Ovnis. ¿Se pueden identificar?
¿Cómo explican los científicos la existencia de ovnis? El difunto doctor Donald H. Menzel, astrónomo de Harvard, y Philip Klass, antiguo redactor de Aviation Week, están entre los que han estudiado el tema de las supuestas apariciones y afirman que los ovnis son en realidad objetos volantes identificados. De las investigaciones realizadas se desprende que son objetos o efectos identificables, tales como globos atmosféricos, aviones y helicópteros de publicidad nocturna, meteoros o falsos soles.a
Philip Klass explicó que los ovnis son fenómenos naturales o identificaciones incorrectas. Por ejemplo, según él, se sospechaba que algunos ovnis eran una clase de relámpagos o nubes de gases ionizados. No obstante, sus detractores afirmaron en seguida que las nubes de gases altamente ionizados tienen una vida muy corta, por lo que no constituyen una explicación adecuada. Dice Klass que algunos ovnis que se han visto en los radares son dispositivos de análisis meteorológico. Sin embargo, según los testimonios de algunos operadores de radar, esta hipótesis no explica el comportamiento inteligente que a veces se ha observado. Por otra parte, Klass piensa que las personas que de repente presencian un suceso breve e inesperado “pueden ser muy inexactas cuando tratan de describir con precisión lo que han visto”.
En su libro Pseudoscience and the Paranormal, Terence Hines afirma que “la investigación rigurosa ha dado como resultado explicaciones naturales y sencillas hasta para los fenómenos ovni más llamativos. Todos estos ejemplos ilustran la total falta de fiabilidad de los informes de testigos oculares. En casi todos los casos, los informes de los testigos diferían notablemente del suceso ocurrido, pero en pocos casos mentían deliberadamente. Su concepción de lo que ‘debería’ ser un ovni, unida a los efectos de las ilusiones ópticas, condicionó sus respuestas”.
¿Pilotados por seres del espacio?
Una teoría generalizada es que los ovnis podrían estar relacionados con seres inteligentes del espacio exterior. El difunto doctor James McCampbell, que fue uno de los principales defensores de esta explicación, advirtió: “Parece que una especie alienígena de inteligencia superior forma parte cada vez más del entorno de nuestra Tierra”. Según Philip Klass, escritor de UFOs—The Public Deceived, el comandante Donald E. Keyhoe, “un oficial retirado del cuerpo de infantería de marina que llegó a ser periodista independiente, fue el primero que popularizó los ovnis y afirmó que eran naves espaciales extraterrestres”. Keyhoe también impulsó la teoría de los “seres del espacio” y previno: “Si el propósito de los alienígenas fuese emigrar a la Tierra, se desencadenaría una ola de miedo e histeria”.
Otra faceta que ha cautivado el interés de algunos investigadores es si en los ovnis hay seres superiores que viven en un “universo paralelo”. Según esta teoría, podrían ser “capaces de manipular los circuitos eléctricos de la mente humana”, lo que supuestamente les permitiría controlar a los diversos gobiernos. Algunos dicen que pueden estar relacionados con “las inteligencias [que controlan] los grupos religiosos más importantes del mundo, con milagros, ángeles, fantasmas, hadas, duendes y cosas parecidas”. (UFO and The Limits of Science, de Ronald D. Story.)
¿Podemos identificarlos?
Como ya hemos observado, algunos investigadores están muy seguros de poder clasificar a todos los ovnis como hechos naturales o fenómenos conocidos, mientras que otros tienen sus teorías particulares.
Cuando el informe Condon y el caso de los ovnis aún tenía vigencia en la opinión pública, ¡Despertad! presentó un análisis del tema junto con una consideración de los casos más espectaculares.b ¡Despertad! llegó a la conclusión de que “la gran mayoría de todos los informes sobre ovnis tienen la misma base que los del Proyecto Blue Book [un estudio anterior del gobierno], a saber, planetas, aviones, globos, meteoritos y espejismos”.
El artículo continúa: “Una investigación más minuciosa [resumida en el Informe Condon] ha aclarado la parte que juegan las distorsiones físicas y psíquicas. Ha explicado cómo objetos ordinarios, que se ven en el cielo y no son reconocidos por las personas, quizás debido a circunstancias extraordinarias, pueden interpretarse mal en la percepción, magnificarse en los relatos, exagerarse aún más en los periódicos y [convertirse en una historia de] marcianitos verdes con sus naves que aterrizaron en [un determinado] lugar”.
