De nuestros lectores

Los jóvenes preguntan...

Tengo 10 años de edad y quiero darles las gracias por la serie de artículos “Los jóvenes preguntan...”. Me han enseñado a ser equilibrado en lo relacionado con ver la televisión, hacer las tareas escolares, ayudar en los quehaceres domésticos y ganarme el respeto de mis padres obedeciéndolos.

M. F., Ohio, E.U.A.

Soy madre de cuatro hijos y agradezco mucho los artículos “Los jóvenes preguntan...”. Estos nos ayudan a sacar a relucir con regularidad temas de conversación que contribuyen a que podamos comunicarnos con todos nuestros hijos, desde el que tiene 14 años de edad hasta el que tiene 3 años de edad. Les doy las gracias por esta ayuda que nosotros los padres necesitamos.

L. W., Iowa, E.U.A.

Cómo hallar la felicidad

El número sobre “La felicidad” (22 de marzo de 1985) me movió a escribir para decirles: “¡Gracias!”. Estos artículos expresaron exactamente cómo me sentía antes de conocer las verdades bíblicas. No era infeliz, pero me daba cuenta de que la vida debía tener mayor significado. Siempre había amado la creación, pero nunca me había puesto en contacto con el Creador, y me doy cuenta de que eso era lo que me faltaba. Ahora aprecio la relación que tengo con el Creador, Jehová Dios, y me siento muy feliz debido a ello.

C. R., Inglaterra

Renuncian a la fama

Al repasar mis revistas “¡Despertad!” del año 1984, me impresionó mucho el caudal de información que contienen. Me pareció muy interesante la experiencia del baloncelista libanés (22 de febrero de 1984, en la edición en inglés) y la experiencia del guitarrista uruguayo (8 de diciembre de 1984, “Mi guitarra, mi música y mi Dios”) que después de haber ‘ganado todo el mundo’, pudieron conquistarlo, y que tal como el Moisés de la antigüedad prefirieron ser parte del pueblo humilde de Dios más bien que disfrutar de “los tesoros de Egipto” (Mateo 16:26; Hebreos 11:25, 26). Que Dios bendiga y fortalezca a las personas que, como ellos, renuncian a la fama y buscan primero el Reino.

S. R. Z., Brasil

Entrevistas de empleo

Recientemente firmé un contrato para trabajar como aprendiz. Desde el otoño del año pasado empecé a llenar solicitudes de empleo. En varias ocasiones me rechazaron inmediatamente; en otras, después de haber sido entrevistada. Entonces recordé el artículo que apareció en “¡Despertad!” intitulado “Los jóvenes preguntan... ¿Cómo puedo encargarme de una entrevista para conseguir empleo?” (22 de junio de 1983). Seguí las sugerencias que se ofrecieron, e ¡imagínense mi alegría cuando me invitaron para una entrevista! Salí muy bien de ella. También noté que, en general, la gente da poca atención a su apariencia, pues, de cuatro muchachas, la única que llevaba puesta una falda era yo. Traté de poner en práctica todo lo que se alistó en la página 25, incluso el último punto: que después de la entrevista se debe enviar una carta breve dando las gracias. Creo que eso contribuyó a que consiguiera una de las dos posiciones que había disponibles para aprendices.

S. R., República Federal de Alemania

Comunicación familiar

Disfruté mucho del artículo sobre “La comunicación dentro de la familia... ¿por qué el deterioro?” (8 de enero de 1985). Hallé especialmente interesante el punto sobre cómo la televisión, los videocasetes y los videojuegos nos roban tiempo que pudiéramos usar para comunicarnos con los miembros de nuestra familia. El saber esto ha contribuido a que deje el televisor apagado cuando todos estamos reunidos, como, por ejemplo, a la hora de las comidas.

C. O., Inglaterra