Sugerencias de seguridad para carpintería en casa
EN LOS pocos minutos que pasarán mientras lea este artículo, miles de toneladas de maravillosa materia de construcción se habrán presentado en la Tierra. Aunque es materia muy fuerte, por lo general pesa poco. Se puede comprar a precio moderado. Casi todos los pueblos de la Tierra pueden conseguirla fácilmente. Es de apariencia absolutamente hermosa. Sí, los bosques de la Tierra continuamente producen un surtido interminable de madera que se puede usar.
¿Cómo llegó a conseguirse una materia tan fuerte, ligera, económica, disponible y hermosa? La produjo nuestro Creador. Claro está que la madera fue hecha para el hombre con el propósito de que la usara. ¿Puede usted representarse en la mente los hermosos colores y vetas de la madera del nogal, la caoba, la encina o el arce? O, ¿puede usted oler la fragancia del pino recién cortado o del cedro aromático? En realidad, la madera y la capacidad para trabajar con ella son dones de un Creador amoroso.
Carpintería en la antigüedad
Tanto los registros seglares como el bíblico mencionan la carpintería temprano en la historia del hombre. Se han descubierto muchas sierras que fueron usadas en la antigüedad lejana. Algunas fueron hechas de piedra, otras de hierro. De las sierras de piedra, se descubrió una de las más antiguas en Ur de los caldeos en Mesopotamia. Estas sierras primitivas fueron hechas de obsidiana, un vidrio volcánico, y solo miden unos cinco centímetros de largo. Se cree que fueron hechas por los sumerios, los habitantes del sur de Mesopotamia, aun antes del día de Abrahán.
Una de las sierras de hierro más primitivas se halló en Nimrud, cerca de Nínive. Es muy parecida en forma a las sierras que se usan hoy. Es posible que haya habido muchas sierras de hierro, pero como el hierro se oxida rápidamente, solo una pequeña cantidad de ellas ha sobrevivido los estragos del tiempo. Hay dibujos de sierras en los monumentos egipcios, y además se han hallado sierras de bronce y escofinas o raspadores del Egipto antiguo. En contraste con las sierras que se usan actualmente en el mundo occidental, los dientes de aquéllas apuntaban hacia atrás. Es de interés que en muchos países orientales todavía se usan sierras con dientes que apuntan hacia atrás.
En Éxodo 35:33, la Biblia nos dice que el espíritu de Dios ayudó a Bezalel en su artesanía, “en trabajo de madera para hacer ingeniosos productos de toda clase.” Ciertamente sería interesante ver algunos de sus productos de madera. Y no cabe duda de que también disfrutaríamos de ver algunos de los productos de las manos de Jesús de Nazaret, que por un tiempo fue carpintero. (Mar. 6:3) Aunque esto no es posible, hoy hay muchos museos donde se pueden ver muebles que cuentan con siglos de antigüedad. ¿Ha visto usted algunos de estos productos hermosos? Su presencia suministra testimonio adicional de que la carpintería se ha usado extensamente durante toda la historia del hombre.
La carpintería todavía está en uso general hoy día. Tal vez usted mismo esté pensando en hacer algo de madera. En tal caso, ¿usará usted herramientas de mano o herramientas de fuerza eléctrica? ¿Qué principios debe tener presentes para trabajar con seguridad?
Algunos puntos sobre seguridad
Las sencillas herramientas de mano no eléctricas no parecen tener aspecto peligroso. Sin embargo, aun herramientas tan comunes como los cuchillos de mano, escoplos para madera, serruchos y martillos pueden usarse de una manera que encierre peligro. Por ejemplo, un carpintero joven, al tratar de librar un mango de madera de una herramienta, clavó las orejas rectas de su martillo en la madera. Cuando todavía no se partía, usó otro martillo e hincó al primer martillo más adentro en la madera por medio de golpearlo en su cotillo. ¿Los resultados? Un fuerte tronido, un dolor agudo en la nariz y un chorro de sangre. Al golpear la cabeza de un martillo contra la cabeza del otro había causado una ‘explosión de acero’ y una partícula de acero saltó como si hubiese sido descargada por un arma de fuego, dándole en la nariz muy cerca del ojo.
Por lo tanto, observe estas precauciones de seguridad: Los martillos de acero nunca deben golpearse cotillo contra cotillo. También, póngase gafas de seguridad al martillar clavos endurecidos en el concreto.
Otro joven se cortó el ojo al trabajar en un lugar estrecho con un destornillador largo y delgado. Se ve pues que hay que ejercer cuidado y mantener el rostro a una distancia segura de las herramientas con que se trabaja.
Al usar instrumentos de corte agudo como los cinceles o formones para madera o los cuchillos de mano, una regla cardinal es la de siempre cortar en dirección opuesta a uno. No es fácil recordar esta regla cuando uno está completamente absorto en cortar un pedazo de madera, pero puede impedir accidentes muy serios.
