De nuestros lectores

Maltrato verbal Desearía que todos los jóvenes como yo pudieran apreciar los beneficios de poner en práctica las sugerencias presentadas en su artículo sobre el maltrato verbal (8 de junio de 1989). Gracias a aplicar los principios bosquejados en ese artículo, ahora disfruto de una buena relación con mis padres no creyentes.

S. C., Italia

Piojos El tema que escogí para una redacción escolar fue “Los piojos” y para escribirlo me basé en su artículo (22 de agosto de 1989). Unos días después se descubrió que uno de los alumnos de nuestra escuela tenía piojos. La mayoría de mis compañeros de clase estaban convencidos de que eso solo le ocurría a las personas sucias. (Yo pensaba lo mismo antes de leer este artículo.) El profesor leyó mi redacción, y así disipó sus malentendidos.

Y. N., Japón

Astrología Nunca me ha interesado mucho la astrología, y por eso no me apetecía leer lo que ¡Despertad! publicó sobre ese tema (22 de noviembre de 1989). Pero tan pronto como empecé, pude ver lo mucho que influye este modo de pensar satánico en gran parte de la humanidad. Realmente me entusiasmó la lógica de los razonamientos y aprecié de veras la comprensión que adquirí de ese tema.

J. A., Nueva Zelanda

Petróleo El artículo “El petróleo, para servirle a usted. ¡Quizás!” (22 de noviembre de 1989) fue muy interesante e informativo. Algo que especialmente me gustó fue su forma de redactarlo como si quien hablase fuese una gotita de petróleo. Resultó fácil de entender y fue directamente al grano.

J. W., Estados Unidos

La controversia de la sangre Leí el artículo “Unos médicos trataron de quitarnos a nuestra hija”, y lloré de felicidad por el matrimonio Deskins y su hija (que se libró de que le transfundieran sangre por la fuerza) (22 de octubre de 1989). Mi hija Dana sufrió graves quemaduras y tuvo que ser hospitalizada. Surgió la cuestión de la sangre y, a pesar de todos mis esfuerzos por evitarlo, le administraron sangre por la fuerza. Así que puedo ponerme en el lugar del matrimonio Deskins y saber cómo debieron sentirse durante la prueba que pasaron. Merecen encomio por la fe que demostraron en Jehová Dios.

D. C., Estados Unidos

Descubre “¡Despertad!” Mientras esperaba mi turno en la barbería busqué alguna revista que me ayudase a pasar el tiempo. Antes de darme cuenta de ello, había pasado varios minutos leyendo una revista llamada ¡Despertad! Me sorprendió encontrarme tan concentrado en la delicada belleza del mensaje contenido en su diversidad de artículos.

H. P. C., Brasil

Necesidades especiales Muchísimas gracias por el artículo sobre las personas impedidas (22 de agosto de 1989). Tenemos una hija confinada a una silla de ruedas, y nos cuesta mucho tiempo prepararnos para asistir a las reuniones cristianas o entrar y salir de nuestro automóvil durante el ministerio de casa en casa. Conseguimos llegar puntuales a las reuniones y disfrutamos mucho del alimento espiritual, pero nadie sabe de veras el gran esfuerzo que hemos de hacer para tan solo estar allí. Jehová nos da las fuerzas, pues de no ser por Él, no lo conseguiríamos.

S. A., Estados Unidos