BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g92 22/4 págs. 17-20
  • Las hormonas: Maravillosos mensajeros del cuerpo

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Las hormonas: Maravillosos mensajeros del cuerpo
  • ¡Despertad! 1992
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • Comunicaciones interiores
  • La pituitaria: la glándula maestra
  • El maestro de la glándula maestra
  • Diseño inteligente
  • Las misteriosas glándulas endocrinas
    ¡Despertad! 1972
  • Las hormonas como medicina
    ¡Despertad! 1974
  • La capacidad de las hormonas para regular nuestro cuerpo
    ¿Lo diseñó alguien?
  • ¿Qué tal le funciona la tiroides?
    ¡Despertad! 2009
Ver más
¡Despertad! 1992
g92 22/4 págs. 17-20

Las hormonas: Maravillosos mensajeros del cuerpo

USTED está cruzando una calle. “¡Cuidado!”, grita alguien. Gira la cabeza y se da cuenta de que un camión se ha pasado un semáforo en rojo y se abalanza sobre usted a gran velocidad.

Su cuerpo se prepara instantáneamente para una actuación de emergencia. El cerebro envía un mensaje urgente a las glándulas suprarrenales, que responden vertiendo adrenalina y noradrenalina al torrente sanguíneo. Estas hormonas cortan el suministro de sangre a las partes del cuerpo cuyos servicios no se necesitan de inmediato para escapar y lo envían al cerebro, al corazón y a los músculos a fin de potenciar su actividad.

La adrenalina y la noradrenalina fuerzan al corazón a latir con más fuerza y rapidez. Ensanchan los conductos de aire de los pulmones; la respiración se acelera. Elevan la cantidad de azúcar en la sangre para conseguir la máxima energía. En un abrir y cerrar de ojos, las hormonas le han ayudado a prepararse para reaccionar con una fuerza y resistencia muy superiores a las normales.

El camión se le echa encima, el suelo tiembla. ¡No hay un segundo que perder! Da un potente salto hasta la acera. Le falta el aliento, el corazón le retumba, el estómago se le revuelve y le tiemblan las manos, pero está vivo.

En situaciones como estas, las hormonas pueden salvarle la vida. Sin embargo, su función es mucho más amplia. Nos ayudan a crecer y a desarrollarnos hasta llegar a ser hombres y mujeres saludables. Hacen posible la sexualidad y la reproducción. Nos ayudan si tenemos frío o calor, hambre o sed, si sangramos o si estamos enfermos. ¡Y trabajan veinticuatro horas al día!

Ahora bien, ¿cómo está organizado todo este trabajo en el cuerpo? Para ayudarnos a entenderlo, examinemos qué son las hormonas y cómo funcionan.

Comunicaciones interiores

Las hormonas son sustancias químicas producidas por las glándulas endocrinas. La palabra “endocrino”, que significa “secretar directamente en”, designa bien estas glándulas, pues secretan hormonas directamente en la sangre. El corazón hace circular la sangre por todo el cuerpo, y esta transporta rápidamente las hormonas a varios destinos, donde llevan a cabo su cometido.

Para que las hormonas puedan realizar su función, es necesaria una buena comunicación entre las distintas partes del cuerpo. Todos nosotros tenemos complejos sistemas de comunicación fundamentales para mantener la vida y el buen funcionamiento del cuerpo: el sistema endocrino y el sistema nervioso.

Se puede ilustrar la función de ambos tomando como ejemplo la ciudad de Venecia (Italia), famosa por sus canales. Allí la gente utiliza el sistema telefónico para enviar mensajes a otras partes de la ciudad. De manera similar, el cuerpo manda sus mensajes por medio del sistema nervioso, una red de comunicaciones de alta velocidad que utiliza señales electromagnéticas. Una transmisión nerviosa, al igual que una llamada telefónica, se envía de manera casi instantánea.

Por otra parte, los mensajes también pueden enviarse en góndola, una embarcación alargada que navega por los canales de la ciudad. En el caso del cuerpo, los mensajeros químicos (hormonas) viajan por la corriente sanguínea o por otros fluidos corporales.

