Observando el mundo
Se advierte a Europa sobre la violencia étnica
“Se puede transformar a la gente sin mucha dificultad en máquinas de odio y muerte”, advirtió José María Mendiluce, representante especial del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. El Sr. Mendiluce, que pasó diecinueve meses en la antigua Yugoslavia supervisando el programa de las Naciones Unidas para los refugiados, dijo que es un “error muy peligroso” suponer que la gente de los Balcanes es “esencialmente distinta de otros europeos”, y comentó que podrían estallar con facilidad conflictos étnicos similares en otros países de Europa. “Solo se necesita —dijo— una crisis económica y unos cuantos políticos cínicos que culpen a los inmigrantes, a los pobres o a cualquiera que sea de algún modo diferente.” Según el informe del periódico The New York Times, el Sr. Mendiluce destacó la facilidad con la que los líderes pueden avivar el odio “al esparcir mentiras a través de los medios informativos y fomentar provocaciones”. Aseguró que los que suscribieron acuerdos de paz no cambiaron en nada su conducta, sino que siguieron “odiando y matando”.
Abuso del alcohol en Australia
En Australia se ha difundido la buena noticia de que la nación cada vez consume menos alcohol. Pero, por otra parte, el abuso del alcohol aún le cuesta al país “6.000 millones de dólares [australianos] y 6.000 vidas al año”, de acuerdo con el periódico The Sydney Morning Herald. Un informe reciente titulado Dimensions and Effects of Alcohol Abuse (Proporciones y efectos del abuso del alcohol) reveló que el 88% de los varones australianos y el 75% de las mujeres toman bebidas alcohólicas, y mencionó que entre las mayores causas de preocupación figuran la creciente cantidad de mujeres que beben y los adolescentes que “se van de borrachera”.
Los esfuerzos de paz de la ONU se tambalean por falta de fondos
Se calcula que los gastos de la ONU en actividades para mantener la paz alcanzarán este año los 3.700 millones de dólares (E.U.A.). Sin embargo, “el que los países miembros no paguen sus cuotas suscita dudas acerca de la capacidad de la organización para financiar operaciones futuras o para proporcionar el debido respaldo a las iniciativas de paz que ya están en marcha”, comentó The New York Times. Se espera que la ONU entregue a las naciones que colaboran con las operaciones para el mantenimiento de la paz unos mil dólares al mes por cada soldado que envían. Sin embargo, han pasado meses sin que se pague a los países que han enviado tropas de pacificación a la antigua Yugoslavia y a Camboya. Las cuotas impagadas a las fuerzas pacificadoras alcanzaban a finales de abril los 1.500 millones de dólares, y tampoco se habían abonado otros 970 millones del presupuesto regular. Al no recibir ningún pago, algunos de los países en vías de desarrollo han retirado sus tropas o han rehusado participar en nuevas operaciones.
Año del odio
“Un año como 1992 hace resurgir algunas viejas preguntas sobre la naturaleza humana —observa la revista Newsweek—. Estas divisiones —que enfrentan a vecino contra vecino, raza contra raza, nacionalidad contra nacionalidad— son algo a lo que siempre hemos sido proclives, y los sucesos de este año cuestionan el que estemos avanzando en nuestro esfuerzo por cerrar las brechas.” La revista comenta: “‘Odiarás a tu vecino’ parece ser el lema del año”. ¿Por qué destacó tanto “la maldad humana” en 1992? “La anarquía absoluta y la repentina inseguridad económica” que siguieron al colapso del comunismo soviético “explican gran parte de la violencia del año pasado”, dice Newsweek. A ello hay que añadir los odios entre las diferentes comunidades que los propios gobiernos han fomentado. ¿Son las fuerzas pacificadoras la solución? “Las tropas de la ONU han permanecido en Chipre por casi veinte años procurando mantener separadas a las comunidades griega y turca. Amparándose en la protección de la ONU, ninguna de las partes ha mostrado la menor intención de mutuo acercamiento”, responde Newsweek.
Faltan mujeres
En los países desarrollados, como Gran Bretaña, Francia, Suiza y Estados Unidos, la población femenina sobrepasa en número a la masculina en una proporción de 105 mujeres por cada 100 varones. Sin embargo, las estadísticas de la ONU muestran que en Asia faltan decenas de millones de mujeres. Por ejemplo, en Afganistán y Bangladesh solo hay 94 mujeres por cada 100 hombres; en India, 93, y en Paquistán, tan solo 92. Según cifras oficiales de China, hay 114 varones de 1 ó 2 años de edad por cada 100 niñas. ¿Por qué esta diferencia? “Los expertos señalan a las diferentes formas de discriminación que sufre la mujer y que amenazan su vida —aborto selectivo e infanticidio de niñas, alimentación y cuidados médicos deficientes, embarazos frecuentes y trabajo físico agotador—, lo cual hace que sus expectativas de supervivencia estén por debajo de las de los varones”, dice el periódico The Washington Post. Además, en algunas culturas, o bien los empadronadores pasan por alto a las mujeres o bien no se les permite hablar con ellas. Incluso hay padres que, avergonzados de tener más hijas que hijos, mienten con respecto al sexo de sus hijos.
