Los jóvenes preguntan...
¿Qué puedo hacer contra el acné?
‘¡OYE, tienes la cara como papel de lija!’
¡Qué avergonzado y herido te sientes! ¡Si pudieras desaparecer! ¡Si al menos la tierra se abriera y te tragara!
¿Por qué te hablan de ese modo tan cruel e hiriente, que provoca risitas alrededor? Porque padeces de la plaga juvenil del acné.
El acné es un trastorno de la piel que consiste en pústulas, espinillas y abscesos rojos, o quistes, que manchan la piel, hasta la desfiguran. Muchas veces no es solo una molestia pasajera que dure unos cuantos meses, sino un serio trastorno de la piel. Personas de toda edad son sus víctimas, pero se ensaña en los adolescentes, pues —según opinión de expertos— a alrededor del 80% de las personas en la adolescencia les sale acné a mayor o a menor grado. Como se ve, los que padecen de acné no están solos.
No es de extrañar que, cuando a 2.000 adolescentes se les preguntó qué era lo que más les desagradaba de sí mismos, se quejaran más de los problemas cutáneos que de toda otra molestia. F. Philip Rice, en su libro The Adolescent, habla de un joven llamado Jim a quien empezó a salirle acné en los primeros años de la adolescencia. Ya para los 14 años de edad la condición de su cara era tan severa que a veces el pus le corría por las mejillas. De un joven seguro de sí mismo y extrovertido se convirtió en un joven retraído y cohibido.
Sandra, que tuvo un caso severo de acné en sus años de escuela secundaria, relató después su penosa experiencia a la revista Co-Ed. Dijo: “Mi acné era tan terrible que siempre estaba ocultando el rostro. Me cohibía ante otros por la vista que presentaba. [...] ¡Me veía tan mal!”.
Por supuesto, todos queremos vernos lo mejor posible. Pero es bueno recordar que la apariencia personal no es todo lo que hay en la vida. Quizás te anime saber que el atractivo físico no ejerce influencia alguna en Dios. (1 Samuel 16:7; Gálatas 2:6.)
¿Qué causa el acné?
Sin embargo, ¿por qué aparece esta plaga durante la adolescencia... la época en que precisamente quieres presentar la mejor apariencia? Porque estás creciendo. Cuando se llega a la pubertad, la actividad de las glándulas de la piel aumenta. The World Book Encyclopedia explica sencillamente lo que sucede: Cada glándula se vacía en un folículo piloso... o sea, el saquito que rodea a cada pelo. Normalmente el aceite saldría por un poro de la piel, pero a veces el poro se tapa y el aceite no puede salir con suficiente rapidez. El poro obstruido forma ahora un barrillo negro llamado espinilla cuando el aceite atrapado se oxida, pierde humedad y se ennegrece.
Si el poro está tan obstruido que el aire no le entra, entonces, en vez de una espinilla, se forma un grano. Se desarrollan pústulas cuando se forma pus. Los quistes se forman cuando se reproducen gérmenes en el aceite atrapado. Los quistes dejan cicatrices permanentes. Las pústulas no dejan cicatrices a menos que se infecten porque se las apriete o rasque... por eso, ¡ni te las aprietes ni te las rasques!
Un dato interesante es que la tensión y los trastornos emocionales pueden activar las glándulas de la piel. A algunos jóvenes les sale una pústula grande justamente antes de un suceso importante para ellos, o antes de un examen o mientras lo toman. Pero en el bien conocido Sermón del Monte se da consejo sano sobre lo inútil que es preocuparse sin debida razón: “Por lo tanto, nunca se inquieten acerca del día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias inquietudes. Suficiente para cada día es su propia maldad”. (Mateo 6:34.) No siempre es fácil seguir ese consejo, ¿verdad? Pero si puedes seguirlo, por lo menos te ayudará a tratar con el aspecto emocional del problema del acné.
¿Hay cura?
Lamentablemente, no hay un tratamiento simple para el acné común. El Dr. Sidney Hurwitz, autoridad en la materia, señala que en la mayoría de los casos ciertos medicamentos pueden ayudar a controlar gradualmente el acné. Por supuesto, si la erupción cutánea es severa y persistente, no debes esperar a que se cure con el tiempo, sino conseguir la ayuda de un dermatólogo. Esta persona quizás te recete una de las diversas preparaciones que combaten el acné, o hasta antibióticos.
