Los jóvenes preguntan...

¿Por qué es tan aburrida la vida?

“DETESTO la vida aburrida que llevo”, dijo Anne Marie después que trató de suicidarse. Tenía siete años de edad.

Quizás a veces te hayas sentido como Anne Marie. ¿Cuál crees que sea la solución? Anne Marie creyó que la solución sería un cambio de circunstancias. “Ésta no es la clase de vida que deseo”, dijo ella. “Quiero vivir en el campo. Odio la ciudad.” Puede que digas: “Si sólo tuviera un trabajo excitante, una carrera que seguir o mucho dinero, nunca me aburriría”.

¿Deberías atribuirlo a tus circunstancias?

Un joven llamado George “ascendió rápidamente en la escala de puestos corporativos” hasta que llegó a ser vicepresidente de una compañía grande. Dijo: “Fue bueno para mi ego. Alcancé un buen título, una mejor oficina, pero ¿qué más conseguí? En cierto sentido, quedé satisfecho conmigo mismo... pero, por otro lado —reveló— me sentí aburrido. Una vez que logré todo lo que quería, y demostré que podía hacer el trabajo, no hubo mucho que me interesara”.

Hasta personas muy ricas y famosas —que pueden tener prácticamente cualquier cosa que el dinero pueda comprar— tienen que combatir el aburrimiento. Después de hacer una reseña sobre el gasto extravagante de los opulentos, Roger Rosenblatt, director asociado de Time, declaró: “Después de conseguir una gran casa y un gran jardín y animales grandes, de ir a fiestas y conocer gente, ¿qué anuncian la mayoría de los que más dinero gastan en el mundo? Que están aburridos. Aburridos”. Así que ni la fama, ni el dinero, ni un trabajo prestigioso, ni las condiciones ideales de vida pueden en sí mismos disipar permanentemente el aburrimiento. ¿Por qué? Porque el aburrimiento es esencialmente una actitud mental.

Una cuestión de actitud

Por ejemplo, quizás consideres atractivo y excitante el trabajo de piloto de una aerolínea moderna. Sin embargo, mucho del trabajo que éste efectúa está lleno de repeticiones, y los vuelos con piloto automático pueden ser aburridos. No obstante, al pensar constantemente en la seguridad de las muchas vidas que se le han confiado, el piloto puede luchar contra el aburrimiento.

Así que, prescindiendo de nuestra edad, nuestro empleo o nuestra posición social, es importante la manera como consideramos nuestra situación. El estar aburridos no se debe tanto a nuestras circunstancias e intereses externos, sino a nuestra reacción interna a ellos.

La persona aburrida pone su mente en una condición similar a la de un prisionero que está incomunicado. Al prisionero no se le permite recibir visitas. Está en una celda que no tiene ventanas. No tiene periódicos, ni libros, ni radio, ni TV, ni con quien conversar. Dicha situación no solo pudiera llevar al aburrimiento, sino que a menudo resulta en completo trastorno mental. ¿Qué pasa? En palabras muy sencillas, que el prisionero carece de estímulo. Sus sentidos desean vehementemente ese estímulo, pero él no puede satisfacerlos.

Tú puedes ‘incomunicar’ la mente al aislarte de las cosas a tu alrededor que pueden servirte de estímulo. Por lo tanto, tienes que dar pasos para participar más de lleno en los asuntos y así estimular la mente. Pero ¿qué puedes hacer para desarrollar la clase de intereses que pueden resultar en el estímulo necesario?

Las actividades apropiadas combaten el aburrimiento

“No se toman la molestia de hacer algo. Llegan a su casa, encienden la TV y se la pasan mirándola todo el tiempo. No tienen ningún pasatiempo práctico. No es de extrañar que digan que están aburridos”, dijo Patrick, que es adolescente, cuando resumió el proceder de muchos de sus amigos. ¡Cuán ciertas son esas palabras! ¿Cuál es el resultado de la falta de actividades animadoras? Aburrimiento. Pero el hacer cosas pone tu mente a trabajar.

“Si comienzo a aburrirme —explicó Gina— tomo un papel y un lápiz y me pongo a dibujar. ¡Disfruto tanto de ello que no quisiera parar!” Un joven llamado Phillip dice: “Anoto las cosas que me propongo hacer cada día... cosas prácticas. Y siempre aparto algún tiempo para leer”.

Millones de personas vieron la serie de la Copa Mundial de fútbol, pero ¿cuántos espectadores han disfrutado alguna vez de patear un balón, incluso en un juego entre amigos? Aunque a millones de personas les agrada oír música grabada, ¡cuánto más placer se deriva de tocar un instrumento musical! Lucinda dice: “Salgo a jugar tenis cuando las horas se me hacen largas, y por las tardes estoy aprendiendo a tocar guitarra. De hecho, unos cuantos jóvenes practicamos juntos, ¡y nos divertimos muchísimo!”.

