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¡Despertad! 1985
g85 8/2 págs. 12-15

Una dama que domina de hierro a París

Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Francia

“¡BONJOUR, Pierre! ¡Bienvenido a París! Espero que disfrute de su estadía. ¿Qué quisiera ver primero?”

“¡La torre Eiffel!”

“Muy bien. [...] Ya llegamos. ¿Le ha impresionado?”

“¡Claro que sí!”

“No me sorprende. ¡Ella impresiona a cualquiera! La anciana tiene más de 305 metros (1.000 pies) de altura, y una antena de televisión que le sirve de sombrero.”

“Pero ¿para qué puede usarse una colosal estructura de hierro como ésta?”

“La respuesta a esa pregunta exige algunos detalles. Mientras nos ponemos en fila para conseguir los boletos para entrar al ascensor, le daré algunos datos básicos. Hace unos cien años las autoridades de Francia decidieron organizar una exposición internacional para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa (1789). Las autoridades locales de París pidieron a Alexandre Gustave Eiffel, famoso ingeniero civil, que les diera una sugerencia. Aquello lo tomó por sorpresa, de modo que Eiffel rebuscó en sus archivos y halló un proyecto que apenas había captado su atención hasta entonces, a saber, el de una torre de hierro de 300 metros (984 pies).

”El Comité de la Exposición encontró interesante el proyecto, y organizó un concurso de proyectos de construcción. Se presentaron toda suerte de ideas exageradas, como la de una guillotina gigantesca, para conmemorar la Revolución Francesa. También se propuso una torre de piedra, pero el presupuesto y la experiencia del pasado mostraron que sería muy difícil hacer una estructura de piedra más alta que el monumento a Washington, de 169 metros (555 pies), que los Estados Unidos se habían esforzado por terminar unos años antes. Finalmente se seleccionó el proyecto de Eiffel. Pero, aunque parezca extraño, el concepto inicial de la torre, la cual le dio fama mundial, no fue suyo.”

“¿Quiere usted decir que Eiffel no diseñó la torre que lleva su nombre?”

“Así es. Aunque él construyó la torre, dos de sus colaboradores, Maurice Koechlin y Emile Nouguier, la diseñaron originalmente. Sin embargo, quizás sea bueno especificar que la hazaña de terminar la torre en dos años fue posible solo porque se pusieron en práctica los métodos de construcción de Eiffel, y ésta es una razón por la cual el Comité de la Exposición escogió el proyecto de él.”

“¿Era Eiffel bien conocido aun antes de construir la torre?”

“Ya lo creo. Él se había hecho famoso por sus enormes puentes de hierro, como el puente de Maria Pia sobre el río Duero, de Oporto, Portugal. También había terminado el viaducto del ferrocarril Garabit, al sur de la parte central de Francia, estructura que era el puente arqueado más alto de aquel tiempo, pues se elevaba a 122 metros (400 pies) por encima del agua. Y no debe olvidarse que él había desempeñado un papel principal también en la construcción de la armazón de hierro que sostiene a otro monumento de fama mundial, la estatua de la Libertad.

”En el caso de todas las estructuras de Eiffel, el viento era el problema principal. Al construir la torre Eiffel, él recurrió a su método acostumbrado, el empleo de una red de vigas relativamente delgadas.”

“¿Está seguro de que no hay ningún peligro en caso de un vendaval?”, se atrevió a preguntar Pierre con aprensión.

“¡No se preocupe! A la enorme torre de enrejados de hierro no le afecta mucho el viento. Aunque haya vendavales de más de 180 kilómetros por hora (110 mi/hr) —los más fuertes que se han registrado hasta ahora en París—, la torre se balancea solo 12 centímetros (4,7 pulgadas). De hecho, el Sol la afecta más. El lado expuesto al calor del Sol se expande un poco, lo cual hace que la cúspide se mueva hasta 18 centímetros (7 pulgadas).

”Con todo, la torre es relativamente ligera. ¡Originalmente pesaba poco menos de 7.000 toneladas métricas (7.700 toneladas)! Podemos ilustrar esto como sigue: ¡Un modelo a escala que mida 30 centímetros (12 pulgadas) de alto pesaría solo 7 gramos (1/4 onza)! De hecho, en sentido relativo, la presión que se ejerce por centímetro cuadrado en cada una de sus cuatro bases no sobrepasa a la que ejercen las patas de una silla en la cual esté sentado un hombre de término medio.

”Para terminar esta torre en el tiempo asignado, Eiffel hizo uso extenso de partes prefabricadas. Se perforaron de antemano los agujeros para remaches precisamente en los lugares correctos, y también se fijaron por adelantado dos terceras partes de los 2.500.000 remaches. Ninguna de las vigas prefabricadas pesaba más de tres toneladas, lo cual facilitó mucho el trabajo de levantar las piezas de hierro y colocarlas en su lugar. Al principio se usaron grúas altas, y, cuando la estructura se volvió demasiado alta para éstas, las grúas móviles del ingenioso Eiffel continuaron el trabajo. Éstas subían por los ‘rieles’ que luego servirían para los ascensores. Tales procedimientos libres de problemas contribuyeron a la seguridad, que era una de las principales preocupaciones de Eiffel. No ocurrió ningún accidente mortal durante todo el período de la construcción, hazaña verdaderamente notable en aquel entonces... ¡y aun hoy!”

“Pero ¿cómo se las arreglaron para construirla?”

“Bueno, ¡empecemos desde abajo! Debido a la proximidad del río Sena, Eiffel recurrió al método que había empleado para la construcción de puentes. Cada uno de los 16 cajones neumáticos de los cimientos tenía una cámara de trabajo que mantenía fuera el agua mediante el uso de aire comprimido. Así los obreros podían excavar y sacar los escombros y la tierra sin que lo impidiera ninguna filtración de agua.