El informe oficial de Condon y las conclusiones anteriores, junto con la disminución de los informes sobre ovnis, aparentemente cerraron el tema para muchos. Sin embargo, dos décadas después nos encontramos con que los ovnis todavía llaman la atención del público. Como se mencionó en nuestro primer artículo, el escritor de una revista de amplia difusión observó que se había añadido un nuevo elemento: vivimos bajo la influencia de “temores apocalípticos muy arraigados” a medida que nos acercamos al año 2000.
Han surgido más dudas aún debido a quejas recientes de que en el pasado Estados Unidos e incluso otros gobiernos pudieran haber ignorado o hasta ocultado pruebas sobre los ovnis. El autor de un libro publicado en 1988 utilizó el Acta de Libertad de Información, establecida en 1966 en Estados Unidos junto con fuentes de información de otros países, para recoger datos que, según él, “prueban fuera de toda duda que ha habido un gran encubrimiento del tema”. (Above Top Secret [Más allá del alto secreto], de Timothy Good.)
Gary Kinder, en su libro Light Years (Años luz) se pregunta qué prueba hace falta para convencer a las autoridades de la existencia de los ovnis, y retoma las palabras de un observador: “¿Cuál es la prueba de que existen [ovnis]? ¿Es que tiene que aterrizar uno en la entrada River del Pentágono, cerca de las oficinas del mando conjunto de las fuerzas armadas? ¿Sirve de prueba el que una estación de radar lo detecte, envíe un avión para interceptarlo, el piloto lo vea, lo registre en su radar y entonces el ovni se aleje a una velocidad increíble?”.
Por otra parte, el profesor Hines argumenta que las 997 páginas de los documentos cuya publicación se autorizó y que abarcan el período de 1949 a 1979, no muestran que el gobierno haya intentado ocultar nada, y afirma: “Un examen de los papeles secretos de la CIA y de los documentos sobre ovnis revela que la agencia estaba ligeramente interesada en el fenómeno, pero abrigaba cierto escepticismo respecto a la hipótesis de los extraterrestres. Estos documentos [...] también contradicen las quejas repetidas de que el gobierno ha ocultado la verdad”.
Una de las razones principales de que falten pruebas es que ningún ovni se ha exhibido en público, ni se han presentado oficialmente seres extraterrestres. Además, alega el profesor Hines, “no hay ninguna fotografía de ovnis que pueda considerarse genuina, que muestre otra cosa que no sean vagos perfiles o salpicaduras de luz”. Repetidas veces los expertos han descubierto que los ovnis eran observaciones mal interpretadas de Venus o de otros cuerpos celestes. Es evidente que no hay ninguna solución que satisfaga a todos.
Cuando el Informe Condon era tema de actualidad, un corresponsal de ¡Despertad! comentó en privado algunos resultados con uno de los científicos asociados que trabajaba en Boulder (Colorado). El científico opinaba que en los casos sin explicar, las experiencias de ovnis implicaban “percepciones mentales” de algún tipo. Por eso, aunque muchas apariciones pueden explicarse científicamente como objetos físicos o identificaciones equivocadas, algunos podrían implicar experiencias psicológicas o percepciones mentales.
¿Hay influencia de poderes ocultos?
Un examen de las experiencias mentales o psicológicas de algunos que afirman haber mantenido contactos con ovnis, permiten reconocer similitudes con fenómenos espiritistas y otros paranormales. Un ejemplo lo encontramos en el testimonio de John H. Andrews en su libro The Extraterrestrials and Their Reality. En los agradecimientos por la ayuda prestada para escribir el libro, declara: “También he de darle las gracias a los cuatro seres espaciales [‘extraterrestres en cuerpos humanos que están entre nosotros de incógnito’] que me contaron sus historias y que desean permanecer en el anonimato, a los numerosos médium que me ayudaron en mis experimentos y a los extraterrestres por sus mensajes tan informativos”. Respecto a estos “seres espaciales”, afirma: “Todos eran bastante inteligentes y servían de conducto para entidades invisibles”. (Compárese con 1 Samuel 28:7, 8; Efesios 6:12.)
