Los predicadores evangélicos... ¿dan un claro toque de llamada?
‘EL MUNDO puede oír acercándose el ruido del galopar de los cuatro jinetes del Apocalipsis.’ Así dijo el popular predicador evangélico Billy Graham a un grupo de representantes de la prensa que se había reunido. “Estamos viviendo en tiempos muy peligrosos —dijo él a continuación—. El mundo está moviéndose muy rápidamente.”
Esta preocupación de que estamos viviendo “en tiempos muy peligrosos” fue lo que impulsó al Sr. Graham a encabezar una reunión de casi 4.000 predicadores evangélicos, la cual se celebró en Amsterdam, los Países Bajos, del 12 al 21 de julio de 1983. A esta Conferencia Internacional de Predicadores Evangélicos Itinerantes asistieron representantes de 133 países y 30 confesiones religiosas. Su propósito era de acelerar el progreso del evangelismo por todo el mundo por medio de dar preparación adicional a los predicadores evangélicos o evangelistas. Pero ¿qué clase de “preparación” recibieron? ¿Ha servido la conferencia para promover la unidad cristiana? ¿Cuál fue su mensaje?
Se llevaron a cabo unos 107 seminarios en los que se trataron temas tan diversos como la oratoria, el idioma y la geografía. Se dio mucho énfasis al aspecto de mejorar los métodos de alcanzar a las personas. Es cierto que el hablar a grandes multitudes en asambleas organizadas para promover el despertamiento religioso sigue siendo el instrumento más poderoso de los evangelistas. No obstante, también se celebraron seminarios que tenían que ver con el uso de la televisión, la radio y las películas. Pero, puesto que aproximadamente 70 por 100 de los evangelistas provenían de los llamados países del Tercer Mundo, muchos de ellos no podían considerar la posibilidad de usar métodos de tecnología avanzada en su ministerio. Cierto predicador de Zaire explicó que él tiene que caminar de aldea en aldea y de casa en casa para reunir una multitud.
Otros métodos de predicar
Sin embargo, los evangelistas han descubierto que hay otros métodos más agradables que el ir de puerta en puerta en busca de conversos. Se les dijo: ‘Salgan a cenar con ejecutivos y líderes políticos’. La idea es hacer que estos personajes prominentes ‘acepten a Cristo’ y, por medio de ellos, tratar de llegar a las masas de manera más eficaz.
Por ejemplo, el evangelista del mundo de los deportes, Eddie Waxer, dijo a los participantes de un seminario que si se logra alcanzar a los principales atletas, tanto hombres como mujeres, ¡éstos tendrán un potencial ilimitado de glorificar a Dios ante millones —hasta miles de millones— de televidentes! Entonces pasó a relatar cómo el atleta nigeriano Naduka Odizor alcanzó el cuarto de los finales de los campeonatos de tenis de Wimbledon en 1983. Dice Waxer: “Él entonces pudo dar un gran testimonio a aquella nación, la cual es indiferente al evangelio. En todos los periódicos, por la televisión y por las emisoras de radio se entrevistó a Odizor y él dijo a aquel país —y a gran parte del mundo— que él había tenido éxito en el tenis gracias a Dios y a Jesucristo”.
Cómo reunir fondos
No es sorprendente que otro tema prominente que se consideró fue el de cómo conseguir dinero. Expertos en cómo reunir fondos dieron numerosas sugerencias al respecto. El dinero ha llegado a ser un asunto de tanta importancia que el evangelista argentino Luis Palau se sintió impulsado a decir: “Los evangelistas tienden a codiciar el dinero para el placer personal. —Agregó—: Amamos la buena vida. Esto no tiene nada de malo [...] pero la tentación respecto al dinero ha destruido a muchos predicadores”.
Adónde dirigir a los conversos
Pero uno de los asuntos más delicados que se tuvo que tratar en la asamblea fue probablemente el que tenía que ver con lo que se debía hacer después que el evangelista conseguía convertir a alguien. Todo lo que se diga en un sermón debería dirigir a los oyentes hacia el asunto de tomar la decisión de aceptar a Cristo en su corazón, dijo Graham. Pero ¿qué exactamente significa ‘aceptar a Cristo en su corazón’? La Biblia habla de “la congregación del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad” (1 Timoteo 3:15). Pero ¿dónde se halla ésta? La conferencia meramente hizo eco a la débil sugerencia de que después de la conversión se debería dirigir a las personas a la iglesia de su preferencia en su localidad. No obstante, éstas son las mismísimas iglesias que Graham anteriormente reprendió por estar ‘enredadas en la confusión, especialmente respecto al evangelismo, su mensaje, sus métodos y sus resultados’. De hecho, él llegó a decir: “No podemos correr el riesgo de estar en la confusión si hemos de tener el efecto que Dios espera que tengamos en nuestra generación”. Así, al fin y al cabo, el evangelismo básicamente parece consistir en: ‘Reúnan a las “ovejas” confusas y diríjanlas a un lugar que está enredado en la confusión’.
Lo que Jesús dijo a los evangelizadores
Cuando Jesús envió a sus apóstoles como evangelizadores itinerantes, él no habló de predicar mediante reuniones sociales ni personas prominentes que alcanzaran a las masas. Él dijo: “En cualquier ciudad o aldea que entren, busquen hasta descubrir quién en ella es merecedor [...] Al entrar en la casa, salúdenla” (Mateo 10:11-13). Habían de ir de casa en casa, como lo hizo el apóstol Pablo. (Hechos 20:20.)
Respecto a lo que habían de predicar, Jesús declaró: “Al ir, prediquen, diciendo: ‘El reino de los cielos se ha acercado’” (Mateo 10:7). Además, respecto a nuestro tiempo, Jesús declaró: “Y estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones” (Mateo 24:14). Hoy las personas necesitan oír las buenas nuevas del Reino de Dios, que es la única esperanza para la humanidad. En la conferencia evangélica no se dio énfasis ni al método ni al mensaje que promovió Jesús.
Una llamada indistinta
Así la conferencia de Amsterdam es meramente otro intento lamentablemente inadecuado de unir al mundo. En vez de aprender cómo ‘manejar la palabra de verdad correctamente’, los evangelistas prefieren oír acerca de cómo reunir fondos y hacer películas (2 Timoteo 2:15). Por eso, ¡no es de sorprender que los evangelistas de la cristiandad no hayan logrado ofrecer un mensaje unificador a la humanidad! En el mejor de los casos sus esfuerzos hacen poco más que ofrecer un alivio emocional temporal. Mientras condenan a las iglesias por estar ‘enredadas en la confusión’, Billy Graham mismo y los suyos tienen poco que ofrecer, fuera de la vaguedad y la confusión. Además, como dijo el apóstol Pablo en cierta ocasión: “Si la trompeta da un toque de llamada indistinto, ¿quién se preparará para el combate?”. (1 Corintios 14:8.)
Sin embargo, sí hay un claro toque de llamada a la verdadera unidad basado en el verdadero evangelizar. Éste se explica en el siguiente artículo.