Hablemos ahora de lo que puedes hacer en tu trabajo o en la escuela. Si eres industrioso y mantienes la mente ocupada en tu educación o empleo, puedes derivar de ello verdadera satisfacción personal. Puede que también te ganes el reconocimiento de otras personas... ¡y eso no te aburrirá! La Biblia dice: “¿Has contemplado a un hombre hábil en su trabajo? Delante de reyes es donde él se apostará” (Proverbios 22:29). Por lo tanto, aplícate en el estudio durante los años escolares obligatorios. Aprovecha el entrenamiento básico que te ofrece la educación, lo cual puede ayudarte a hacerte diestro. Si tienes un empleo, entonces cultiva interés por él. El logro personal puede producir un sentimiento de satisfacción, no de aburrimiento. No obstante, según hemos visto mediante el ejemplo de George, que se mencionó anteriormente, eso no es siempre así. Se necesita algo más que mera acción o logro para poner fin permanentemente a “una vida aburrida”.

El modo de vivir verdaderamente remunerador

“Algunas personas de éxito han descubierto que aunque algunos factores extrínsecos [externos], como más dinero, vacaciones y bienes, disminuyen el descontento [...] no aumentan la satisfacción”, declara Sol Landau, consejero profesional de personas de edad madura que llevó a cabo un estudio entre personas “que han convertido sus sueños en realidad”. Él concluye diciendo: “Solo los factores intrínsecos [internos] que alimentan el espíritu pueden hacer eso”. Sí, una vida con propósito debe tener una dimensión espiritual.

Pudieras tener todos los artefactos propios de esta era moderna, y, sin embargo, tener que hacer frente al aburrimiento. Jesucristo dijo: “Aun cuando uno tenga en abundancia, su vida no resulta de las cosas que posee” (Lucas 12:15). Necesitas sentir que en tu vida estás efectuando algo que vale la pena.

Jesús invitó a sus seguidores a participar en precisamente esa clase de actividad. “Vengan en pos de mí —dijo— y los haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19). Junto con él, ellos habían de ayudar a las personas por medio de compartir con ellas las buenas nuevas del Reino de Dios. Aquel mensaje tuvo verdadero poder para mejorar la vida de las personas que lo aceptaron. ¡Qué gozo inmensurable sintieron al ver el efecto que tuvo su mensaje en las personas que estaban “desolladas y desparramadas como ovejas sin pastor”! Tan solo imagínate la satisfacción emocional de ver a borrachos, ladrones, injuriadores de habla obscena y pervertidos sexuales transformarse en personas limpias, responsables y que tienen dignidad. (Mateo 9:36; 1 Corintios 6:9-11.)

Hoy día los testigos de Jehová están efectuando por todo el mundo la misma obra de “pescar”. Entre ellos hallarás decenas de miles de jóvenes, muchos de los cuales se han ofrecido voluntariamente a dedicar hasta 90 horas al mes tan solo a compartir con otras personas ese poderoso mensaje. Esto es animador y vale la pena.

Algunos jóvenes hoy trabajan en una de las muchas sucursales de la Sociedad Watch Tower, donde se imprime literatura bíblica como esta revista. Entre los jóvenes que trabajan en la sucursal de Inglaterra está Andrew, de 19 años de edad. Él forma parte del equipo de cinco personas que está a cargo de mantener en funcionamiento la prensa offset, que mide 23 metros de largo e imprime centenares de miles de ejemplares de ¡Despertad! y su revista compañera, La Atalaya. ¿Cómo considera Andrew su trabajo, que es el de ayudar a agrupar las revistas a medida que salen de la prensa a razón de 32.000 por hora?

“El trabajo puede ser muy aburrido si permito que así sea”, admite él. “Pero es un trabajo esencial y requiere mucha energía física. Aún más importante es el gran propósito por el cual se efectúa: imprimir revistas para ayudar a que otras personas hallen el camino a la vida. A menudo me pregunto adónde han de ir las revistas y qué bien harán.” Sí, la actitud correcta respecto al papel vital y salvavidas de su trabajo no le permite aburrirse.

Por supuesto, quizás no puedas realizar el trabajo del que disfruta Andrew. Pero la actividad cristiana tiene muchas facetas interesantes. ¿Por qué no preguntas a algún testigo de Jehová en cuanto a ello? Tu vida no tiene por qué ser aburrida. El llevar una sana vida cristiana y participar en actividades edificantes ahuyentará el aburrimiento.

[Ilustración en la página 15]

La actitud correcta disipa el aburrimiento en el trabajo