Si comparamos la corriente sanguínea con los canales venecianos, las hormonas son como flotas de góndolas que llevan mensajes de muchas procedencias y a muchos destinos. Estas hormonas viajan a los músculos, los órganos y las glándulas, lejos de su lugar de origen. Una vez que llegan a su destino, inician una serie de complejas reacciones químicas para efectuar su cometido.

Ahora bien, ¿cómo se activa y coordina toda esta actividad? Para contestar a esta pregunta, fijémonos en la sede del sistema endocrino y veamos el trabajo que allí se realiza.

La pituitaria: la glándula maestra

La supervisora del sistema endocrino es la pituitaria, un órgano pequeño de color gris rojizo que está unido al cerebro por un pedúnculo y que descansa en una oquedad ósea situada justo detrás y encima de la nariz.

La apariencia de la pituitaria no es impresionante. Tiene solo el tamaño de un guisante y pesa unos 0,6 gramos. Sin embargo, a pesar de su reducido tamaño, su responsabilidad es inmensa. Se la ha llamado la glándula maestra, la directora de la orquesta endocrina. Se la puede comparar a un ejecutivo cuya oficina late con una actividad febril, con mensajes que van y vienen de muchos departamentos.

La pituitaria delega algunos trabajos en otras glándulas endocrinas. Por ejemplo, introduce un mensaje hormonal en la sangre con la orden de que la glándula tiroides produzca y libere otras tres hormonas. Estas controlan el metabolismo, la temperatura corporal y el mantenimiento de los huesos. También ordena a las glándulas sexuales que secreten las hormonas responsables de los cambios de la pubertad. La glándula maestra puede asimismo decir a las suprarrenales que produzcan hormonas para mantener la presión sanguínea y el equilibrio de sal en el cuerpo.

No obstante, hay ocasiones en que la pituitaria se ocupa de las cosas directamente, y envía mensajes hormonales que influyen en el crecimiento de nuestros huesos y músculos. Sus hormonas controlan incluso la altura que llegamos a tener.

Esta glándula también desempeña un papel importante en el nacimiento de los niños. Con el fin de ayudar a las mujeres en el parto, envía oxitocina, una hormona que estimula las contracciones del útero. Una vez que la cabeza del niño alcanza el canal del parto, el cerebro le pide a la pituitaria que suministre más oxitocina para facilitar la fase final del parto. Las hormonas de la pituitaria han estado estimulando constantemente la producción de leche en las mamas de la madre, de modo que cuando el niño nace, esta está preparada para alimentarlo.

El maestro de la glándula maestra

Aunque la pituitaria es la supervisora de las glándulas, tiene su propio supervisor: el hipotálamo, un grupo de células nerviosas no mayor que la punta del dedo pulgar. Está ubicado en la base del cerebro y se encuentra conectado a la pituitaria. Su cometido no es solo supervisar la labor del sistema endocrino, sino también coordinar las funciones del sistema nervioso autónomo.

Parte de su trabajo consiste en comprobar la composición y temperatura de la sangre. Por el hipotálamo pasa más sangre que por ninguna otra parte del cerebro. El hipotálamo introduce sensores rugosos en la sangre, tal como el que va a tomar un baño introduce el dedo en el agua de la bañera para comprobar su temperatura. Si la sangre está demasiado fría, el hipotálamo envía instrucciones por medio de la pituitaria y el tiroides para que se mande más tiroxina, una hormona que potencia el metabolismo para producir calor y elevar la temperatura de la sangre.

Como el hipotálamo realiza sus funciones de manera automática, por lo general no nos damos cuenta de su trabajo. De cualquier modo, afecta nuestra vida todos los días. ¿Tiene usted hambre? Su hipotálamo ha detectado poca glucosa en la sangre, de modo que le sugiere que coma. ¿Tiene sed? El hipotálamo ha decidido que el nivel de sal en la sangre es un poco alto. “Beba algo de agua”, le dice.

El hipotálamo también controla los niveles de calcio en la sangre. Si al cerebro, los músculos y los nervios les faltara calcio, no trabajarían de una manera adecuada. Cuando el nivel de calcio en la sangre es demasiado bajo, el hipotálamo lo retira de los huesos, tal como una persona retira dinero del banco. ¿Cómo se retira calcio de los huesos? El hipotálamo envía un mensaje hormonal a la pituitaria, que a su vez manda su propia orden a la paratiroides, ubicada en el cuello. La paratiroides secreta paratormona, que va a los huesos a requerir calcio para la sangre. Una vez que el hipotálamo nota que el nivel de calcio es el correcto, cancela las órdenes para que no se retire más.

