El mundo de las baterías

UNA batería es una batería, ¿no es cierto? ¡Falso! Dependiendo de su uso y tamaño, existe una gran variedad en el mundo de las baterías.

Una batería es básicamente un dispositivo que convierte energía química en energía eléctrica. Los dos tipos principales se conocen como batería primaria y batería secundaria (o acumulador). La diferencia está en que esta última es recargable, lo cual significa que la reacción química que produce la electricidad puede invertirse, restaurando así la capacidad de la batería para producir electricidad y, por lo tanto, extender mucho su durabilidad. Debido a que estas baterías recargables cuestan mucho más que las otras, es práctico comprarlas solo si se han de usar a menudo, como en un radio que se use diariamente, en comparación con una linterna que se use solo de vez en cuando. Además uno no debería pasar por alto lo que implica el recargarla.

Entre las baterías primarias de uso doméstico más comunes están los siguientes cuatro tipos:

Normal: Esta es la más antigua y barata. Dura poco y se deteriora rápidamente en temperaturas extremadamente calientes o frías. También es susceptible a fugas.

Reforzada: Por lo general se considera que esta es una versión mejorada de la batería normal. Por eso cuesta más.

Alcalina: Esta funciona mejor en temperaturas extremadas, es más duradera, no es tan susceptible a fugas y es la más costosa de estos tres tipos de baterías.

Miniatura (semejante a un botón): Esta se utiliza en dispositivos que requieren poca electricidad (audífonos, relojes). Es muy durable, pero es cara.

Cuando compre baterías, asegúrese de:

No comprarlas basándose solo en el precio. Si el aparato requiere electricidad entre moderada e intensa y se va a usar regularmente, entonces valdría la pena comprar una batería más costosa (alcalina), que es mucho más durable. Para aparatos que se usan solo de vez en cuando (linternas, radios de poco uso), basta con las baterías menos costosas.

No comprar baterías que hayan perdido la fuerza por haber estado almacenadas por mucho tiempo en los anaqueles de la tienda. Cerciórese de comprar baterías recién fabricadas en tiendas donde se venden muchas.

No almacenarlas en lugares húmedos o mojados. Las baterías pueden retener mejor la carga si se mantienen en lugares fríos y secos como, por ejemplo, envueltas en una bolsa plástica dentro de un refrigerador. Pero cuando las vaya a usar, deje que alcancen la temperatura normal antes de sacarlas de la bolsa plástica; esto evitará que los bordes se oxiden debido a la condensación.

No pensar que tienen la misma resistencia todas las baterías. Las baterías normales o las reforzadas pueden hacer funcionar bien un aparato (televisor portátil, cámara de video, tocacintas) cuando son nuevas; pero puesto que las baterías alcalinas mantienen el voltaje con mayor constancia, hacen que el aparato funcione bien hasta el momento que se agotan por completo, en vez de agotarse poco a poco.

No combinar las baterías viejas con las nuevas, ni combinar diferentes tipos de baterías. En este caso las baterías nuevas funcionarán solo hasta que las viejas se agoten.

No olvidar de remover rápidamente las baterías agotadas, lo cual evita fugas. Además, es apropiado sacar las baterías del aparato cuando no se esté usando, o cuando se conecte por largo tiempo a la corriente eléctrica del hogar.

No echarse en la boca ninguna batería del tipo de botón, ni permitir que los niños jueguen con ellas. El tragarlas accidentalmente ocasiona quemaduras internas y puede causar lesiones serias o hasta la muerte.

Así que la próxima vez que usted tenga que comprar baterías para su radio portátil, reloj, calculadora, grabadora o algún otro aparato que use baterías, recuerde que en el mundo de las baterías hay un mundo de variedades.