De nuestros lectores
La venta de sangre Deseo expresarles mi agradecimiento por los artículos sobre la venta y el consumo de sangre y productos sanguíneos (22 de octubre de 1990). No tenía idea de que fuese una industria de tanta envergadura. El conocimiento de estos datos hace que aumente muchísimo nuestro aprecio por el Creador, quien protege a su pueblo al prohibir su uso.
R. L., Estados Unidos
Padres que se separan El artículo “Los jóvenes preguntan... Mis padres van a separarse. ¿Qué debo hacer?” (22 de agosto de 1990) trataba una situación similar a la que yo viví como padre hace unos seis años. La parte que decía: “abrigar cólera y venganza puede ir envenenando tu personalidad” puso el dedo en la llaga. Esos sentimientos han persistido en mis tres hijos durante los pasados seis años. Por ello, les envié una copia de este artículo junto con una carta donde les explicaba lo mucho que me interesaba en ellos. Confío en que los resultados serán positivos.
E. B., Estados Unidos
Cuando el cáncer se mantiene en secreto Quisiera decirles lo mucho que me animó el relato de Rie Kinoshita (22 de octubre de 1990). Su determinación de servir a Dios con todas las fuerzas que le quedan me ha dado mucho estímulo. Como gozo de muy buena salud, su ejemplo me animó a utilizar mejor los sábados y las tardes para la obra de predicar. Cuando el cansancio se apodera de mí, recuerdo a Rie y... ¡a predicar!
T. F., Canadá
No pude contener las lágrimas mientras leía acerca de las convicciones de Rie. Su actitud alegre y su perseverancia en el ministerio a tiempo completo a pesar de su grave enfermedad me impresionó.
M. H., Japón
Progreso espiritual Muchísimas gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Cómo puedo progresar en sentido espiritual?” (22 de septiembre de 1990). Contiene muchas sugerencias útiles que puedo aplicar. Ya he leído el artículo dos veces. También he hecho una lista de mis metas espirituales (como ustedes sugerían) y voy a colocarla en la pared de mi cuarto.
G. K., Estados Unidos
Gracias a su artículo ahora trato de dedicar quince minutos diarios a la lectura de la Biblia y, con frecuencia, dedico mucho más tiempo. Es sorprendente lo mucho que he aprendido.
T. L. P., Canadá
Exceso de basura Me gustó mucho el artículo “El exceso de basura. ¿Nos enterrará?” (22 de septiembre de 1990). Pocas personas reconocen la cantidad de basura que se produce a diario y lo peligrosa que es para nuestro planeta. Gracias por la claridad de su artículo.
B. S., Brasil
Por qué permite Dios la maldad Aunque ya habían tratado este tema muchas veces desde diferentes enfoques, el artículo que se publicó en el número del 8 de octubre de 1990 fue una obra maestra. Todo él, desde las ilustraciones hasta la propia introducción, fue precioso.
G. H., Estados Unidos
El artículo me ayudó a afianzar mis creencias sobre las razones por las que se permite el sufrimiento y la esperanza que tengo para el futuro. A su vez, ha fortalecido mi relación con Jehová.
J. H., Estados Unidos
Jaguar Tengo catorce años y les escribo para decirles lo mucho que me gustó el artículo “El escurridizo gato de la jungla” (22 de agosto de 1990). Siempre he soñado con ver un jaguar y ustedes me ayudaron a conseguirlo. Hicieron que el tema cobrase vida y me sentí como si en realidad estuviese allí.
M. C., Francia