Pero, ¿qué sucede si el hipotálamo advierte que hay demasiado calcio en la sangre? Una vez más se envían mensajeros al “banco óseo”, pero en esta ocasión depositan el calcio en vez de retirarlo. Este es el procedimiento: el hipotálamo manda un mensaje a su ejecutivo principal, la pituitaria, la cual envía una orden al tiroides, que, a su vez, envía la hormona calcitonina, que actúa para que se transfiera el exceso de calcio de la sangre a los huesos.

Diseño inteligente

¡Qué obra maestra de organización! El hipotálamo controla la pituitaria, esta dirige las glándulas y las glándulas regulan el cuerpo. Y todo lo hacen más de treinta distintas clases de hormonas que fluyen silenciosas por nuestro cuerpo para ocuparse de nuestras necesidades físicas más básicas. Y a pesar de toda esta complejidad, el sistema endocrino funciona con una eficacia sorprendente.

La Biblia dice que “Dios ha colocado a los miembros en el cuerpo, cada uno de ellos, así como le agradó”. Qué apropiada es la expresión del salmista a Dios: “Te elogiaré porque de manera que inspira temor estoy maravillosamente hecho. Tus obras son maravillosas, como muy bien percibe mi alma”. (1 Corintios 12:18; Salmo 139:14.)

[Recuadro/Diagramas en las páginas 18, 19]

LAS GLÁNDULAS ENDOCRINAS SECRETAN HORMONAS EN LA CORRIENTE SANGUÍNEA

LAS HORMONAS VIAJAN A OTRAS PARTES DEL CUERPO PARA LLEVAR A CABO DIFERENTES TAREAS

Glándula pineal

Esta pequeña glándula, situada en la base del cerebro, secreta melatonina, que, según se cree, afecta la vigilia y varios biorritmos del cuerpo. Todavía se desconoce la función exacta de la melatonina.

Las gónadas, o glándulas sexuales

Los dos ovarios de la mujer se encuentran en el arco pelviano, a ambos lados de la matriz. Producen las hormonas estrógeno y progesterona, que controlan el ciclo menstrual y el desarrollo de las características físicas adultas.

Los testículos del varón, ubicados en el escroto, producen hormonas que controlan el desarrollo de los rasgos del varón adulto en la pubertad y estimulan la producción de esperma.

La glándula pituitaria

Este órgano, del tamaño de un guisante, está unido al cerebro por un pedúnculo y se encuentra justo encima y detrás de la nariz. Supervisa otras glándulas y envía mensajes químicos al tiroides, a las glándulas suprarrenales, a las sexuales y a otras que tienen funciones endocrinas. Es la principal responsable de la altura que se alcanza e influye en el crecimiento de los huesos y de los músculos. También estimula la producción de leche en las mamas de la madre lactante.

Tiroides y paratiroides

Estas glándulas están situadas en el cuello. La paratiroides secreta las hormonas que regulan los niveles de calcio que los huesos necesitan. El tiroides produce unas hormonas que controlan la velocidad a la que se usa el oxígeno y el alimento para producir energía.

Las glándulas suprarrenales

Ubicadas justo encima de los riñones, las dos glándulas suprarrenales producen adrenalina y noradrenalina, que preparan al cuerpo para hacer frente a una emergencia o huir. Otras hormonas que se producen en ellas afectan el metabolismo de los hidratos de carbono y proteínas, regulan el agua que pasa por los riñones y activan los almacenes de alimento del cuerpo cuando hay poco que comer.

Páncreas

Glándula ubicada debajo del estómago; produce el glucógeno y la insulina, hormonas que regulan el nivel de azúcar en la sangre.

[Diagrama]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

Glándula pineal

Glándula pituitaria

Glándula tiroides

Glándulas suprarrenales

Páncreas

Testículos

[Diagrama]

Ovarios

Matriz

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir