De nuestros lectores
Necesidades especiales Deseo agradecerles el artículo sobre ayudar a los que tienen necesidades especiales (22 de agosto de 1989). Padezco una grave enfermedad paralizadora que afecta mis músculos, articulaciones y órganos, lo que ha hecho que haya tenido que someterme a muchas operaciones y me haya visto obligada a utilizar sillas de ruedas, andadores, bastones y aparatos ortopédicos de varios tipos. Tengo veinticinco años, y es de lamentar que lleguen a mis oídos, directa o indirectamente, bastantes comentarios que me duelen mucho. Algunas personas simplemente sienten curiosidad, pero otras son mal educadas y desconsideradas. Un artículo de esa clase no solo ayuda a las personas impedidas en sí, sino también a los que tienen la bendición de gozar de buena salud, pues les ayuda a ser más comprensivos.
D. H., Estados Unidos
Chisme Hace aproximadamente un año fui víctima del chisme. Al principio me sentí ofendida y dolida, pero mi padre y yo averiguamos la fuente del rumor y lo acallamos ese mismo día. El artículo (22 de julio de 1989) me ayudó a enterrar en el olvido esta mentira injuriosa.
P. M., Estados Unidos
Tengo diecisiete años y me enteré de que ciertas personas hablaban mal de mí. Una noche vi a una de esas personas y no supe qué hacer. Al llegar a casa encontré el artículo sobre el chisme. Di gracias a Jehová con todo mi corazón por responder a mis oraciones. Aprendí cómo tratar con tales personas y también que no debería tomarme demasiado en serio. Al fin y al cabo, no soy tan importante como para que la gente esté hablando de mí por el resto de mi vida, y lo que es más importante, mis verdaderos amigos y Jehová saben que lo que dijeron no era cierto. ¡Gracias por darse cuenta de las necesidades de los jóvenes!
L. U., Brasil
La biónica y los tiburones Leí con interés el artículo sobre la piel artificial de tiburón (“Observando el mundo”, 8 de agosto de 1989). Trabajo para una compañía que lleva varios años estudiando eso mismo. Los artículos de ¡Despertad! que, como este, tratan sobre los asombrosos diseños que se encuentran en la naturaleza me han brindado muchas oportunidades de hablar a otros acerca de nuestro Creador.
M. H., Estados Unidos
Lenguaje obsceno Hace poco les escribí una carta sobre el problema del lenguaje obsceno entre los jóvenes. Ha sido una gran sorpresa para mí el recibir hoy el número del 22 de agosto de 1989 con el artículo “¿Qué hay de malo en decir palabrotas de vez en cuando?”. Sé que este artículo se preparó mucho antes de que yo les escribiera, por eso me ha animado y ha fortalecido mi fe experimentar personalmente que mi oración por ayuda recibió respuesta por medio de sus publicaciones.
J. A., Estados Unidos
Alimento en condiciones Soy ministro viajante de los testigos de Jehová, y mi esposa me acompaña. Como no nos gusta agobiar a nuestros anfitriones con un montón de reglas respecto al cuidado de los alimentos, corremos el peligro de tener problemas digestivos. Como pueden suponer, este artículo nos ha sido muy útil (22 de junio de 1989). Deseamos darles las gracias por pensar en todo lo que es bueno para el pueblo de Dios.
R. P., Venezuela
Se vende muerte Todo lo escrito en su artículo (8 de julio de 1989) era informativo y cierto. Lo sé porque he fumado durante más de diez años y cuando no tenía tabaco me entraban sudores y me sentía fatigada y de mal humor. Aunque decidí dejar de fumar, mi determinación solo duró dos meses. Cierto tiempo después empecé a estudiar con los testigos de Jehová, aprendí a aplicar el consejo bíblico registrado en 2 Corintios 7:1 y finalmente logré dejarlo. Espero bautizarme pronto como testigo de Jehová.
A. P., España