Fotografiando los secretos celestes
Por el corresponsal de “¡Despertad!” en Alemania
EN UNA fría noche europea del pasado mes de noviembre, arrastré el telescopio hasta el balcón y comencé a investigar el cielo en busca de las Siete Hermanas, o Pléyades. Luego, al observar uno tras otro los diferentes puntitos celestes, comencé a preguntarme cuál de ellos sería el cometa Halley, y si podría verloa. ¿Lo vio usted? Pues bien, aunque ni usted ni yo lo hayamos podido localizar, algo sucedió durante esta visita del cometa Halley, algo que nunca antes había sucedido. ¿Sabe usted de qué se trata?
Puesto que en esta ocasión nuestro planeta Tierra estaba en una posición desfavorable como para que pudiéramos tener una vista espectacular de este visitante celeste, los astrónomos hicieron planes de antemano para enviar vehículos espaciales a fin de encontrarse con el cometa y sacar fotografías de él. Por eso esta visita del cometa Halley resultó ser diferente de todas las anteriores. Como una novia que viene adornada para la ocasión, con velo y damas de honor, así también el cometa Halley se acercó, atrayendo tras sí un séquito de curiosos admiradores.
Varias naciones lanzaron naves de investigación al espacio, las cuales se acercarían al cometa. El éxito que tuvieron los Estados Unidos, el Japón y la Unión Soviética contribuyó a aumentar nuestro conocimiento sobre la composición de este visitante. Pero la más atrevida de todas las empresas fue la que llevaba el nombre de Giotto.
Giotto
Sir Bernard Lovell dijo: “Giotto es uno de los proyectos espaciales más visionarios y excitantes de esta década”. Pero, ¿qué es Giotto?
Por varios años la AEE (Agencia Espacial Europea) había estado elaborando un proyecto para lanzar una cápsula espacial con el solo propósito de investigar de cerca al cometa Halley. Giotto, que obtuvo su nombre en honor al pintor italiano que incluyó un cometa en una de sus conocidas obras de arte, era un vehículo en forma de bidón, con un plato y un trípode en la parte superior, que medía casi tres metros (10 pies) de alto y tenía un diámetro de 1,8 metros (6 pies). El satélite Giotto fue lanzado al espacio en julio de 1985 desde su plataforma de lanzamiento en Kourou, Guayana Francesa, y emprendió un maratón de 700.000.000 de kilómetros (430.000.000 de millas) hasta encontrarse con Halley en marzo de 1986. ¡Esa distancia equivale a viajar novecientas veces de ida y vuelta a la Luna!
Durante meses Giotto siguió adelante hacia su encuentro, el cual estaba planeado para los días 13 y 14 de marzo de 1986. Pero ¿a qué velocidad viajaba esta nave espacial? A unos 69 kilómetros (43 millas) por segundo. Pero ¿qué significa esto? Pues bien, supongamos que usted desea cruzar el Atlántico, digamos, de París a Washington, D.C. Esa es una distancia de unos 6.170 kilómetros (3.830 millas). Normalmente ese viaje tarda unas siete u ocho horas. Al Concorde (el avión supersónico de pasajeros) le toma menos de cuatro horas. ¡Pero si usted volara en Giotto le tomaría tan solo unos 90 segundos!
El objetivo era que la nave atravesara la cabellera (es decir, el velo alrededor de la cabeza del cometa) y se colocara enfrente del núcleo. Pero ¿cómo se haría llegar toda la información a la Tierra? Giotto fue diseñado para que transmitiera toda su información al Centro de Operaciones Espaciales en Darmstadt, República Federal de Alemania, por medio de un radiotelescopio y otras instalaciones de comunicación en Australia y un satélite en órbita. Imagínese, ¡cada señal enviada por Giotto tardaría más de ocho minutos en recorrer los 150.000.000 de kilómetros (93.000.000 de millas) hasta la Tierra! La pregunta importante en la mente de todos era: ¿Descubriremos algo nuevo acerca de Halley?
El encuentro
Con la ayuda de la Unión Soviética y los Estados Unidos, el Centro de Operaciones de Darmstadt pudo afinar el curso de la nave en los días previos al encuentro. Llenos de expectación, centenares de científicos y astrónomos se reunieron en el Centro de Operaciones aquella noche. Millones de personas en 36 países pudieron ver el encuentro a medida que acontecía, gracias a la transmisión en vivo por televisión. A medida que Giotto se dirigía velozmente hacia la gigantesca nube de gas y polvo que se movía rápidamente junto con el cometa Halley, logró enviar fotografías a la Tierra por espacio de unos 16 minutos. Entonces, a una distancia de menos de 1.000 kilómetros (620 millas) del propio núcleo, partículas de polvo que provenían del cometa a velocidades extraordinarias interfirieron con algunos de los instrumentos a bordo. Giotto siguió adelante, pero con los “ojos” cerrados.
Secretos revelados
Así concluyó la primera exploración de un cometa realizada por el hombre. Los científicos tienen que pausar ahora y reflexionar sobre la información obtenida, y entonces revisar algunas de las teorías actuales. Este proceso tomará meses, o quizás años. Sin embargo, la AEE anunció que el análisis de la información recibida de Giotto ya ha revelado “resultados científicos extraordinarios”. Por ejemplo, el núcleo, el cual muchos pensaban que tal vez fuera más o menos esférico, es en realidad alargado y con la forma de un maní o cacahuete. Y a pesar de que no fue una sorpresa el haber hallado hielo, el hecho de que parece estar encerrado en una capa exterior de una sustancia negra, parecida al carbón, sí es algo nuevo. El polvo y los gases que emanan del núcleo parecen salir de varios agujeros de la corteza y no, como se pensaba antes, de manera uniforme de la superficie del núcleo.
Esta “novia” no permaneció quieta, ni siquiera para ser fotografiada. En la actualidad el cometa Halley ha abandonado nuestra vecindad, habiéndonos revelado en este viaje más secretos que en ninguno de sus viajes anteriores. ¿Aprenderemos aún más en su próxima visita allá entre los años 2060 y 2061 E.C.? Esperamos que por lo menos podremos tener una mejor vista de esta procesión en el cielo, y tal vez alguien pueda tomar algunas fotografías.
[Nota a pie de página]
a Para más detalles véase ¡Despertad! del 8 de noviembre de 1985, página 12.
[Fotografía en la página 13]
Giotto se encuentra con el cometa Halley
[Reconocimiento]
Foto Agencia Espacial Europea