La paciencia parece ser la clave del éxito en el tratamiento. Recuerda que esta afección de la piel fue desarrollándose durante mucho tiempo, así que no se va a curar de la noche a la mañana. Pero muchas personas no siguen el tratamiento cuando ven alguna mejora inicial. Para tener buenos resultados es importante aplicar cuidadosamente toda instrucción que dé el médico.
Sandra, la adolescente que ya mencionamos, dice en su artículo para Co-Ed: “Creo que tomó un año para que el cutis se me limpiara por completo, pero pude ver cambios en él en seis semanas”. Por eso su médico le había advertido: “No esperes resultados de la noche a la mañana. Ten paciencia”.
Algunos han hallado que el cuidar su salud en general —haciendo mucho ejercicio, estando al aire libre tanto como les ha sido posible, y durmiendo lo suficiente— les ha beneficiado el cutis y ha mejorado su condición. También es útil limpiarse la piel cuidadosamente para que el sudor mezclado con impurezas y contaminación no tape los poros. Algunos médicos afirman que la dieta desempeña un papel importante en controlar el acné, y recomiendan que se consuma muy poca grasa.
Desarrolla la actitud correcta
El Dr. James Dobson refiere la conversación que tuvo con un adolescente, Darrell, que dijo: “Cuando le sale acné a uno, es terrible... uno puede sentirse muy mal. Y aunque uno se diga: ‘Sé lo que es más importante, y eso no es la belleza’, todavía se deprime”.
No obstante, si cultivas la extroversión en vez de convertirte en un introvertido porque te tienes lástima, eso te ayudará mucho. Cuando le haces un bien a alguien, te das cuenta de que otros también tienen problemas, a menudo mucho más graves que los tuyos. Esto puede contribuir a que te sientas mejor, y por lo menos te ayuda a ver la situación en su justo valor. Jesús recalcó en su enseñanza el buen resultado de hacer el bien a otros cuando dijo que “hay más felicidad en dar que en recibir”. (Hechos 20:35.)
Sí; puedes hacer algo en cuanto al acné. Es cierto que en algunos casos se forman cicatrices que duran mucho tiempo después de la enfermedad. Sin embargo, recuerda la importancia de la belleza interior: una personalidad agradable, bondad, amabilidad y otras cualidades como esas. La belleza interior —contrario a la belleza física— nunca se desvanece; más bien, aumenta con el transcurso de los años. Esfuérzate por desarrollar esta belleza interior, y verás que es más fácil mantener en su debido lugar la apariencia física y los problemas de la piel. (1 Pedro 3:4.)
Sin embargo, quizás tú seas del 20% de los adolescentes que no tienen problemas de la piel. Si así es, puede que no comprendas la profundidad del trauma y el embarazo de los que luchan con ese problema. Esfuérzate por no decirles cosas que los molesten, ni siquiera como broma de amigo. Ciertamente nunca habría razón para comentarios tan crueles como “tienes la cara como papel de lija”, sin importar lo graciosos que pudieran parecerles a algunos.
Pronto llegará el día en que no habrá más cicatrices ni problemas de la piel, pues se nos asegura que la carne de todos ‘se hará más fresca que en la juventud’. (Job 33:25.) Hasta ese tiempo en que se nos hayan quitado todas las imperfecciones, trata de mantener un espíritu positivo y feliz. Y haz lo que puedas por combatir el acné ahora mismo.
[Fotografía en la página 10]
“¡Ay, no! ¡Otro barro!”
[Recuadro en la página 11]
Sugerencias que las víctimas del acné pueden usar para tratarse a sí mismas
◻ Calcula la gravedad de tu caso contando la cantidad de lesiones: 10 o menos, un caso benigno; entre 11 y 30, un caso moderado; más de 30, un problema severo de acné
◻ Sigue un régimen para el cuidado de la piel que responda a tus necesidades especiales
◻ Considera tu situación con un farmacéutico
◻ Con las manos o una toallita suave, lávate suavemente las partes afectadas
◻ Evita los productos de belleza que agraven tu condición... los cosméticos con base de aceite hacen más grasienta la piel
◻ Las áreas más difíciles necesitan atención especial
◻ Sigue diariamente tu plan para el cuidado de la piel, aunque no haya mejora inmediata