El catolicismo del Tercer Mundo, ¿cuán estable es?
Por el corresponsal de ¡Despertad! en México
“TODOS los cristianos son discípulos de un prisionero político que fue asesinado en la cruz.” “El papa Juan Pablo II es el Papa más político que jamás hemos visto.” “Es imposible vivir nuestra fe independientemente de la política.” Estas son solo unas pocas de las muchas declaraciones controvertidas que hicieron algunos teólogos católicos en un foro celebrado en Ciudad de México en diciembre de 1986.
Algunos de los presentes en esa reunión no concordaron con los oradores. Hubo quienes empezaron a gritar en defensa de la iglesia católica, mientras que otros apoyaron a los teólogos visitantes. Algunos se quedaron sin habla... confundidos por la falta de unidad. Entre tanta confusión, el sacerdote sudafricano Bonganjalo Goba exclamó: “¡Hermanos, parece como si tuviéramos una lucha de católicos contra católicos!”.
¿Por qué se produjo esta confrontación? ¿Qué se discutía?
La cuestión
El tema que se trataba era la práctica de la teología de la liberación: una lucha, apoyada por sacerdotes y teólogos de todo el planeta, para liberar a los pobres y oprimidos del Tercer Mundo de ‘los mecanismos socioeconómicos que enriquecen a las personas de los ricos a costa de los pobres’.
Aunque algunos la llaman radical o revolucionaria, otros se refieren a ella como una ‘nueva expresión de la iglesia católica romana’. En la segunda Conferencia Episcopal Latinoamericana, celebrada en Medellín (Colombia) en 1968, se declaró que la causa del sufrimiento de la gente en las naciones tercermundistas es el “pecado estructural”, y que, para seguir a Cristo, la Iglesia tiene que ejercer “una opción preferencial en favor de los pobres”. Pero, ¿qué implicaciones pueden tener estos puntos de vista?
El sacerdote católico brasileño Leonardo Boff advierte, según informó un periódico de Ciudad de México, que “si no se llega a una sociedad sin divisiones, la alternativa es la violencia”, y que esta es “justificable cuando se violan los derechos fundamentales”. Sí, Boff y otros que abogan por la teología de la liberación en todo el Tercer Mundo creen que el terrorismo, las revoluciones y la guerra pueden ser necesarios para aliviar a los pobres de su “miseria”.
Sin embargo, como dice la revista Newsweek, “la teología de la liberación tiene una gran capacidad para enfrentar a los católicos romanos entre sí”. Eso es lo que sucedió en la reunión que se celebró en Ciudad de México. Pero, ¿qué cree usted? ¿Es la teología de la liberación la respuesta? Y bien sea usted un católico sincero o pertenezca a cualquier otra fe, ¿qué beneficio puede reportarle el conocer las tendencias que se están desarrollando en la iglesia católica del Tercer Mundo?