Vuelven los caimanes

Debido a que durante decenios el caimán fue objeto de una caza intensiva, en una época aún reciente, a mediados de los años sesenta, se le clasificó como una especie rara y en peligro de extinción. Sin embargo, su reaparición en las regiones del sudeste de Estados Unidos ha sido tan notable que ahora estos reptiles representan una amenaza para la población humana en expansión.

Los guardas forestales de Florida reciben unas dieciocho quejas diarias sobre caimanes que han atacado a animales domésticos o que han sido vistos tomando el sol en campos de golf, durmiendo la siesta en las autopistas o andando errantes por zonas residenciales. Las consecuencias pueden ser graves. El año pasado, se informaron, tan solo en Florida, por lo menos nueve ataques de caimanes a seres humanos. Uno de esos casos tuvo como protagonista a un niño de ocho años de edad que fue atacado mientras estaba en cuclillas junto a una charca de patos en Disney World.

Al comentar sobre el problema de los hábitos alimenticios indiscriminados de los caimanes, el capitán Bob Poole, de la comisión Florida Game and Fresh Water Fish, explica: “Lo cierto es que un caimán no comprende la diferencia que hay entre una mano humana y el ala de un pollo”.

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