Las rosetas de maíz... tentempié que satisface
LAS rosetas o palomitas de maíz no son ningún alimento de poco valor nutritivo. Son un nutritivo bocado o tentempié de grano entero.
El grano es prácticamente almidón sólido, pero dentro de él hay una pequeña cantidad de humedad que, cuando se calienta, se convierte en vapor y revienta y forma una mullida y fragante bola blanca que tiene de 30 a 40 veces el tamaño original. A la vez, el agradable e invitador aroma llena la habitación.
Su valor como alimento
La especialista en nutrición Kay Munsen, de la Universidad del Estado de Iowa, E.U.A., dice: “Las rosetas de maíz solas son un tentempié ideal. No son azucaradas, ni dulces, ni grasientas, ni demasiado saladas ni costosas, y no engordan.” Y la Dra. Betty Alford, presidenta de ciencias de nutrición y alimentación de la Universidad de Mujeres de Tejas, ha declarado que una gran ventaja de comer rosetas de maíz es que “uno se llena aunque no está ingiriendo muchas calorías.” De hecho, una taza de rosetas de maíz sin mantequilla tiene 23 calorías, en contraste con las 230 que hay en una taza de hojuelas de maíz.
Si usted no bebe nada mientras las está consumiendo, las rosetas de maíz secas sacan de su sistema los fluidos y dan a sus glándulas salivales un saludable ejercicio. Además, es como tragarse una esponja que absorbe los ácidos estomacales y se deshace de la acidez y la indigestión.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los EE. UU., las rosetas de maíz contienen un 77 por ciento de carbohidratos, 12 por ciento de proteínas, 5 por ciento de grasas y 2 por ciento de minerales. Los granitos contienen el complejo de vitaminas B... niacina, tiamina y riboflavina, así como la vitamina E.
Algunas sugerencias para prepararlas
El hacer reventar los granitos de forma casi redonda es tan simple que hasta los niños se deleitan en hacerlo. Se les puede hacer reventar sobre una cesta de alambre que uno agite sobre el fuego, en una sartén, en una olla de freír automática, en una caldera de hierro para asar, o en un utensilio más complejo para tostar maíz.
¡Ejerza cuidado y no ponga demasiado maíz en el utensilio de tostar el maíz! Media taza de granos con 3 cucharadas de aceite (la mantequilla se quema) puede llenar hasta el borde un utensilio de tostar de cuatro litros.
Una buena manera de probar el envase es, primero, echar el aceite y un grano. Cuando éste revienta, usted sabe que el aceite está lo suficientemente caliente. Añada el maíz restante y cubra el utensilio. Ejerza cuidado para no quemarlo, y asegúrese de que el vapor pueda salir, pues, si no puede, el maíz reventado quedará duro y pastoso. El añadir sal al maíz antes de hacer que reviente también tiende a endurecerlo. Si el utensilio que usted está usando para tostar el maíz no es eléctrico, agite el envase constantemente para asegurarse de que cada grano se caliente por igual y a ninguno se le permita salirse de pronto por un lado.
Si los granos de maíz que usted compra para preparar las rosetas vienen en un envase de cristal o en un envase sellado de otro tipo, es bueno mantener el envase bien cerrado para conservar precisamente el grado de humedad que el maíz tiene dentro. No ponga los granos en el refrigerador, sino manténgalos a temperatura normal. Si no contienen mucha humedad debido a que son viejos o no han sido sellados al vacío, entonces póngalos en una bolsa de tela ordinaria, sumerja la bolsa en agua, exprímala y cuélguela en un sótano fresco durante por lo menos 24 horas antes de preparar los granos como rosetas.
Es difícil tratar de mejorar el agradable y fragante maíz recién reventado. Pero si hay un mal aspecto en esto, ése puede ser el hecho de que se les pueda servir en tantas combinaciones que las rosetas se conviertan en un dulce. ¿Quién puede resistir las rosetas de maíz cubiertas de caramelo o melaza? Hay recetas para hacer turrón de mantequilla de maní, barras de rosetas de maíz con chocolate y menta, hasta pastel relleno de rosetas de maíz. ¡O, si usted lo prefiere, es fácil añadir a las rosetas de maíz con mantequilla un polvillo de sal de ajo y cebolla y un poco de queso de Cheddar desmenuzado, derretido y suavemente batido para crear una merienda que haga la boca agua!
Esto va mucho más allá del simple tazón de rosetas de maíz ligeramente cubiertas de mantequilla con el que comenzamos. Pero, sin importar cómo las sirva uno, un tazón grande de rosetas de maíz puede ser un aromático y satisfaciente tentempié.