Observando el mundo
Lunes trágicos
Una investigación realizada en la Universidad Flinders de Australia revela que el lunes parece ser el día de la semana que los hombres prefieren para suicidarse. Según se informó en el periódico The Sydney Morning Herald, 19.425 personas se quitaron la vida en Australia entre 1981 y 1990. Mientras que el índice de suicidios femeninos permanecía invariable durante toda la semana, el de los hombres aumentaba los lunes de forma considerable, para luego descender gradualmente en el transcurso de la semana. Se dijo que el regreso al trabajo es un factor decisivo. Los lunes festivos disminuía la cantidad de suicidios, para volver a aumentar al día siguiente, el martes. Otros estudios señalan que la mayoría de los suicidios ocurren por la tarde, cuando las presiones llegan a su punto máximo y se producen la mayor parte de los ataques de pánico. El lunes es asimismo el peor día para los ataques cardíacos. Un informe indica que de 6.000 ataques al corazón, el 18% ocurrió el lunes, mientras que los domingos la cantidad se reducía al 12%. El absentismo laboral también alcanza su punto álgido el lunes.
Aumenta la tuberculosis
En la actualidad, la tuberculosis es la enfermedad más mortífera del mundo, informa el diario sueco Dagens Nyheter. Más de tres millones de personas murieron de tuberculosis en 1992, una cantidad mucho mayor que la de las víctimas del sida, el cólera y la malaria. A fin de contener su propagación, la Organización Mundial de la Salud celebró recientemente una reunión en Londres. Se dijo que la enfermedad era una grave pandemia que afectaba más seriamente a los países en vías de desarrollo. No obstante, como consecuencia del aumento en los viajes y la inmigración, también avanza en los países industrializados. La forma más común de tuberculosis se puede curar en el 95% de los casos, pero las nuevas y más resistentes variedades del virus solo pueden curarse en menos del 40% de ellos.
El rinoceronte está en peligro
Hace alrededor de veinte años, unos sesenta y cinco mil rinocerontes recorrían las llanuras y los bosques de África. Pero hoy día esta cantidad se ha reducido a 2.500, y los principales responsables son los cazadores furtivos. Tan solo en Zimbabue la población de rinocerontes disminuyó de más de dos mil en 1990 a menos de quinientos. “Ninguno de los otros grandes mamíferos del mundo es objeto de una carnicería semejante ni se acerca tan vertiginosamente a la extinción”, observa la revista Our Planet. ¿A qué se debe una matanza en masa de tales proporciones? A los cuernos del rinoceronte. Por un par de cuernos serrados de la nariz de un rinoceronte negro se han llegado a pagar hasta 50.000 dólares (E.U.A.) en el mercado negro. Algunos de los cuernos se desmenuzan hasta convertirlos en polvo para utilizarlos en medicamentos orientales. Otros terminan como decorativas empuñaduras de puñales. Es una triste ironía que los cuernos del rinoceronte, su única forma de protección, se hayan convertido en su perdición.
El mayor asesino de Canadá
Las enfermedades cardiovasculares son responsables de la muerte de unas setenta y cinco mil personas al año en Canadá. Esta cifra “supera el total combinado de muertes debidas al cáncer, el sida y los accidentes”, afirma el periódico The Edmonton Journal. De acuerdo con la Fundación Canadiense del Corazón y la Apoplejía, “una vida sedentaria se considera potencialmente tan perjudicial como el fumar, la hipertensión y un nivel elevado de colesterol en la sangre”. Todo el mundo admite que el ejercicio regular ayuda a prevenir las enfermedades del corazón, pero como reconoció Anthony Graham, jefe de cardiología del Hospital Wellesley, de Toronto, predomina la “idea de que el ejercicio sano debe ser muy intenso”. Sin embargo, él dijo: “Es posible beneficiarse gradualmente de manera importante de un ejercicio mucho menos enérgico”. El Journal informó que “la ciencia ha demostrado el beneficio para prevenir las enfermedades cardíacas de ejercicios poco intensos, como el caminar, la jardinería en el hogar, las tareas domésticas y el baile”.
Las mujeres asiáticas viven más
La esperanza de vida de las mujeres de Hong Kong ha mejorado notablemente durante los últimos veinte años, de acuerdo con la revista China Today. En 1971 su esperanza de vida era de 75,3 años, en 1981 se elevó a 78,5 y en 1991 alcanzó un máximo de 80,6 años. Este aumento se atribuye a una nutrición más adecuada y a la mejora en la atención médica. Las asiáticas en general parecen disfrutar de una esperanza de vida superior a la media mundial. Las mujeres de Taiwan pueden esperar vivir unos 77 años, en Singapur su esperanza es de 76 y en la República Popular China, de 71 años. China Today dice que “las japonesas siguen a la cabeza con 83 años”.
