Un ciego consigue la vista
LA ESPOSA de un siervo de circuito en Corea escribe: “Hace unos seis meses que al participar en la obra de casa en casa durante una visita de circuito con mi esposo a una de las congregaciones de Seúl, encontré a un señor de buena voluntad que era ciego. Mi sermón trató de las bendiciones de la nueva tierra paradisíaca en la cual se restaurará la vista a los ciegos y todos disfrutarán de salud y felicidad perfectas. Mostró tener verdadero interés en el mensaje. Aunque le era imposible leer, de buena gana aceptó la suscripción de un año a La Atalaya, con la idea de que uno de sus amigos se la leyera. Siempre ha tenido un fuerte deseo de tener conocimiento y tiene una educación académica bastante buena. Su hogar se ha convertido en más o menos un centro de la comunidad para sus amigos ciegos.
“Se hicieron los arreglos para volver a visitarlo el día siguiente y durante esa visita fácilmente se empezó un estudio bíblico con él. Él deseaba tener algunas publicaciones en braille [impresión especial para los ciegos] para que pudiera progresar más rápidamente en su estudio, pero no teníamos ninguna publicación coreana en braille.
“Cuando mi esposo y yo volvimos a esta congregación después de cuatro meses hallamos que esta persona de buena voluntad estaba progresando magníficamente, aun asistiendo a todas las reuniones de la congregación y predicando a sus amistades. Expresó el deseo de estudiar dos veces a la semana para lograr mayor progreso y poder bautizarse pronto.
“Fue más o menos a ese tiempo que leímos en La Atalaya en inglés acerca de un hombre en el Japón a quien habían probado culpable de homicidio pero que había aprendido la verdad de la Biblia mientras estuvo en la prisión. Aunque lo tenían preso, pasaron diez años antes de que lo ejecutaran, en junio de 1959. Fue durante los últimos años de este período de esperar que llegó a conocer el mensaje del Reino. Se dedicó a Jehová Dios y lo simbolizó por medio de bautizarse en agua allí en la prisión. Antes de que lo ejecutaran hizo cuanto pudo para presentar las buenas nuevas a los carceleros y presos, y a otros, incluyendo a los parientes de las personas a quienes él había matado, por medio de escribir cartas. Hasta estudió el braille y entonces transcribió al braille varias publicaciones de la Sociedad e hizo que éstas se distribuyeran a diferentes partes del Japón, incluyendo a escuelas para los ciegos.
“Puesto que nuestro coreano de buena voluntad sabía leer el braille japonés, escribimos una carta al Japón solicitando algunas de estas publicaciones. Justamente antes de nuestra asamblea de distrito de abril llegó una caja que contenía varias publicaciones en braille, y mi esposo y yo se las llevamos inmediatamente. Antes de entregarle los libros, le relatamos la historia del hermano que los había transcrito. ¡Qué gozo nos dio ver sus dedos pasar lentamente sobre las impresiones en braille y verlo repetir con los labios, ‘Estas buenas nuevas del reino’! ‘¡Oh!’ dijo él, ‘por fin tengo algo que puedo estudiar y usar para ayudar a mis amigos ciegos a ver la verdad.’ Después de hacer algunas preguntas acerca del hermano que había preparado estas publicaciones en braille, dijo: ‘En el nuevo mundo de seguro quiero conocerlo y verlo y expresarle mis gracias por este maravilloso regalo.’
“Esta persona de buena voluntad que es ciego físicamente ahora ha conseguido vista espiritual y es un publicador del Reino. Verdaderamente ha salido de las tinieblas y ahora se regocija en la maravillosa luz de Jehová.”