De nuestros lectores

Analfabetismo en el campo de la ciencia La afirmación de que solo un 6% de los americanos pueden librarse de que se les llame analfabetos en el campo de la ciencia, me despertó la curiosidad (“Observando el mundo”, 8 de junio de 1989). Así que hice mi propia miniencuesta entre doce adultos de la clase media. Con la excepción de tres, ¡todos ellos pensaban que el Sol gira alrededor de la Tierra! y, ante la pregunta de cuánto tarda en describir esa órbita, recibí respuestas como: “cada dieciocho horas”, “veinticuatro horas”, “cuarenta y ocho horas”, “trescientos sesenta y cinco años” y “muchos años luz”. El colmo fue cuando uno me dijo: “La Tierra ya no gira [...]. Está colocada en órbita”.

J. W. H., Estados Unidos

Cómo combatir la delincuencia Ustedes aconsejaron a sus lectores que, a fin de protegerse de los asaltantes, mantuviesen todas las puertas del automóvil cerradas con seguro mientras condujesen (22 de abril de 1989). Esto puede ser peligroso, ya que, en caso de accidente o de que el automóvil caiga en el agua, resultaría difícil para los rescatadores llegar a donde las víctimas.

C. M., Países Bajos

El Automóvil Club de América dijo a “¡Despertad!” que, de todos los accidentes automovilísticos ocurridos en Estados Unidos, solo el 0,1% tiene que ver con automóviles que se hunden en el agua. Por consiguiente, en zonas de alta criminalidad, el peligro de conducir sin cerrar con seguro las puertas es mucho mayor que el de quedarse atrapado en el interior del automóvil. Y en esos casos, los rescatadores, por lo general, pueden romper las ventanas del automóvil y así liberar a las víctimas atrapadas en su interior.—La dirección.

Homosexualidad Debo comunicarles mi agradecimiento por la instrucción y el ánimo que transmitieron en el artículo “¿Por qué evitar la homosexualidad?” (8 de julio de 1989). En él no se atacaba a la persona en sí, sino a su manera de actuar. Yo tengo inclinaciones homosexuales, y opinaba que no había nada que hacer, o eres así, o no lo eres. Pero hace unos cinco años empecé a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Al principio, mantuve mi problema en secreto, pero más adelante, hablé con dos ancianos cristianos, y ellos me ayudaron a reunir los requisitos para bautizarme.

Reconozco que necesito casarme, pero primero tendré que cultivar autodominio. Sin embargo, con la ayuda de Jehová y la animadora instrucción de Su organización, podré perseverar.

R. T., Países Bajos

Maltrato verbal Gracias por su artículo sobre el maltrato verbal (8 de junio de 1989). Aparte de suministrarme cosas materiales como comida, ropa y dinero, mis padres nunca me encomiaron ni me manifestaron su cariño. Ahora me doy cuenta de que, si me hubiese mordido la lengua, la situación podría haber mejorado. El artículo fue muy oportuno.

S. M., Australia

El artículo me decepcionó. Por muy difícil que haya sido el día para un padre, no tiene ningún derecho de hacérselo pagar a su hijo. En lugar de publicar un artículo en el que se dice que las víctimas deben cambiar, tengan la bondad de publicar uno que llegue a la raíz del problema: los padres.

M. W., Estados Unidos

Agradecemos sus comentarios. Sin embargo, el artículo no pretendía llegar “a la raíz del problema”, sino que se escribió para ayudar a los jóvenes a enfrentarse a una situación difícil. En él se decía: “No hay ninguna excusa para el habla injuriosa”. Por consiguiente, los que sufren maltrato por parte de los padres no deben pensar que la culpa sea suya. No obstante, al actuar con prudencia, los jóvenes en esas circunstancias quizás puedan sobrellevar mejor esta mala situación.—La dirección.

El artículo era verdaderamente animador, y ojalá lo hubiese tenido de jovencita. Mi padrastro nos maltrataba verbalmente de muchas maneras. Me gritaba y me decía cosas que dolían mucho, y yo me iba a la cama llorando. Jehová me ha ayudado a olvidar el pasado, a superar el resentimiento y a vivir mi vida para Él.

Y. M., Estados Unidos