Ahora se trata de ‘por qué no sabe escribir Juanito’
Por años hemos oído por qué él no sabe leer, de modo que no nos sorprende el que tampoco sepa escribir
“Los pedagogos reconocen que la letra de muchos estudiantes va de lo mediocre a lo espantoso.” Eso fue lo que informó en 1980 la revista “U.S. News & World Report.” Algunos profesores señalan a un aumento en la incidencia de lo que ellos llaman calificación de “excelente en analfabetismo.”
En cuanto a la razón por la cual no se sabe escribir algunos culpan al teléfono, que, en el caso de muchas personas, ha reemplazado la escritura de cartas personales, y al televisor, que muchos utilizan como sustituto de la lectura. Sin embargo, Leon Botstein, presidente del Colegio Bard, no cree que estas influencias externas libren de culpa a las escuelas. El dijo: “El que nos quejemos del ambiente que existe fuera de las salas de clase no soluciona nada. Nosotros tenemos a los chicos entre cuatro paredes por períodos largos.”
¿Están las escuelas usando bien esos períodos largos? No muy bien, por lo menos en lo que tiene que ver con los conocimientos básicos de leer y escribir. Se ha sustituido la enseñanza de leer y escribir por innovaciones recientes. Samuel Halperin, pedagogo de la Universidad George Washington, hizo el siguiente comentario: “Las escuelas no pueden tener clases que tratan del abuso de las drogas, educación sexual y cómo conducir un automóvil y al mismo tiempo enseñar a los estudiantes a leer, escribir y resolver problemas matemáticos bien.”
En muchas escuelas no se ha enseñado ninguna de estas materias de modo eficaz. Se han apresurado a tomar el tiempo que había de dedicarse a los conocimientos básicos y lo han invertido en enseñar materias de campos ajenos, en los cuales tampoco han tenido éxito. El uso de las drogas ha aumentado enormemente. Las enfermedades venéreas, las preñeces y los abortos han aumentado rápidamente. Tampoco se ha notado que haya mejorado la pericia de los jóvenes en conducir automóviles.
Considere, además, el programa escolar que está de moda y al que llaman “desarrollo de los valores.” En las consideraciones que se llevan a cabo en las aulas, a miles de niños estadounidenses se les plantea preguntas como ésta: “Si eres una adolescente y tu novio te propusiese que te acostaras con él, ¿deberías acceder?” ¿Ayudan maestros que tengan buenos principios morales a que los estudiantes consigan las respuestas correctas? No, no se supone que los maestros ejerzan influencia sobre los alumnos. Estos han de “llegar a sus propias conclusiones en cuanto a cómo deben sentirse y cómo deben comportarse.” Sidney Simon, profesor de educación y líder del movimiento del desarrollo de los valores manifiesta la actitud que se espera que tengan los maestros, al decir: “Ningún adulto conoce todas las respuestas, y nunca se juzga de correcta o incorrecta la respuesta del niño.”
Las personas que critican esta ‘enseñanza de valores’ dicen que no se debe dejar que los estudiantes crean que sus propias opiniones son siempre las correctas. Estos críticos sostienen que los maestros deben ejercer su propia influencia moral. Sin embargo, se duda de que esto sea apropiado, en vista de los valores morales que sustentan algunos maestros de hoy día. En una de las principales revistas de noticias que se publica en los Estados Unidos apareció un dibujo que mostraba a un maestro dando una de estas clases. Se le presentaba sentado en un taburete alto, vestido desaliñadamente con una camisa a cuadros, pantalones vaqueros y mocasines. Se mostraba a dos estudiantes con él. Una estudiante vestía camiseta y falda corta; el otro estudiante vestía camisa ancha, pantalones muy ajustados y estaba descalzo.
Un número creciente de compañías están ofreciendo cursos a sus empleados para que aprendan a leer y escribir inglés mejor. En un estudio que se realizó hace cuatro años que incluyó a 800 compañías se halló que el 35 por ciento de éstas estaban proporcionando a sus empleados instrucción en materias que éstos debieran haber aprendido en la escuela. Hoy aún más compañías están haciendo eso.
Sin embargo, algunas compañías dicen que éstas solo son medidas temporales. JLG Industries es una de éstas. “Estamos incorporando robots a nuestras operaciones tan rápido como nos lo permita la tecnología,” dijo un vocero de esta compañía. “Una vez que se instala, el robot es muy productivo día tras día, y el trabajo que efectúa es de buena calidad.” La General Motors espera usar más robots. El director de personal de esa compañía comentó: “Esto debe servir de advertencia a las escuelas de que los estudiantes van a tener que recibir una mejor educación.”
Los negocios no son institutos de beneficencia. Para que le den un trabajo a Juanito, y para que Juanito pueda conservar tal trabajo, es preciso que sepa leer, escribir y resolver problemas matemáticos. De otro modo, ¡un robot lo reemplazará!