¡Una bebida salada que salva vidas!
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Sierra Leona
Era temprano por la noche cuando Jeneba, de dos años de edad, se quejó de que le dolía el vientre. Pero su madre, Mariama, no estaba demasiado preocupada. Jeneba había sufrido de diarrea en otras ocasiones. Esta vez resultaría lo mismo que antes.
Pero la diarrea persistió... las evacuaciones eran frecuentes, acuosas, incontrolables. Entonces le vinieron los vómitos. Jeneba perdió las fuerzas rápidamente. Mariama colocó a la niña boca abajo sobre su falda y le friccionó la espalda. Esto fue de poco provecho.
Al amanecer, Jeneba yacía en el piso agotada... jadeaba; se sentía débil; el corazón le palpitaba; movía la cabeza intranquilamente de un lado a otro; los lindos ojos color marrón los tenía ahora hundidos y entrecerrados; las mejillas hundidas, y la boca seca. Y Mariama se sentía totalmente desamparada.
Al salir el Sol se oyeron lamentos. Jeneba había muerto.
¿CUÁL es la mayor causa de muerte entre los niños e infantes? Créalo o no, es la deshidratación... la deshidratación provocada por la diarrea comúna. Cada año mueren 5.000.000 de niños menores de cinco años de edad por esta causa... aproximadamente una muerte cada seis segundos. En los países en vías de desarrollo, la deshidratación causa la muerte a uno de cada 20 niños antes que alcancen los cinco años de edad. Además, en las naciones económicamente desarrolladas, sin contar la cirugía, tan solo las enfermedades respiratorias superan a la diarrea como causa principal por la cual los niños son hospitalizados.
Pero es irónico que la mayor parte de ese sufrimiento y esas muertes podrían eliminarse mediante una simple bebida salada.
¿Por qué se dice eso? En primer lugar, lo que causa la muerte no es la diarrea. Esta generalmente desaparece sin tratamiento alguno. El problema es que la persona que sufre de diarrea pierde líquidos y sales del cuerpo... se deshidrata. Si se pierde demasiado líquido y no se lo reemplaza, el resultado es la muerte.
Se calcula que en los países en vías de desarrollo cada año 500.000.000 de niños contraen diarrea. En las zonas pobres, el niño de término medio quizás tenga tres o cuatro ataques de diarrea al año. Sin embargo, a menudo el mal es simplemente un inconveniente ligero. Pero a veces tan solo unas cuantas horas de diarrea, como en el caso del cólera, pueden provocar la deshidratación y la muerte. Desgraciadamente, es difícil determinar durante las primeras etapas si la enfermedad pondrá en peligro la vida, o no. Por eso es esencial que los padres no solo reconozcan la deshidratación, sino que también sepan cómo tomar medidas rápidamente para evitarla y corregirla. [Véanse los recuadros de las páginas 24 y 25.]
Los líquidos que se pierden... ¿cómo reemplazarlos?
Si se quiere mantener el nivel del agua en un cubo agujereado, simplemente hay que seguir agregándole agua. Es lo mismo en el caso del niño que tenga diarrea... se tienen que reemplazar los líquidos del cuerpo. Esto se llama rehidratación.
Hasta hace poco, esto se hacía por medio de inyectar una solución salada directamente en las venas (terapia intravenosa). Aunque este tratamiento era eficaz y aún es el mejor en el caso de niños que se hayan deshidratado hasta un punto peligroso, presenta problemas. Es costoso, y se requiere un personal capacitado y equipo sofisticado, que generalmente están disponibles solo en centros de salud o en hospitales. Quizás estos estén situados lejos de donde se encuentre el niño afectado. Por eso la terapia intravenosa está fuera del alcance de la mayor parte de los que la necesitan.
No obstante, particularmente desde la década de los sesenta, ha estado disponible una terapia que es más segura, más sencilla y más económica que el método intravenoso. Se llama terapia de rehidratación oral, o simplemente TRO. Al igual que el tratamiento intravenoso, el TRO reemplaza los fluidos y la sal que el cuerpo ha perdido. Pero en vez de inyectar el fluido en las venas del niño, este puede beberlo.