Andrews también afirma que ha recibido mensajes de los extraterrestres, como por ejemplo: “No existe la muerte. [...] No existe ni el bien ni el mal. [(Compárese con Génesis 3:3, 4.)] [...] La creación, la evolución y la reencarnación son procesos válidos que funcionan en el universo. [...] Nosotros [los extraterrestres] no estamos aquí para controlarlos o gobernarlos, sino para guiarlos. [...] La Tierra va a sufrir pronto cambios tremendos y cataclísmicos. Cuando se produzcan, menos del 1 por 1.000 de la población actual seguirá con vida”.
La Biblia también habla de extraterrestres, seres de espíritu, como los ángeles obedientes y los desobedientes, espíritus rebeldes que se hicieron demonios. De hecho, la historia bíblica revela que Dios en muchas ocasiones ha utilizado a ángeles fieles para comunicarse con los hombres. (Génesis 22:9-18; Isaías 6:1-7.) Satanás todavía utiliza a sus seguidores demoniacos para extraviar a la humanidad con toda clase de filosofías, novedades, mensajes, comunicaciones y sectas que los apartan del mensaje del Reino de Dios, su gobierno celestial, que pronto reinará sobre una Tierra restaurada. (Compárese con Lucas 4:33, 34; Santiago 2:19; Revelación 12:9; 21:1-4.)
El apóstol cristiano Pablo dio una advertencia apropiada sobre la influencia demoniaca en los últimos días cuando escribió: “La expresión inspirada dice definitivamente que en períodos posteriores algunos se apartarán de la fe, prestando atención a expresiones inspiradas que extravían y a enseñanzas de demonios”. (1 Timoteo 4:1.)
Si recordamos lo muy adentrados que estamos en estos días apocalípticos, no sería aconsejable que los cristianos dedicaran el tiempo valioso de que disponen a profundizar en este tipo de temas, sino que deberíamos ocuparnos del desafío más importante de hoy día, la obediencia al mandato del santo ángel, la criatura extraterrestre que proclamó: “Teman a Dios y denle gloria, porque ha llegado la hora del juicio por él, de modo que adoren al que hizo el cielo y la tierra y el mar y las fuentes de las aguas”. (Revelación 14:6, 7.)
[Notas a pie de página]
a Un falso sol o parhelio es un fenómeno luminoso que consiste en la aparición simultánea de varias imágenes del Sol reflejadas en las nubes.
[Fotografía en la página 8]
Según el ángulo de visión, los globos publicitarios nocturnos, aviones y helicópteros pueden confundirse con ovnis
[Reconocimiento]
Nite Sign, Inc.
[Recuadro en la página 10]
Ovnis: La opinión de la ciencia
“La astronomía y los ovnis están relacionados: si las personas supieran más de astronomía, habría menos apariciones de ovnis.” (Astronomy, diciembre de 1988.)
“Venus es el planeta más brillante del cielo nocturno y es responsable de más informes sobre ovnis que ningún otro objeto. [...]
”Los radares de los aeropuertos modernos identifican automáticamente todos los aviones de la zona [...] y dado que cada día están mejor diseñados para identificar correctamente a los aviones y filtrar las fuentes de error, el número de informes sobre ovnis procedentes de radares ha disminuido hasta ser casi nulo. Desde luego, si los ovnis fueran reales, lo lógico sería [...] que gracias a la tecnología moderna se incrementara el número de ovnis que se ven en la pantalla del radar [...].
”En casi cuarenta años de investigación, no hay ni un solo resto material, ni una fotografía ni cualquier otro tipo de prueba física auténtica procedente de un ovni. Cada año informan de avistamientos espectaculares, y año tras año, cuando se examinan con minuciosidad, desaparecen en la niebla de las interpretaciones e identificaciones equivocadas y el engaño.” (Pseudoscience and the Paranormal, de Terence Hines.)
“Gran parte de los problemas se deben a que en el cielo hay una variedad casi infinita de objetos y vistas peculiares, y una persona puede llegar a conocer solo unos pocos durante su vida. Cuando esto sucede, podría pensar erróneamente que ha visto algo extraordinario, en vez de tan solo algo poco común [...].
”En pocos temas ha proliferado tanto el fraude, la histeria, la credulidad, el fanatismo religioso, la incompetencia y otras características humanas negativas.” (The Promise of Space, de Arthur C. Clarke.)
“Me gustaría ver estas acertadas palabras inscritas en el umbral de todos los templos de la ciencia: ‘El mayor engaño de la mente es creer en algo tan solo porque uno quiere creerlo’”. (Louis Pasteur, científico francés del siglo XIX.)