El arte del arreglo floral
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en el Brasil
UN MANOJO de flores, aunque hermoso, solo es un manojo de flores. Pero con un poco de imaginación y siguiendo ciertos principios de diseño, usted puede transformar esta colección desordenada en un elegante y artístico arreglo floral. Y éste contribuirá a la belleza y el color de su hogar.
¿Qué queremos decir por diseño? Es el modelo o patrón del arreglo floral, y comprende los elementos básicos de línea, forma, color y textura. Las flores esbeltas o ramas suministran la línea. La variedad del mundo mismo de las plantas suple la forma y el color. A la calidad superficial del material se le llama textura. Por ejemplo, los crisantemos son ásperos, mientras que los gladíolos son suaves. Los tallos leñosos y las hojas, también, muestran diferentes características de textura.
El diseño que usted use puede ser circular o triangular, o puede seguir una línea vertical o una horizontal o una curva en S. También se puede usar un diseño en forma de pirámide, cono, figura oblonga, o una elipse. Una vez elegido el contorno principal del arreglo, el diseño exige una relación planificada entre todos los componentes, es decir, entre las flores, hojas y cualquier otro material, así como el recipiente o florero.
Se pueden lograr efectos interesantes si los espacios de la composición varían en tamaño y forma. Se crea una impresión tridimensional cuando algunos de los materiales florales en un grupo se inclinan hacia adelante y otros hacia atrás.
Los principios del diseño
Primero, el equilibrio es importante. Este relaciona todas las partes entre sí. Un arreglo bien equilibrado no parece estar en peligro de desplomarse. De hecho, un arreglo floral que pese más de un lado que de otro o se incline hacia un lado produciría un sentido de tensión... algo que debe evitarse.
La estabilidad del diseño depende tanto del color como el tamaño de los materiales florales. Los colores oscuros lucen más pesados que los colores claros. Por tanto, una rosa de color rojo oscuro “pesa” más en el arreglo que un clavel de color rosado pálido, aunque son aproximadamente del mismo tamaño. Por lo tanto, si usted no desea que el arreglo pese demasiado por arriba, es preciso evitar el agrupar los colores oscuros en la parte superior y los colores claros en la inferior.
Se crea el equilibrio simétrico por medio de colocar flores similares en las mismas posiciones a cada lado de la vertical del centro. Una distribución desigual de flores y hojas a cada lado del centro, pero con un peso visual igual, produce un equilibrio asimétrico. Su efecto es más casual y natural que el equilibrio simétrico y a menudo más deseable.
Por lo tanto, formas oscuras y formas largas situadas en la parte inferior de un lado del diseño equilibran una zona de mayor tamaño de formas más claras y pequeñas en el otro lado. Igualmente, mientras más alto se coloca una forma en la composición, más pesada parece al observador. Este principio también aplica con respecto a la distancia desde el centro.
Los contrastes de tamaños grandes y pequeños, colores claros y oscuros, y texturas ásperas y suaves también contribuyen a la variedad del arreglo. Además, por lo general una composición tiene una zona dominante o focal. Este es el centro de interés visual al cual se siente atraído el ojo naturalmente. Quizás sea un agrupamiento sólido de material floral a lo largo del centro y precisamente por sobre el borde del recipiente, o una zona de color fuerte o de colores muy pálidos. Estas zonas de predominio pueden estar compuestas por una o más flores u hojas grandes, una mezcla de ambas, o un ramillete de flores más pequeñas, todas de la misma clase.
La repetición de una forma en particular, o la combinación de colores de valores relacionados, produce una línea de flujo, o ritmo. Es preciso observar también el principio de escala. Esto significa que debe haber una relación apropiada entre los tamaños de los materiales florales y el tamaño del recipiente, como consideraremos más tarde.
La proporción también es importante. La Encyclopædia Britannica declara: “La proporción está relacionada con la organización de cantidades y zonas; la tradicional regla japonesa de que la altura de un arreglo debe ser por lo menos una vez y media la del recipiente es una aplicación de dicho principio que por lo general se acepta. La proporción también guarda relación con la ubicación del arreglo en un marco. Una composición luce o demasiado predominante o parece empequeñecida si se le coloca en una superficie demasiado pequeña o demasiado grande o en un marco que no tiene suficiente espacio o que tiene demasiado.”