”Ni Eiffel ni sus hombres se preocupaban por la altura de la torre, pues estaban acostumbrados a condiciones de trabajo peligrosas. Es paradógico que uno de los problemas más críticos de Eiffel fue la colocación de la primera plataforma. Se usaron andamios de madera maciza para sostener los cuatro pilares inclinados y las enormes vigas de la primera plataforma. La cima de los cuatro pilares descansaba sobre cilindros metálicos, llenos de arena. Después de dejar salir la arena gradualmente, se pudieron bajar los pilares a la posición debida. Los gatos hidráulicos adicionales en los cimientos de los pilares permitieron el ajuste final de las cuatro columnas, de modo que éstas quedaron alineadas con la armazón de hierro de la primera plataforma.

”Una vez que esta plataforma estaba perfectamente horizontal, se la fijó firmemente a los pilares, y se quitaron los gatos hidráulicos. Entonces se pudo seguir la obra de construir la torre misma. La obra progresó a un paso lento pero seguro, lo cual movió a los parisienses a expresar admiración y asombro al observar que la torre ascendía al cielo. Así, el 31 de marzo de 1889, menos de 26 meses después de haber empezado la excavación, Eiffel pudo invitar a algunos de los dignatarios más atléticos a subir los 1.710 escalones para asistir a lo que llamó ‘una fiesta informal en la obra’ para inaugurar la torre. Pero ¡no se preocupe, Pierre, nosotros vamos a subir en el ascensor!”

“Mire. ¡Ahí llega! ¿Vamos a subir directamente hasta la cima?”, pregunta Pierre con entusiasmo.

“No, tenemos que cambiar de ascensores en la segunda plataforma. De hecho, ni siquiera el segundo ascensor va hasta la mismísima cima, pero estaremos a más de 275 metros (900 pies) de altura, y el panorama es magnífico. En un día claro, la visibilidad puede alcanzar hasta un radio de 65 kilómetros (40 millas) de distancia. Como puede ver, en el primer ascensor subiremos por las columnas de hierro. Esto presentó un problema bastante grande, pues se requería un sistema que permitiera al ascensor tomar el ángulo entre la primera y la segunda plataforma. Solo una compañía, la Otis, logró resolver el problema y por eso fue escogida para fabricar aquel ascensor.

”Recientemente, el viejo ascensor hidráulico fue reemplazado con cuatro ascensores eléctricos modernos. Así que la tecnología vino nuevamente al rescate, como lo había hecho hace tiempo; de otro modo, la silueta llena de gracia de la dama de hierro ya hubiera desaparecido, lamentablemente, del perfil de París.”

“¿Qué quiere decir exactamente con eso?”

“Se lo explicaré. En el contrato original que se firmó con Eiffel se estipuló que la torre se debía desmontar después de 20 años. Pero en 1903 el general Ferrié, un precursor de la telegrafía inalámbrica, la usó para sus experimentos. De modo que se conservó la torre para fines militares. En 1921 se transmitió desde la torre Eiffel el primer programa de radio en vivo. Desde 1922 en adelante se transmitieron con regularidad programas de radio desde Radio Torre-Eiffel. La torre también ha estado sirviendo de torre de televisión por casi 30 años y, con la antena, ahora mide 320,75 metros (1.052 pies, 4 pulgadas). Por más de 40 años la torre Eiffel fue la estructura de hechura humana más alta, hasta que la superó el edificio Chrysler, de Nueva York, en 1930.”

“Me pregunto qué opinan los parisienses mismos respecto a la torre Eiffel.”

“En el transcurso de los años han variado las opiniones, desde amor hasta odio. Tan temprano como en 1887, un grupo de escritores bien conocidos, entre ellos Alexandre Dumas (hijo) y Guy de Maupassant, y el compositor Charles Gounod, firmaron una carta de protesta en la que condenaban lo que llamaron la ‘torre absolutamente ridícula que domina a París como una gigantesca chimenea de fábrica’. Añadieron: ‘Por veinte años tendremos a la vista la odiosa sombra de la detestable columna de hierro y tornillos que se extiende como una mancha de tinta por toda la ciudad’.

”Pero dichos sentimientos ya se han calmado, y hoy los parisienses aceptan la torre Eiffel como parte del paisaje de París. La dama de hierro ha resistido la prueba del tiempo, gracias también a las 57 toneladas de pintura que se usan cada siete años para mantener su buena apariencia. En 1989 celebrará su centenario.

”Claro, no todos ven la torre Eiffel como la vio el poeta que la comparó con una ‘pastora’ entre su ‘rebaño de puentes [de París]’. No obstante, al igual que usted, Pierre, turistas de todas partes del mundo vienen literalmente en tropel para verla... ¡más de tres millones de personas al año! Algunas suben para ver el panorama. A otras les interesa comprar recuerdos en las diversas tiendas, o simplemente desean enviar una tarjeta postal desde la oficina especial de correos que queda en la primera plataforma. Aún otras se quedan para disfrutar de una comida típicamente francesa en uno de los restaurantes de la primera o segunda plataforma.”

“Gracias por la gira y por haberme explicado todos esos detalles. Cuando vea a mis amigos de nuevo, sin falta les diré que conocí a una gran anciana de casi cien años que aún se mantiene firmemente en pie mientras domina a París.”

[Comentario en la página 14]

Eiffel invitó a algunos de los dignatarios más atléticos a subir los 1.710 escalones para inaugurar la torre

[Comentario en la página 15]

En el contrato original se estipuló que se desmontara la torre después de 20 años

[Fotografía en la página 13]

La armazón de enrejados de hierro hace que la torre sea ligera para su tamaño

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