¿Por qué no se pensó en esto antes? Sí se pensó en ello. El problema era que la diarrea no solo desagua el cuerpo, sino que también impide que las paredes intestinales absorban los líquidos. Por eso el simplemente beber líquidos era ineficaz... la mayor parte del líquido pasaba directamente por el cuerpo.
Pero entonces, por casualidad se hizo un descubrimiento importante. Los científicos que trabajaban en el desarrollo de métodos de rehidratación oral agregaron azúcar a las soluciones salinas para hacerlas más agradables al paladar. ¡Al hacer esto, descubrieron que el cuerpo absorbía no solo el azúcar, sino también las sales y el agua que pueden salvar la vida! El azúcar fue como una llave que abrió la puerta que conducía a la solución del problema. Cuando se administraba la proporción correcta, ¡se descubrió que el azúcar podía aumentar el grado de absorción hasta 25 veces!
¿Fue esto significativo? Lancet, una de las principales revistas médicas de Gran Bretaña, aclamó el descubrimiento como “potencialmente el adelanto médico más importante del presente siglo”. Además, UNICEF (siglas en inglés del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia) lo llamó ¡“uno de los adelantos más sencillos y, sin embargo, más importantes de la historia de la ciencia”!
¿Por qué? ¡Porque ahora los padres pueden tratar a sus hijos en casa! No se necesita ningún equipo especial, ni entrenamiento extensivo. Es económico también. Los sobres de sales para la rehidratación oral que se producen comercialmente cuestan solo unos cuantos centavos y se están distribuyendo extensamente mediante varios programas y organizaciones de salud. Lo único que los padres tienen que hacer es mezclar las sales con agua y dejar que el niño beba la solución.
Pero ¿qué hay si no están disponibles las sales ya en sobres? Los padres pueden preparar su propia bebida de rehidratación usando ingredientes que se encuentran en el hogar. Aunque las soluciones hechas en casa no son tan eficaces como las que vienen en sobres, son una buena alternativa. Además, aunque los médicos dudan que dichas soluciones puedan corregir la deshidratación avanzada, la mayor parte de ellos concuerdan en que las soluciones hechas en casa desempeñan un papel vital si se beben al mismo principio de la diarrea.
Por qué los niños aún mueren
Aunque el método TRO da resultados, y estos son buenos, aún queda el desafío de poner este producto en manos de la comunidad mundial. ¿Qué progresos se están haciendo? En los hospitales el método TRO está rápidamente reemplazando a la terapia intravenosa como tratamiento preferido en la mayor parte de los casos de deshidratación. Para fines de 1983, más de 30 países en vías de desarrollo habían empezado programas de TRO, y por lo menos 20 se están preparando para producir sus propias sales orales de rehidratación. Además, muchas organizaciones internacionales de salud están activamente dando publicidad al método TRO. Los resultados han sido positivos. Los estudios que se han llevado a cabo alrededor del mundo revelan que, donde se ha promovido dicha terapia, ¡ha habido una disminución de 50 a 60 por 100 en las muertes por deshidratación! Sin embargo, ya que cada año la diarrea afecta a 500.000.000 de niños, es una tarea enorme el poner a la disposición de todos las sales ya en sobresb.
Pero ¿no pudieran los padres simplemente preparar las soluciones en casa? Desgraciadamente, la sal, el azúcar y aparatos para medir no están disponibles en todas partes. Además, aun donde sí están disponibles, el preparar la bebida para la rehidratación requiere cierta preparación especial. Por ejemplo, si se agrega demasiada azúcar a la solución, puede que disminuya el grado de absorción y la diarrea empeore. Es igualmente peligroso usar demasiada sal. También se tiene que considerar la dosis. Una dosis excesiva puede prolongar la diarrea. Si la dosis es escasa la deshidratación continúa.
También existe el problema que tiene que ver con cambiar las actitudes de las personas. Son muchas las personas que simplemente no están dispuestas a probar el método TRO. Algunas madres aún creen que el mejor tratamiento para la diarrea consiste en dejar de administrar alimento y bebida a sus hijos. Otras siguen el consejo de curanderos de la localidad... lo cual produce resultados trágicos.
