Las púas del puerco espín
¿Sabe usted...
cuántas púas tiene un puerco espín?
si en alguna ocasión dispara sus púas a quien le ataca?
por qué estas púas rara vez causan infección en la víctima, pero algunas veces causan la muerte?
EL PUERCO espín nunca usa las treinta mil o más púas, que se reemplazan constantemente, para atacar, sino solo para defenderse; tampoco las dispara. Es cierto que cuando blande su cola contra un atacante, algunas púas pueden desprenderse, pero sin la fuerza suficiente como para clavarse en algún lugar. Cuando la cola golpea a la víctima, las espinas se clavan de tal modo que son difíciles de extraer.
Hace unos cuantos años, un biólogo tuvo un doloroso encuentro con un puerco espín. Una púa se introdujo unos veinticinco centímetros en su brazo antes de emerger dos días después. No se produjo ninguna infección. Hizo algunas pruebas con otras púas y quedó sorprendido al descubrir que tienen ligeras propiedades antibióticas. Por esa razón, las púas raras veces causan infección.
Pero si la afilada punta de una púa se introduce hasta alcanzar un órgano vital, puede causar la muerte de la víctima. Y si las púas se clavan en la boca del enemigo, puede que luego a este no le sea posible comer y muera de inanición.
Las púas le reportan otro beneficio al puerco espín, pues actúan a modo de flotador cuando decide deleitarse con su alimento favorito: los nenúfares. Como el mismo animal, sus púas son en verdad el producto de un diseñador inteligente.
[Reconocimiento en la página 31]
Elizabeth Joy/National Park Service