Leen con los dedos
¿LE GUSTA leer? En tal caso, posiblemente uno de sus pasatiempos favoritos sea el arrellanarse en una silla cómoda con un buen libro o revista en la mano. ¡Piense en las muchas cosas que usted ha aprendido, los lugares que ha visitado, las personas con quienes ha hablado... todo por medio de la página impresa! Pero, ¿qué hay si fuera ciego? ¿Le estaría cerrada esta puerta al conocimiento? No, no si supiera leer con los dedos.
Por medio del sistema de leer por tacto, que se conoce por el nombre Braille, decenas de miles de ciegos por todo el mundo han podido disfrutar de leer. Actualmente casi todo lo que ha salido en forma impresa puede trascribirse al Braille para que personas con dedos adiestrados puedan leerlo. Ha sido posible ayudar a centenares de personas a conseguir un conocimiento de la Palabra de Dios y sus propósitos porque las Santas Escrituras y ayudas para el estudio de la Biblia han sido producidas en Braille. Pero eso no ha sido posible siempre, puesto que solo ha sido dentro del pasado siglo y medio que se ha realizado la unificación y desarrollo del Braille.
La historia del Braille
Durante siglos se había tratado de inventar métodos que hicieran posible que los no videntes “leyeran” para sí mismos. En los primeros esfuerzos se tallaban letras de pedazos de madera y se arreglaban en el orden debido para que los ciegos las palparan con los dedos. Más tarde estas letras fueron fundidas en plomo u otros metales adecuados. A veces se usaban letras cortadas de cartón. Inútil es decir que este arreglo no solo era engorroso sino que consumía mucho tiempo. El hecho de que la mayoría de las letras que se usaban en aquellos días no podían distinguirse fácilmente a menos que fueran grandes hizo más difícil el problema.
Entonces, a fines del siglo dieciocho, gracias a los esfuerzos de Valentín Haüy, quien fundó en París una escuela para jóvenes ciegos, se logró un avance sensacional en el desarrollo de un sistema de leer para los ciegos. Descubrió por casualidad que sus estudiantes ciegos podían palpar la materia impresa que se había grabado firmemente en el papel, y que, con alguna dificultad, podían identificar ciertas letras. Haüy inmediatamente se puso a idear un sistema en el cual se pudiera emplear el tipo movible que se usa comúnmente para imprimir para grabar las letras en el papel. Así se inventó la literatura en relieve.
No obstante, todavía existían los problemas de antes, especialmente el de hallar una escritura que pudiera identificarse fácilmente por el tacto. Por más primitivo que se considerara este sistema de Haüy, por más de cuarenta años los alumnos de su escuela consiguieron su educación empleando este método. Entonces uno de los estudiantes, Louis Braille, inventó un sistema mejor.
Louis Braille tenía diez años de edad cuando se matriculó en la escuela de Haüy, habiendo quedado ciego a una edad muy tierna como resultado de un accidente en el taller donde su padre hacía sillas de montar. Andando el tiempo el joven Braille se interesó en un sistema de leer por tacto que se llamaba “escritura nocturna.” Su inventor, el capitán Charles Barbier, se lo había dado a conocer a algunos estudiantes. Los militares franceses lo usaban para comunicarse de noche, sin peligro de divulgar su posición por luces reveladoras o llamadas vocales. Se usaba un punzón para hacer puntos en relieve en papel grueso, que los soldados entonces podían palpar en la oscuridad. La escritura nocturna estaba basada en una tabla de treinta y seis cuadros, y cada cuadro representaba un sonido básico del habla humana. En el papel grababan dos filas, cada una con hasta seis puntos. El número de puntos en la primera fila indicaba en qué línea horizontal de la tabla de sonidos de habla se hallaba el sonido deseado, y el número de puntos en la segunda fila designaba el sonido correcto en esa línea. La escritura nocturna le sirvió de trampolín al joven Braille e hizo posible que él inventara un sistema de leer por tacto que todavía está en uso hoy.