Para ilustrar: Puede que una espátula de masilla no parezca muy peligrosa. No obstante, al usarla, un trabajador casi perdió el uso permanente de parte de su mano. Estaba empleando presión cuando la espátula se deslizó y le cortó la otra mano tan profundamente que sajó los tendones. Se puede sujetar un bloque de madera a la mesa o banco de trabajo y dejar que sirva de tope para no dejar que la madera se mueva al usar en ella formones o cuchillos. También puede tener la madera asida en la mano, pero siempre mantener la mano con que corta más alejada del cuerpo, y solo cortar en la dirección opuesta a sí mismo.
Al usar una sierra de cortar metales, es mejor que sea una cuyo mango rodea toda su mano. Si la hoja se quiebra, su mano tendrá más protección que con el tipo de mango abierto que se agarra como pistola. Al comprar sierras, destornilladores, alicates o tenazas, martillos u otras herramientas para uso en casa, es mucho mejor comprar las de buena calidad. No solo dan mejor servicio y son menos costosas a la larga, sino que, de mayor importancia, se pueden usar con menos peligro de accidente.
El uso seguro de herramientas eléctricas
A menudo se usan instrumentos eléctricos para labrar la madera. Es muy importante pensar atentamente en el uso de éstos y tener mucho cuidado porque pueden infligir heridas graves.
Posiblemente el instrumento eléctrico que se usa más comúnmente, aparte de los taladros, es la sierra eléctrica de mano. Un texto bíblico que sería bueno fijar en su taller es el de Eclesiastés 10:10 que dice: “Si un hierro se ha embotado y alguien no ha amolado su filo, entonces empleará con esfuerzo sus propias energías vitales. De manera que el usar la sabiduría para éxito significa ventaja.” Especialmente en el caso de la sierra eléctrica de mano, hay que mantener afilada la hoja para que funcione fácil y seguramente. Si la hoja se embota, la máquina es muy peligrosa porque en vez de cortar las fibras de la madera, la hoja tiende a subir encima de ellas y, funcionando como rueda, empuja la sierra en la dirección de uno a una velocidad muy rápida.
Para asegurarse de un corte exento de peligro, sujete una orilla recta (una tabla derecha y angosta) cerca de la línea que quiera cortar, entonces deje que la base de su sierra eléctrica corra a lo largo de ella, pues así evita que la sierra se agarre o se trabe. Cuando la sierra se traba, retrocede hacia uno en lo que se llama un “rechazo” o una “reculada.” Generalmente, es bueno mantener ambas manos en la sierra. Tenga el pedazo que va a cortar en una posición sólida y segura, y los pies siempre deben estar en una posición segura. El operador de una sierra eléctrica siempre debe estar en tal posición que pueda mantener el control de la sierra en caso de que haga retroceso. Una llave al uso seguro de las herramientas eléctricas de mano es la de siempre pensar con anticipación en lo que pudiera suceder antes que ocurra.
A veces se usa una máquina de carpintería más grande como, por ejemplo, una sierra de mesa o sierra circular. Esta máquina excelente puede cortar grandes cantidades con seguridad y rapidez. No se le considera como la más devastadora de las máquinas grandes empleadas en la carpintería, pero sí es una con la cual los accidentes ocurren con mayor frecuencia. De nuevo se menciona que un paso de seguridad muy importante al usar esta herramienta es el de mantener afilada la hoja. Vale la pena emplear los pocos minutos que se requieren para afilarla. En casi todas partes del mundo es un requisito que las máquinas de esta clase tengan una guarda sobre la hoja. Esta es una gran protección.
Un principio básico que debe tener presente al operar la sierra de mesa es el de vigilar de continuo dónde tiene las manos a medida que usa la máquina. Es importante mantener limpio el piso para que no se resbale. El mayor peligro que se encuentra en la operación de las sierras de mesa proviene de los “rechazos.” Recordando eso, nunca ponga las manos en una posición en que puedan ser arrastradas a la hoja en caso de que la madera haga un retroceso. Esto quiere decir que nunca debe poner las manos en la porción de la mesa de la sierra que está del lado de la hoja opuesta al operador (la parte trasera de la sierra). Debe mantener la hoja de la sierra aproximadamente seis milímetros arriba de la materia que está cortando. El mantener la hoja así de cerca disminuirá la posibilidad de que uno se lastime.
La “veta” se refiere a las fibras de la madera, las cuales se pueden representar mentalmente como largas y angostas, y por lo general dispuestas en la misma dirección que la longitud del madero. La madera se puede cortar a lo largo de la veta o a través de ella. Al hacer un corte longitudinal en un madero, debe mirar hacia abajo a medida que haga avanzar el material por la sierra para que pueda ver sus manos, la hoja (cubierta por la guarda) y la guía. (Esta guía es una regla de metal sujetadora contra la cual se guía la madera por la sierra. Se usa otra clase de guía para cortar a través. En este caso la guía es un cartabón de ingletes que se mete en una ranura de la mesa de la sierra.)
A medida que se haga pasar la madera por la sierra para cortarla a lo largo de la veta, no solo es importante vigilar las manos y la hoja, sino fijar la mirada principalmente a lo largo de la guía. El ejercer cuidado para que la madera no se deslice de la guía, protege a uno contra un rechazo. Algunos acostumbran cortar “a pulso.” En este caso, el operador no usa una guía para cortar a lo largo de la veta ni para cortar a través de ella, sino que apoya la madera sobre la mesa y la guía a la hoja mientras simplemente tiene la madera en las manos. Nunca se permita usted sucumbir a la tentación de hacer esto. Los rechazos ocurren con gran frecuencia cuando se corta de esta manera. En vez de tratar de cortar “a pulso” con una sierra de mesa, debe usar una sierra sin fin o una sierra de vaivén eléctrica para hacer el corte. Los segundos que se ahorran al cortar “a pulso” no valen la pena cuando se considera el tiempo que se pierde y la lesión que se sufre en caso de ocurrir un accidente. Además, no use la guía para el corte longitudinal al mismo tiempo que use la guía para el corte transversal, puesto que la madera puede trabarse entre ellas. Debe usar una guía o la otra, pero no debe cortar la materia con una sierra de mesa sin emplear una guía para que le sirva de estribo.
En caso de que sea necesario hacer un corte pequeño que exija quitar la guarda de la sierra de mesa, ¿qué debe hacer? Use un palo de empuje para que no tenga que acercar su mano a la hoja.
Otra buena idea sobre la seguridad: No opere maquinaria eléctrica de alta velocidad si está cansado. La mayoría de los accidentes ocurren tarde en el día cuando los trabajadores están cansados. Nunca ceda a la tentación de apresurarse al usar su maquinaria.
Otra cosa, no trate de usar una sierra de mesa para cortar tablas que están muy torcidas o combadas, puesto que casi siempre se traban y hacen un retroceso. Primero se deben allanar las tablas con una juntera. Es bueno formar el hábito de nunca ponerse con el rostro en línea directa con la hoja giratoria de la sierra. ¡Si un nudo se desprendiera de la madera, pudiera lanzarse contra uno a 160 kilómetros por hora! Póngase un poco a la derecha o a la izquierda del empuje de la hoja de la sierra. Y es una idea muy buena llevar puestas gafas de seguridad.
Otras sugerencias útiles para la seguridad
Las siguientes también son ideas que pueden contribuir a la seguridad de la carpintería en casa. Cuando use taladros eléctricos de mano, tenga cuidado de no estar parado en agua, a menos que lleve puestos guantes de goma y botas de goma de impermeabilidad garantizada; de otro modo se pudiera electrocutar si hay un cortocircuito en el alambrado o devanado. Al operar una taladradora, sujete la materia que va a taladrar, o sujete una pieza detenedora para protección. Esto impedirá que la taladradora arrebate la pieza de su mano y le dé con ella. Nunca use una rueda de amolar o de esmerilar eléctrica sin ponerse una careta o gafas de seguridad. Más de una persona que ha trabajado sin esa protección ha sufrido daño permanente a los ojos cuando un pedacito de metal voló hacia arriba y le entró en el ojo. Además, la rueda pudiera quebrarse y darle en la cara.
Por lo general, las mujeres no operan maquinaria de fuerza motriz para hacer trabajo de carpintería en casa. Pero de vez en cuando usan herramientas eléctricas, y cuando lo hacen deben observar estas reglas de seguridad.
Los padres deben impartir a sus hijos buena instrucción sobre el uso de las herramientas de mano y eléctricas. También es muy útil la instrucción en las clases escolares, e igualmente el estudiar en casa, pues hay muchos libros excelentes sobre cómo evitar los accidentes al hacer trabajo de carpintería.
Es importante que el individuo que disfruta de trabajar con madera forme buenos hábitos en el uso de sus herramientas. Es posible que algún día mientras esté trabajando se le desvíe la mente momentáneamente. Entonces, sin pensar, su buen hábito se encargará de la situación y automáticamente hará el movimiento seguro, y jamás pondrá su mano en la posición incorrecta. Por eso, tenga claramente fijos en la mente los hábitos que harán seguro su trabajo. Siempre oblíguese a seguirlos y le suministrarán el placer de hacer su trabajo de carpintería en casa con seguridad.
La perspectiva de hacer cosas de madera, tanto ahora como en el futuro, es agradable. Pero no dejemos de observar los puntos de precaución relacionados con este trabajo a fin de lograrlo sin sufrir daño. En realidad, las prácticas de seguridad están asociadas con la debida reverencia a Dios. Si no tenemos suficiente conocimiento acerca de lo que estamos haciendo, y somos descuidados, no mostramos tener aprecio a la vida que Dios nos ha dado. ¡Qué importante es, pues, valernos del mejor modo y el más seguro al hacer nuestro trabajo de carpintería! Así mostramos respeto a Dios, el Creador, y resultará para nuestro propio bien.