Desciende el índice de natalidad en China
Según informó el periódico The New York Times, las estadísticas de 1992 registraron el índice de natalidad más bajo de la historia de China: 18,2 nacimientos por cada 1.000 habitantes, en contraste con los 23,33 de 1987. Aunque no se esperaba alcanzar esta cantidad hasta el año 2010, dicho objetivo se logró “gracias a que los líderes del gobierno y del partido a todos los niveles mostraron más interés en la planificación familiar y adoptaron medidas más efectivas”, declaró Peng Peiyun, ministro de la Comisión Estatal de Planificación Familiar. De acuerdo con el programa, se consideraba a las autoridades locales personalmente responsables de reducir la cantidad de nacimientos en el territorio que estaba bajo su jurisdicción, y podían ser castigadas si no lo lograban. En muchos casos esto condujo a la esterilización forzosa de las mujeres que ya tenían un hijo y a la imposición de multas cuantiosas a aquellos que tenían descendencia sin estar autorizados. A los campesinos que no pueden pagar las multas estipuladas, se les confiscan o destruyen sus propiedades, y a menudo se derriban sus casas. Los 1.170 millones de habitantes de China representan el 22% de la población de la Tierra.
‘Grave problema de sanidad pública en el año 2000’
Las autoridades médicas francesas predicen que “la hepatitis crónica de tipo C constituirá un grave problema de sanidad pública en el año 2000 en Francia”. El extracto de un informe médico publicado en el diario parisino Le Monde indicó que en el problema confluyen dos factores esenciales: el “papel significativo de las transfusiones de sangre en la transmisión del virus” y la “evolución particularmente agresiva [del virus] en su forma crónica”. Se calcula que hay entre medio millón y dos millones de franceses infectados y que el 62% de ellos pueden llegar a padecer hepatitis crónica, con el riesgo de sufrir cirrosis hepática o cáncer en el plazo de los próximos diez a treinta años. Los médicos dicen que aunque la mayoría de las personas infectadas con hepatitis C no presentan síntoma alguno, sus expectativas son igual de sombrías.
El peligro de la basura espacial
“La basura en el espacio se está convirtiendo en un problema cada vez más serio para los vuelos espaciales”, informa el periódico Süddeutsche Zeitung. La primera Conferencia Europea de Desechos Espaciales, celebrada en abril en Darmstadt (Alemania), se centró en la “búsqueda de soluciones para acabar con el creciente cinturón de desechos formado por satélites inactivos, etapas de cohetes ya utilizadas o el equipo disperso de anteriores misiones espaciales”. Se calcula que más de siete mil objetos del tamaño de una pelota de tenis o mayores y más de cien mil trozos de inferiores dimensiones se mueven a gran velocidad alrededor de la Tierra. Las expediciones rusas y estadounidenses son las responsables del 95% de la basura espacial. “En los últimos años, los artefactos espaciales activos han estado a punto de colisionar en varias ocasiones con los desechos que vagan por el espacio —añade el periódico—. La única solución, si no se quiere terminar con los vuelos espaciales en el próximo milenio, es la adopción de acuerdos internacionales e impedir de forma rigurosa que se generen más desechos en futuros proyectos espaciales.”
Controversia en Japón sobre el himno nacional y el saludo a la bandera
Según el Mainichi Daily News, las actas de ciertas reuniones escolares de Yamato (Japón) que salieron a la luz recientemente muestran que los directores de escuela han “hecho cumplir una orden del Ministerio de Educación sobre el izamiento de la bandera y el canto del himno nacional [...], a pesar de la enconada oposición de los profesores. La inclusión del Hinomaru [la bandera nacional] y el Kimigayo [el himno nacional] en las ceremonias escolares ha provocado una controversia en todo el país, por la relación que guardan estos símbolos con el imperialismo y el nacionalismo a ultranza de Japón en tiempos bélicos”. Según el diario Asahi Evening News, los que se oponen a esta medida relacionan la bandera y el himno nacional con el culto al emperador, y dicen que forzar a los niños a cantar el himno “les impondría un credo religioso concreto”. Aseguran que es una violación de los derechos constitucionales de libertad religiosa y de conciencia.
Se descubren desastres nucleares
Tras haberse mantenido en secreto por muchos años, se ha hecho pública nueva información acerca del lugar donde ocurrió uno de los peores accidentes nucleares de la historia, según el diario parisino International Herald Tribune. En su carrera por conseguir armas nucleares, la antigua Unión Soviética instaló una planta de plutonio en la cordillera de los Urales. Desde el comienzo de la construcción, en 1948, hasta 1951, los desechos radiactivos de la planta se arrojaron a los ríos de la zona, que también se utilizaban como fuente de agua potable y de regadío. En 1957 se liberaron grandes cantidades de material radiactivo en la atmósfera terrestre a causa de la explosión de unos residuos nucleares. Otro incidente tuvo lugar en 1967, cuando un lago cercano que se había estado utilizando como vertedero nuclear se secó. El viento dispersó los residuos nucleares por una vasta extensión. Los científicos creen que la contaminación radiactiva producida por los tres incidentes afectó a unas cuatrocientas cincuenta mil personas.