Pero también debería recordarse que el método TRO es solo una terapia. No pone fin a la diarrea ni la impide. El eliminar la enfermedad diarreica implica atacar los problemas globales del agua, los métodos de sanidad y la higiene inadecuadosc. También se tiene que poner fin a la desnutrición, pues en forma de ciclo mortífero, la desnutrición causa diarrea, y la diarrea causa desnutrición.
Sin embargo, los cristianos saben que la solución definitiva será el Reino de Dios, que eliminará por completo la desnutrición, la enfermedad y hasta la muerte misma (Revelación 21:4; Salmo 72:16). Mientras tanto, la terapia de rehidratación oral sigue siendo un arma sencilla pero muy eficaz en la lucha contra este asesino de millones de niños.
[Notas a pie de página]
a Hasta la fecha, se han hallado 25 diferentes parásitos, virus y bacterias que causan diarrea. Esto, y otros factores, dificulta el dar a la diarrea una definición precisa. Sin embargo, en términos generales podemos definirla como el tener evacuaciones líquidas, o acuosas, más de tres veces al día.
b La producción anual de estos sobres es ahora de 80.000.000.
c Ciertos estudios han mostrado que las infecciones que provocan diarrea pueden reducirse hasta en un 50 por 100 si las personas se lavan las manos con jabón y agua después de usar el inodoro y antes de tocar alimentos.
[Recuadro en la página 24]
“Potencialmente el adelanto médico más importante del presente siglo”.—Lancet
“Uno de los adelantos más sencillos y, sin embargo, más importantes de la historia de la ciencia”.—UNICEF
[Recuadro en la página 24]
Cuando ataca la diarrea: Pautas para el tratamiento de los niños
No deje de suministrar alimento: Se deberían suministrar líquidos. Son de beneficio el té, el agua de arroz, el hordiate o agua de cebada, y las sopas. Tenga a la disposición agua potable. Siga amamantando a los bebés que aún estén lactando. Se deberían suministrar los alimentos tan pronto como el niño pueda comer. Sin embargo, es mejor suministrar pequeñas cantidades con frecuencia. Es bueno suministrar alimentos que sean fáciles de digerir y que proporcionen mucha energía, como los cereales cocinados y las bananas o los plátanos.
Desde el mismo principio administre la bebida para rehidratación oral: Esto reemplaza al líquido que se ha perdido e impide la deshidratación. Siempre que sea posible, use sales ya preparadas para la rehidratación oral. Si estas no están disponibles, prepare la siguiente solución (¡Es importante medir las cantidades con exactitud!):
Sal de mesa: una cucharadita rasa
Azúcar: ocho cucharaditas rasas
Agua: Un litro (cinco tazas de 200 mililitros cada una)
Cuánto debe administrarse: La cantidad que se administre debería ser aproximadamente igual que la cantidad de líquido que se pierda. Aproximadamente una taza de la bebida para la rehidratación debería administrarse por cada evacuación acuosa; se debería administrar la mitad en el caso de los niños pequeños. (A los bebés se les puede administrar la solución con cucharilla.) ¡PERMITA QUE EL NIÑO BEBA CUANTO QUIERA!
Cuándo dejar de administrar la bebida para la rehidratación: Generalmente cuando cese la diarrea o cuando se satisfaga la sed por la bebida de rehidratación.
Cuándo consultar con un médico:
Cuando se manifiesten indicios de deshidratación.
Cuando la persona no pueda beber.
Cuando la diarrea continúe por cuatro días sin que haya mejora (o después de un día en el caso de bebés que tengan un caso severo de diarrea).
Cuando los vómitos sean severos.
[Recuadro en la página 25]
Indicios de deshidratación avanzada
Poca orina o falta de orina
Pérdida de peso en poco tiempo
Boca seca
Hundimiento de las partes blandas del infante
Ojos hundidos
Pulso rápido y débil
Pérdida de elasticidad en la piel
Levante la piel con dos dedos. Si el pliegue de piel no vuelve a su posición normal, el niño está deshidratado
Fuente: Where There Is No Doctor, por D. Werner, Londres, 1981, página 159.