él no le fue fiel. Con el tiempo el primer matrimonio terminó en divorcio y su esposa anterior volvió a casarse.
Al ser dado de baja de la vida militar, este hombre regresó a su hogar para vivir con su padre, madre y hermano. En ese tiempo ellos estaban estudiando la Biblia con los testigos de Jehová. Así es que él, también, comenzó a estudiar y a progresar en vivir según la Biblia. Con el tiempo se volvió a casar, ya que bíblicamente estaba libre para hacerlo. Al contrastar el presente con el pasado, él relata:
“En el pasado no respetaba a las mujeres. Por el modo en que viví, me acarrié mucha infelicidad a mí mismo y a otros, especialmente a mi primera esposa. Después de empezar a vivir según la Biblia, pude ver que el aplicar sus principios era el mejor modo de vivir. Al tratar a mi segunda esposa de un modo cristiano, amándola como me amo a mí mismo, he hallado verdadera felicidad en el matrimonio. Nuestro matrimonio de diez años ha estado relativamente libre de problemas. Cuando otros me consultan acerca de problemas matrimoniales, los dirijo a lo que dice la Biblia. Sé por experiencia personal que el aplicar su consejo da buen resultado. Por otra parte, los que la desatienden, a sabiendas o sin saberlo, experimentan mucha infelicidad y congoja.”
Salvado del suicidio
La guía que suministra la Biblia hasta puede salvar a una persona de una condición de desesperación total y brindarle una vida con propósito. Esta fue la experiencia de un joven de la parte occidental de los Estados Unidos.
A la edad de doce años este niño perdió a su padre por la muerte. Su madre era una alcohólica y por lo tanto no podía proveerle mucha guía materna. Esto lo hizo sentirse muy inseguro. Su asociación con otros adolescentes lo llevó a comenzar a beber en exceso, a fumar marihuana y con el tiempo a tomar barbitúricos. Todo esto contribuyó a agravar su depresión. Desarrolló un complejo de inferioridad y la vida se le hizo muy difícil.
Entonces, a la edad de diecisiete años, comenzó a buscar ayuda por medio de la religión. Durante el período de vacaciones iba a la iglesia católica por la mañana, al mediodía y por la noche, pasando varias horas allí cada día. Oraba extensamente y comenzó a leer la Biblia. Halló que le ayudaban y lo reanimaban mucho los Salmos y el libro de Proverbios. Sin embargo, a pesar de sus sinceros esfuerzos y oraciones, no le parecía que estaba progresando mucho.
Una noche al caminar a casa de la iglesia, se sentía extremadamente deprimido. Oró y entonces, aproximadamente a las 11:30 de la noche, llamó por teléfono a su cuñada y le dijo que estaba tan deprimido que estaba listo para quitarse la vida. Sin saber qué decir exactamente, su cuñada le dijo que esperara y que ella volvería a llamarlo. Prontamente llamó por teléfono a una compañera de trabajo, una testigo de Jehová, que le había ayudado mucho a hacer frente a los problemas.
Esta Testigo entonces llamó al joven por teléfono y esa misma noche se hicieron arreglos para reunirse con él en la casa de la cuñada. Alrededor de las 11:45 de la noche la Testigo y su hijo adolescente llegaron para llevarlo en el auto. La relación de confianza entre la madre y su hijo así como su conducta lo impresionaron mucho. Durante tres horas consideraron preguntas tales como: ¿Dónde están los muertos? y, ¿Por qué ha permitido Dios la iniquidad? Se estimuló al joven a aprender que, según la profecía bíblica, el sistema actual está en sus “últimos días” y pronto será reemplazado por un nuevo sistema justo. Quedó emocionado al saber que había una posibilidad de que él no tuviera que esperar a envejecer y morir antes de poder reunirse con su padre. De hecho, posiblemente tendría la oportunidad de sobrevivir al fin de este sistema y poder recibir a su padre de vuelta de la muerte.
Al preguntársele si le gustaría estudiar la Biblia, pensó por un momento. Lo que había oído realmente le había ayudado. Así es que accedió, sintiendo que mayor bien podría resultar de un estudio regular de la Biblia. Ciertamente resultó así. El estudiar las Escrituras y el aplicarlas le dio una meta en la vida y una esperanza sólida para el futuro. Le fue posible cambiar toda su manera de pensar. Su ánimo cambió de la tristeza y depresión a un gozo profundamente arraigado. En la actualidad usa sabiamente su tiempo ayudando a otros a aprender acerca de la excelente guía que contiene la Biblia.
Tal como se ve en las experiencias relatadas, los testigos de Jehová en todas partes de la Tierra han hallado que, al grado que se han dirigido por la Biblia, sus vidas han sido felices. Por supuesto, hay problemas que no se pueden resolver perfectamente. Pero el consejo bíblico hace posible que uno les haga frente a los problemas de tal manera que la vida de uno no se altere.
“Feliz es el hombre que ha hallado sabiduría, y el hombre que consigue discernimiento, porque el tenerla como ganancia es mejor que tener la plata como ganancia y el tenerla como producto que el oro mismo. Es más preciosa que los corales, y todos tus otros deleites no pueden ser igualados a ella. Largura de días está en su diestra; en su siniestra hay riquezas y gloria. Sus caminos son caminos de agradabilidad, y todas sus veredas son paz.”—Pro. 3:13-17.