¿Qué hay de nuevo sobre la violencia en el entretenimiento?
¿Dan ideas a los espectadores las escenas referentes a lo sexual y a la violencia que se representan gráficamente en el cine y en los programas de televisión y los inducen a que obren de manera parecida en la vida real? Últimamente se ha dado un nuevo giro a este tema que ha causado controversia por mucho tiempo.
“Usualmente estas ideas son controladas por nuestras inhibiciones”, explica el doctor Leonard Berkowitz, profesor de sicología, de la Universidad de Wisconsin (E.U.A.). Pero cuando dichas películas y programas se promueven en el nombre de la expresión artística y tal vez se publiquen reseñas favorables de algunos críticos, dice Berkowitz, “esto ayuda a legitimar no solo la película, sino la conducta, lo cual toma al espectador desprevenido y hace que sea menos probable que sus inhibiciones sean tan fuertes”. Si se añade el elemento sexual, como a menudo sucede en estos casos, esto “produce un mayor grado de excitación y hace que sea más probable que la persona sí obre conforme a sus ideas”.
La conclusión a que llega el doctor Berkowitz, que es el resultado de más de 20 años de investigación, está citada por el periódico The New York Times en un artículo sobre varias películas de esta índole. El artículo dice que para muchas personas estos programas “son particularmente censurables precisamente porque se nota que dan un aura de respetabilidad a la representación de las más violentas y horrorosas agresiones”.