Videojuegos violentos
Una nueva generación de videojuegos violentos se está poniendo de moda entre los jóvenes. Según la revista Entertainment Weekly, uno de estos juegos incluye una escena en la que “a una mujer ligera de ropa le perforan el cuello con un gancho para sacarle la sangre y convertirla en vino”. En otro juego, los personajes “destrozan a sus oponentes en una gira mundial de peleas callejeras”, dice el periódico neoyorquino Daily News. Este mismo diario califica de “nauseabundo” a otro de estos juegos, y continúa diciendo: “Los golpes van acompañados de salpicaduras de sangre; cuando el malo gana, decapita al bueno, y a veces le arranca la cabeza en señal de triunfo con la médula espinal todavía colgando del cuello. Otros perdedores pueden terminar empalados o quemados vivos”.
¿Alérgicos a los alimentos?
Un estudio exhaustivo sobre las alergias realizado en África del Sur reveló que el 43% de los niños asmáticos examinados “reaccionó negativamente al dióxido de azufre”, informa el periódico The Star, de Johannesburgo. El dióxido de azufre se utiliza ampliamente como conservante alimenticio en África del Sur. Por citar un ejemplo: en algunos supermercados y restaurantes con bufete libre a base de ensaladas, rocían las verduras y las frutas frescas con sulfitos y dióxido de azufre para impedir que se oxiden con el aire. También se emplean dichas sustancias en la masa de harina, los refrescos, el vino y la cerveza. Estas investigaciones han tenido como consecuencia una mayor presión para conseguir leyes más estrictas sobre el etiquetado de los alimentos.
El sida en Japón
Según cifras oficiales, de los 124 millones de habitantes de Japón, menos de tres mil han dado positivo en las pruebas del virus del sida. “Sin embargo, una parte considerable del personal médico, incluidos algunos empleados del Ministerio de Salud, opinan en privado que en Japón hay más víctimas que las reconocidas en las cifras oficiales del gobierno”, dice la revista The Economist. Un especialista calcula que la cantidad real es por lo menos diez veces mayor que la que aparece en las estimaciones oficiales. La revista observó que “se piensa que más de la mitad de los hemofílicos son seropositivos, lo cual, según se afirma, se debe en parte a que se les ha administrado un hemoderivado, el factor 8, contaminado”. Muchos japoneses eluden hablar del papel de la homosexualidad en la propagación del sida, pero Yuichi Shiokawa, director del Comité Japonés para la Vigilancia del Sida, dice que “la homosexualidad está muy extendida, en particular en el sacerdocio y las fuerzas armadas”.
Se maltrata a los ancianos
El periódico canadiense The Vancouver Sun dijo recientemente que “se deberían ofrecer programas escolares a los hijos y a los adolescentes con el propósito de realzar el valor de las personas mayores”. ¿Por qué? Porque se calcula que en Canadá “más de trescientas quince mil personas mayores de 65 años sufren malos tratos anualmente”, informa el Sun. Añade que “una gran cantidad de expertos creen que el problema es mucho mayor, pues los maltratos con frecuencia se mantienen en secreto en el seno familiar”. Los ancianos se muestran reticentes a admitir que son objeto de violencia física, maltrato mental, negligencia y explotación monetaria. El empleo indebido del dinero y las posesiones de los ancianos por parte de sus hijos adultos que actúan como sus apoderados a menudo deja desvalido y vulnerable a un padre envejecido.
¿Cansancio al volante?
Según el periódico The Star, de Johannesburgo (África del Sur), hasta un tercio de los accidentes de tráfico de ese país son consecuencia de la fatiga mientras se conduce. Esta puede resultar tan mortal como conducir bajo los efectos del alcohol o con exceso de velocidad. Algunos de los síntomas son picor o cansancio en los ojos, soñar despiertos y traspasar involuntariamente las líneas de la carretera. El peligro de conducir cansado es que los conductores pueden no darse cuenta hasta que ya es demasiado tarde. Escuchar música, tomar café o dejar entrar aire fresco no siempre soluciona el problema. De hecho, intentar luchar contra la fatiga quizás lo único que logre sea disminuir la concentración del conductor. Un representante de la Dirección de Seguridad Vial aconseja: “Si se siente cansado mientras conduce, solo puede hacer una cosa: pause enseguida. Salga de la carretera o retírese a un área de descanso y no reanude el viaje hasta que note que se ha recuperado por completo”.
Comida mortal
Anualmente unos ochenta millones de estadounidenses enferman por intoxicación alimentaria, según informa un boletín de la Universidad Tufts. “El problema suele pasar inadvertido, pues los síntomas —escalofríos, fiebre, náuseas, calambres, diarrea y vómitos— son similares a los de la gripe”, observa dicho boletín. En algunos casos estos trastornos pueden resultar mortales. Tan solo en Estados Unidos, fallecen unas nueve mil personas al año por intoxicación alimentaria. El boletín Tufts University Diet & Nutrition Letter afirma que “los Centros para la Prevención y el Control de las Enfermedades calculan que el 85% de las intoxicaciones alimentarias podrían evitarse si la gente tomara las debidas precauciones en su hogar”. Entre otras medidas se aconseja la congelación de los alimentos en las dos horas siguientes a su preparación y lavar las verduras y las frutas antes de comerlas.