La armonía es un sentido de unidad entre todos los componentes. Según The Encyclopedia Americana, es “una apariencia bien ajustada de completa armonía... las flores y el follaje unos con otros y con el diseño; los colores armoniosos y el recipiente bien elegido en lo que respecta a ambiente, textura, forma y color. Un arreglo exitoso también debe estar en armonía con sus alrededores. Una maceta de geranios no parece una elección apropiada para una sala de recibo formal, y tampoco está bien ubicado un jarrón de porcelana de flores exóticas en la habitación de una cabaña.”
Materiales y técnicas de preparación
Entre los materiales que se usan en las decoraciones florales se encuentran las flores, follaje, hierbas, granos, ramas, semillas, bayas, nueces o piñones, conos, frutas, hortalizas, conchas, piedras, madera flotante y así por el estilo. Los materiales que es preciso cortar, como las flores, necesitan tratamiento especial. A fin de obtener los mejores resultados, las flores se cortan unas cuantas horas antes de efectuar el arreglo, y siempre en la parte más fría del día. Se cortan las puntas de los tallos en ángulo, se les sumerge bien en agua tibia y se les mantiene en un lugar oscuro y frío por varias horas, preferiblemente durante toda la noche.
Es mejor hacer una hendedura de varios centímetros en los tallos leñosos, y entonces ponerlos a remojar en agua caliente. Se pueden sellar los tallos lechosos, como los de las amapolas y las dalias grandes, colocando las puntas en agua hirviente o sobre una llama por unos cuanto segundos. Para protección, se pueden pasar los tallos por un agujero en un periódico, y de ese modo mantener las flores cubiertas.
Si compra flores en una florería, es probable que sus tallos hayan sido sellados. Por medio de volver a cortar las rosas y otras flores de tallos leñosos y entonces ponerlas en agua caliente, muy probablemente revivirán. Sin embargo, a fin de obtener belleza duradera, solo se deben incluir en un arreglo flores y follaje que estén en perfecta condición. Además, una sugerencia sencilla a fin de evitar la putrefacción bacteriana, y el resultante mal olor, es remover el follaje debajo de la línea de agua al comenzar su arreglo.
El folleto Woman’s Realm dice: “No cambie el agua diariamente, pero siempre manténgala a la misma altura. A veces el agua de flores que duran mucho como los crisantemos se descolora y hasta empieza a oler mal. Lleve el arreglo al fregadero y deje correr en él agua fresca, lo cual hará salir el agua impura. Así no tendrá que deshacer el arreglo de flores. Busque un carbón en la hoguera de su huerto y póngalo en los jarrones en los que va a usar materiales de larga duración... esto ayudará a mantener fresca el agua.
“Un cultivador de rosas vende una sustancia que ayuda a mantener frescas por largo tiempo las rosas y otros arbustos y flores con tallos resistentes. También le sería útil añadir un terrón de azúcar o una cucharadita de miel por cada medio litro de agua en sus floreros. Si las flores y el follaje se marchitan inexplicablemente, esto a menudo quiere decir que hay una acumulación de aire en el tallo que impide la circulación del agua. A fin de remediar esto, coloque las puntas de los tallos en poco más de dos centímetros de agua hirviente y deje las flores allí hasta que el agua se enfríe. Entonces arréglelas en agua fresca, no hervida.”
Recipientes y otro equipo
El arreglo floral no solo incluye las flores mismas, sino el recipiente que las contiene y la base en que éste descansa. Una base de madera puede añadir peso visual al fundamento del arreglo y proteger sus muebles de manchas de humedad.
El recipiente y el arreglo deben hacer juego en escala, color y textura. Por esta razón, muchos decoradores prefieren usar floreros sencillos, sin adornos y de colores neutrales como el verde gris, blanco mate o gris pálido.
Además, tome en cuenta la textura del recipiente. Por lo general cuando los materiales de los arreglos florales son pesados, toscos, se exhiben en recipientes pesados de cobre, cerámica, madera o peltre. Las flores y el follaje más delicado se arreglan en recipientes de porcelana, plata o vidrio.
