Las revistas de tiras cómicas... lo que solían ser
TODO empezó con “The Yellow Kid” (El niño amarillo). Ése fue el título de una tira humorística que comenzó a aparecer en el periódico World, de Nueva York, allá en 1896. Se hizo enormemente popular. Dentro de poco tiempo las payasadas y travesuras de personajes como “Foxy Grandpa”, “Buster Brown” y “Katzenjammer Kids” también entretuvieron a los lectores de periódicos. ¡Habían nacido las tiras cómicas!
Y eran graciosas. Tan solo los títulos revelan la hilaridad que encarnaban creaciones de tiras cómicas como: “Happy Hooligan”, “Maude the Mule”, “Mutt and Jeff”, “Krazy Kat”, y así por el estilo. Estos alegres personajes son un buen reflejo de la inocencia de la época que precedió al año culminante de 1914. No obstante, si hacemos un examen retrospectivo, tal vez hallemos que no todo era realmente gracioso. La popular tira cómica de “Katzenjammer Kids”, por ejemplo, contribuyó a que sus lectores se rieran a carcajadas de lo que se ha llamado “una campaña sistemática de sabotaje que resiste con éxito zurras, amenazas y promesas”.
La aparición del “superhéroe”
No pasó mucho tiempo antes de que unos publicadores decidieran reimprimir en forma de revista algunas de aquellas populares tiras cómicas. Al principio, sin embargo, las revistas de tiras cómicas eran simplemente artículos publicitarios que regalaban los anunciantes. Pero en 1934 los publicadores Wildenberg y Gaines apostaron a que los adolescentes estarían dispuestos a gastar 10 centavos (E.U.A.) por una revista de esa clase que llamaron “Famous Funnies” (Famosas tiras cómicas). Esto, también, tuvo éxito. Así que, empleando artistas que hacía poco habían salido de escuela secundaria, varios publicadores sostuvieron una intensa competencia para conseguir lectores.
En 1938 llegó un momento crucial. El joven equipo de Siegel y Shuster hallaron a alguien que publicara una revista de la clase susodicha donde apareciera un personaje que ellos habían inventado... ¡”Superman”! Según uno de sus autores, “Superman” había de ser “un personaje como Sansón, Hércules, y todos los demás hombres fuertes de los que yo había oído hablar, unidos en uno. Sólo que más fuerte”. Aquel “hombre de acero” cautivó la imaginación de jóvenes y mayores. Pronto la revista mensual estuvo recaudando en bruto un millón de dólares al año. Y, aguijoneados por ese éxito, hubo publicadores que comenzaron a inventarse a otros cruzados encapotados.
Pero la siguiente generación de ese tipo de revistas descendió a las esferas de lo sexual, la violencia y el horror. Las revistas en las que se destacaba la violencia en forma gráfica, como una intitulada “Crime Does Not Pay” (No hay crimen sin castigo), incluso rindieron a sus publicadores bastante dinero. Y a medida que fueron transcurriendo los años cincuenta, revistas como ésas también comenzaron a horrorizar a sus lectores jóvenes con títulos como “Tales from the Crypt” (Cuentos de ultratumba).
En muchos casos, las revistas de tiras cómicas dejaron de ser cómicas.
El público protesta
En 1954 el libro Seduction of the Innocent, de Frederic Wertham, acusó de corromper a la juventud a la industria de ese tipo de revistas. El doctor Wertham investigó a niños que sufrían de trastornos emocionales y descubrió que muchos de ellos eran ávidos lectores de revistas de la índole susodicha. El doctor Wertham llegó a esta conclusión: “Las historietas de esa clase de revistas enseñan la violencia”.
No obstante, a algunas personas les pareció que la investigación del doctor Wertham no demostró que las revistas de la clase susodicha afectaban adversamente a niños normales. Sin embargo, con el tiempo se dieron pasos para “supervisar” a la industria de revistas de esa índole, al menos en los Estados Unidos, al establecerse un código para limitar las ilustraciones de acciones violentas y de desnudos. Pero ¿han sido eficaces esas medidas? ¿Cómo son las revistas de tiras cómicas hoy día?
[Comentario en la página 5]
A partir del comienzo de la II Guerra Mundial, la siguiente generación de ese tipo de revistas descendió a las esferas de lo sexual, la violencia y el horror
[Ilustraciones en la página 4]
“The Yellow Kid” fue la primera tira cómica que apareció en los Estados Unidos
The Yellow Kid
Buster Brown
Polly and Her Pals
[Ilustraciones en la página 5]
Estos alegres personajes también ilustran lo que solían ser las revistas de tiras cómicas
Tillie the Toiler
Katzenjammer Kids
Happy Hooligan
Krazy Kat
Mutt and Jeff