De nuestros lectores
Pit bulls Fui dueña de una pit bull, la perra más dulce y tímida que jamás he tenido. Por lo tanto, me ofendió el título del artículo “¿‘Perros diabólicos’?” (22 de mayo de 1992). Da la idea de que todos los pit bulls tienen que ver con Satanás y con lo malo. Ahora el simple hecho de tener un pit bull puede resultar ofensivo. Sin embargo, estoy de acuerdo en que la gente que está pensando en tener uno de estos perros debe tomar las debidas precauciones. Mi recomendación es que sepan cuáles son los antecedentes del animal y de sus padres. También, que averigüen si el perro ha recibido buena atención. En ese caso, hay mayor probabilidad de que tenga un carácter dócil.
L. H., Estados Unidos
El título era simplemente una cita de la prensa británica, que con frecuencia ha usado este calificativo para designar al imprevisible pit bull. No quisimos dar a entender que estos perros fueran de naturaleza satánica ni que fuera malo tenerlos. Pero en vista de que puede haber verdadero peligro, se instó a los propietarios de estos animales a tomar mayores precauciones para mantenerlos bajo control.—La dirección.
La lucha por vivir Después de leer el artículo “Mi lucha por la vida” (22 de abril de 1992), me gustaría dar las gracias a Hans Augustin y a su esposa. Gracias por el valor y el ejemplo de fidelidad a Jehová pese al sufrimiento. Entiendo bien la situación por la que están pasando, y a menudo pienso en ellos y oro por ellos.
A. Y., Francia
Acabo de terminar de leer el artículo, y las lágrimas me corren por la cara. Artículos como ese muestran que por todo el mundo tenemos hermanos maravillosos que sufren mucho y aun así siguen firmes en la fe. También nos ayudan a recordar que, prescindiendo de la magnitud de nuestros problemas, lo principal es mantener la vista enfocada en el tiempo en que ni siquiera recordaremos todas estas tristes experiencias.
R. T., Estados Unidos
Ser diferente Gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Por qué tengo que ser diferente?” (8 de junio de 1992). Tengo dieciocho años y soy cristiano, pero debo admitir que en realidad es muy difícil ser diferente de otros jóvenes. Cuando preguntan: “¿Por qué no te vistes como nosotros?”, “¿Por qué no vamos a esta fiesta?” o cosas similares, se requiere valor para responder y dar una explicación. Pero con la ayuda de Jehová y de la revista ¡Despertad! he podido hacerlo. ¡Gracias por interesarse en nosotros!
H. O. N., Brasil
Cucarachas El artículo “La resistente cucaracha” (22 de enero de 1992) fue muy interesante. Mi familia puso en práctica las sugerencias, y desde entonces no se ha visto una cucaracha en la casa.
B. H., Estados Unidos
Estudié sobre las cucarachas en la escuela hace unos tres años, pero nunca pensé que pudieran ser útiles. Me sorprendió saber que las cucarachas, que normalmente se consideran enemigas del hombre, pueden beneficiar en algo. También entiendo ahora por qué es tan difícil librarse de ellas, incluso recurriendo al uso de insecticidas.
E. A., Nigeria
Me extraña que no hayan mencionado el ácido bórico como “cura” contra la plaga de las cucarachas. En casa lo hemos usado, y funciona.
S. D., Estados Unidos
Los investigadores advierten que el ácido bórico puede resultar peligroso para la salud de los niños. Véase “De nuestros lectores” en “¡Despertad!” del 22 de octubre de 1984.—La dirección.