El tamaño del recipiente también es importante. Debe ser de tamaño correcto a fin de que los materiales del arreglo floral no lo “abrumen.” Por otra parte, el recipiente mismo no debe achicar el arreglo ni dividir la atención del observador entre las flores y el florero. Las flores muy pequeñas son las únicas que lucen bien en un florero de miniatura. Semejantemente, un arreglo floral grande en un recipiente de buen tamaño está en escala sobre una mesa pesada en una habitación amplia.
En los recipientes altos, las flores a menudo se exhiben sin apoyo ninguno. Si se necesita algo para mantenerlas erguidas, se puede rellenar el recipiente con alheña u otras ramas de siempreverdes que se usan para adornos como el enebro o el helecho, y luego cortar éstos a la altura del borde del florero. Más a menudo, se usa una malla de alambre arrugado para dar apoyo al arreglo. Además, la espuma plástica que absorbe agua también se ha hecho popular como soporte. Se le puede recortar según la forma del florero y remojarla en agua. Entonces introduzca las puntas de los tallos en el plástico humedecido.
Sin embargo, el soporte que más se usa es cierta clase de base de metal pesada cubierta con puntas de metal. Está disponible en varios tamaños y formas. Cuando se introducen los tallos en éstas quedan bien sujetados; y el sostenedor mismo se mantiene en lugar en el fondo del florero con arcilla floral (Plasticina). En los floreros de plata, es preferible usar parafina derretida, pues no deslustra el recipiente.
Un par de tijeras afiladas, cinta transparente, bandas de goma y alambre completan el equipo acostumbrado del decorador floral. Con éstos, uno puede sujetar los tallos o ramas en lugares que no se pueden ver. De hecho, el alambre escondido sirve para fortalecer o dar forma a los tallos.
Sugerencias para principiantes
Las siguientes sugerencias sencillas, aunque lejos de ser reglas estrictas, le serán útiles al principiante.
(1) Para suplir líneas largas use ramas largas de flores pequeñas y capullos cerrados. También se les puede usar como material de relleno.
(2) Para suministrar peso y estabilidad, coloque las flores grandes y los materiales oscuros en la parte inferior del arreglo.
(3) No ponga una flor directamente sobre la otra. Con excepción de los arreglos simétricos modernos, evite la precisión geométrica.
(4) Para suministrar armonía, siempre use los colores en masa, o agrupados, no los esparza al azar.
(5) Siempre asegúrese de hermosear tres lados de su arreglo, puesto que el observador puede ver el frente y los dos lados.
(6) Suminístrele al arreglo un efecto tridimensional por medio de virar algunas flores y parte del follaje hacia los lados. Los arreglos grandes lucen más copiosos cuando algunas agrupaciones de flores y hojas se viran hacia los lados y hacia atrás de la sección central.
Además, en el caso de flores cortadas como los gladíolos, el libro Flower Arrangements recomienda: “Si es posible, remoje los tallos de gladíolos por lo menos por una hora en un recipiente alto lleno de agua, y añádale dos o tres cubitos de hielo. Esto contribuye a que las flores vivan por más tiempo.
“Una regla principal del arreglo floral es: tener el valor de cortar los tallos. . . . A fin de hacer hasta el más sencillo de los arreglos florales, el paso A es colocar todos los tallos en una hilera en su escritorio o en su mesa de trabajo. Ordene las flores: reserve los capullos más delgados y las flores más pequeñas para los tallos más altos, las flores más abiertas a continuación, y separe las flores más grandes para los tallos más cortos.”
Pues bien, ¿por qué no hace la prueba? Siga estas sugerencias, o los diagramas que se publican en la literatura que trata sobre el arreglo floral. Comience con un arreglo sencillo. Sacará mucho placer de los resultados inmediatos. Y pronto su habilidad mejorará y su arreglo floral será un arte.
[Ilustraciones de la página 21]
1 Primero fije la altura y anchura del arreglo
2 Añada variedad de elementos para llenar vacíos y dar equilibrio
3 Déle solidez al centro y llene los vacíos