Inicialmente, Braille ideó su sistema para que se usara con el idioma francés. Pero ya se ha adaptado de modo que puede usarse con muchos idiomas. Aun idiomas que no usan el alfabeto romano, como el chino y el árabe, pueden escribirse en Braille. Los esfuerzos de muchas organizaciones por unificar el sistema Braille que se usa por todo el mundo han tenido buen éxito. Por lo tanto, ya ha llegado a ser el medio universal de comunicación para los ciegos.
Cómo se usa el Braille
El sistema Braille utiliza una serie de “celdas” en relieve en una fila horizontal. Cada celda representa o una letra, una cifra, una combinación de letras o una palabra. Una celda Braille consiste en dos filas verticales, cada una de tres puntos, y de tamaño solo suficiente para permitir que la punta del dedo averigüe la posición de los seis puntos. Al variar la posición de los puntos dentro de la celda, es posible lograr sesenta y tres combinaciones diferentes. En el Braille español se usan veintisiete de estas combinaciones, o “signos,” para representar el alfabeto, y las demás para puntuación, vocales acentuadas, contracciones y formas abreviadas.
Una mirada a la ilustración de abajo revela que las primeras diez letras del alfabeto español, de a a j, son representadas por combinaciones de los cuatro puntos superiores de la celda Braille. Se usan esos mismos diez signos precedidos por un signo especial de cifra para representar las cifras del 1 al 9 y cero. Las siguientes once letras, de k a t, con la excepción de la ñ, se forman añadiendo el punto inferior de la izquierda a los primeros diez signos de letras. Las últimas seis letras del alfabeto repiten los primeros signos, pero tienen agregados ambos puntos inferiores. Aquí también hay una excepción, esta vez con la letra w que no se usa en el alfabeto francés en el cual originalmente se preparó el sistema Braille. Las combinaciones restantes se usan para puntuación, vocales acentuadas, contracciones especiales y formas abreviadas.
Estas formas abreviadas hacen el Braille difícil de aprender. Esto es especialmente cierto si uno ha perdido la vista tarde en la vida, porque la única manera de aprender Braille es aprendiendo de memoria todos los signos. Por eso hay varios “grados” de Braille.
Braille del grado uno solo usa los signos que representan el alfabeto y la puntuación, cifras y unos cuantos signos de composición especial que son peculiares del Braille. Corresponde letra por letra con la impresión visual del material. Este grado es el más fácil de aprender, puesto que tiene menos signos que aprender de memoria que los otros grados. Por otra parte, Braille del grado uno requiere más tiempo para trascribir y leer, y el producto final es más voluminoso. Puesto que la mayoría del Braille que se prepara hoy día lo transcriben y producen obreros voluntarios de organizaciones no lucrativas, rara vez se usa Braille del grado uno.
El grado dos es una forma algo abreviada del Braille. Por ejemplo, los signos que representan las letras del alfabeto tienen un significado doble. Si se usa en combinación con otras celdas de Braille dentro de una palabra, simplemente representa una letra; pero si aparece solo, representa una palabra común. Así, si el signo para c aparece solo representa la palabra cual, el signo para d cuando está solo quiere decir de y el signo para f fue, y así por el estilo. Por supuesto hay excepciones como las letras a y o que ya son palabras cuando aparecen solas. Se emplean otros signos para representar prefijos comunes como dis y com, y terminaciones comunes como ble, cia y mente.
El uso de contracciones y formas abreviadas reduce en gran manera el tiempo que se requiere para trascribir y leer el material, y también el volumen de la obra terminada. Por eso, este grado de Braille se usa más comúnmente hoy día. Sin embargo, Braille del grado dos es más difícil de aprender. No solo hay que aprender de memoria los sesenta y tres diferentes signos (la mayoría de los cuales tienen más de un significado, según la manera en que se usen), sino que también hay que aprender un conjunto complejo de reglas que rigen el caso en que se puede o no se puede usar cada signo.
Braille del grado tres es una forma sumamente abreviada que se asemeja a la taquigrafía. Hay una gran cantidad de formas abreviadas que se tienen que aprender de memoria y las reglas que rigen su uso son correspondientemente difíciles. Braille del grado tres se usa principalmente para anotación científica u otra materia muy técnica. Puesto que muy pocos ciegos pueden leer este grado de Braille, no se usa comúnmente.
El Braille ha resultado ser un medio de comunicación muy adaptable. Cuando Louis Braille inicialmente perfeccionó su sistema de leer por tacto, lo aplicó a la notación musical. Tan excelentes son los resultados de este método que el leer y escribir música es más fácil para los ciegos que para los que ven. Se ha logrado trascribir al Braille varios términos matemáticos, científicos y químicos que les han hecho accesible a los lectores ciegos grandes almacenes de conocimiento. Se han diseñado relojes de bolsillo con manecillas gruesas y las cifras de Braille en relieve para que los dedos diestros puedan palpar y saber qué hora es.
El mensaje del Reino en Braille
Uno de los usos más importantes del Braille ha sido la comunicación de las “buenas nuevas” del reino de Dios. (Mat. 24:14) En 1960, la Sociedad Watch Tower Bible and Tract de Pensilvania, una corporación que los testigos de Jehová usan, empezó a reproducir en inglés en Braille del grado dos artículos escogidos de su revista bíblica The Watchtower (La Atalaya). Estos se producían mensualmente, pero en cantidades muy limitadas, puesto que se tenía que hacer cada ejemplar a mano, empleando para ello un punzón. En años siguientes, la consecución de equipo adicional y mejor ha hecho posible producir ayudas en Braille para el estudio de la Biblia en cantidades cada vez mayores. Hoy la Sociedad Watch Tower todavía produce en Braille artículos escogidos de The Watchtower. Actualmente hay más de 1.000 suscritores por todo el mundo. Se ha establecido un arreglo en el cual dos suscritores comparten la misma revista. Así un mes un suscritor se queda con el ejemplar para su uso personal y el mes siguiente le toca al otro suscritor quedarse con él.
Además, la Sociedad Watch Tower ha producido muchos libros y folletos en inglés, en Braille del grado dos. Adicionalmente, ha producido en español el folleto “Estas buenas nuevas del reino” y el tratado Vida en el nuevo orden de Dios, ambos en Braille del grado uno.
Las personas no videntes que desean alguna literatura que la Sociedad ha producido en Braille pueden obtenerla prestada. Se les invita a escribir a: Watch Tower Society, Braille Desk, 117 Adams Street, Brooklyn, New York 11201. Los que leen inglés pueden pedir que se añada su nombre a la lista de suscritores para recibir los artículos de The Watchtower. Toda la literatura Braille se suministra gratuitamente.
Esta literatura Braille ha ayudado a muchos ciegos a adquirir un conocimiento exacto de su Creador, Jehová Dios. Como resultado, han visto la necesidad de dedicar su vida a Dios y compartir con otros lo que han aprendido. Han hecho esto a pesar de su impedimento. Una testigo de Jehová de Puerto Rico les da estudios bíblicos a otros con regularidad por medio de la literatura Braille. Ella escribe: “Deben ver qué feliz me siento cargando mi maletín en el cual llevo el libro voluminoso, y con mi perro de guía conduciéndome por el camino. Jehová es un Dios amoroso y glorioso... muy misericordioso, también, pues nos usa para servirle prescindiendo de los impedimentos que tengamos.”
Por medio de la literatura cristiana que se publica en inglés en Braille, hombres que no pueden ver han sido asignados a puestos de responsabilidad en la congregación cristiana. Aunque son ciegos, conducen las reuniones de congregación, o leen los párrafos en los estudios semanales. Algunos hasta pronuncian conferencias bíblicas, usando notas en Braille.
Es verdaderamente admirable... del firme deseo que tenía un adolescente de comunicarse con el mundo vidente alrededor de él ha venido el sistema adaptable que hoy llamamos Braille. A los ciegos que han aprendido a leer por tacto se les han abierto nuevos mundos de conocimiento. ¡Qué día más grandioso y feliz será cuando se cumplan de modo literal las palabras proféticas de Isaías 35:5! Entonces “los ojos de los ciegos serán abiertos.” Pero hasta que eso suceda, lo consideran una bendición poder leer con los dedos acerca de esas preciosas promesas.
[Ilustración de la página 17]
EL ALFABETO BRAILLE
a b c d e f g h i j
1 2 3 4 5 6 7 8 9 0
k l m n ñ o p q r s
t u v w x y z Signo de cifra