La anguila eléctrica... maravilla de la ingeniería
En Sudamérica, unos caballos que estaban pasando un riachuelo se levantaron frenéticamente en las patas traseras y se lanzaron al agua. ¿Por qué?
Porque habían sufrido las severas sacudidas eléctricas a causa de las anguilas. Una anguila puede medir hasta 2,4 metros de largo y casi 0,5 metro de circunferencia. Los experimentos han mostrado que la corriente generada por una anguila eléctrica es suficientemente potente como para encender a la vez varias bombillas de 100 vatios cada una.
¿Cómo puede producir la anguila eléctrica tanta corriente? Hay tres órganos productores de corriente que ocupan aproximadamente 40 por 100 de su cuerpo. Cada célula del sistema productor de corriente está diseñada de tal manera que hay una concentración de iones con carga negativa adentro y una concentración de iones con carga positiva afuera. El potencial eléctrico que resulta de esto es bastante pequeño. Pero puesto que entre 6.000 y 10.000 de estas células están conectadas para formar una columna, el voltaje combinado puede ser de más de 500 voltios. Además, hay como 70 de estas columnas paralelas en cada lado del cuerpo de la anguila y producen corriente eléctrica de aproximadamente un amperio.
Se han descubierto dos rasgos del diseño que hacen posible que se produzca una descarga eléctrica simultánea. Los nervios conductores varían en longitud y en grosor. Cuanto más delgados sean los nervios conductores, tanto más tiempo se requiere para que la señal de descarga se transmita del cerebro a las células. Por lo tanto, los nervios conductores que van a los puntos más distantes del cuerpo son los más gruesos. Además, los nervios conductores que son relativamente cortos tienen un mecanismo de dilación que impide que haya una descarga eléctrica prematura.
La descarga eléctrica no hace daño a la anguila misma. Con la excepción de dos membranas que permiten que la corriente eléctrica se descargue en el agua, el resto de la piel gruesa de la anguila sirve de aislador ideal. Las células eléctricas están conectadas de tal manera que no es posible que la corriente eléctrica fluya a ninguna otra parte del cuerpo de la anguila.
Tal diseño magistral indica que existe un diseñador. La Biblia claramente lo identifica por el nombre Jehová Dios. (Génesis, capítulos 1, 2.)