A veces se necesita ayuda adicional
AUNQUE muchas de las sugerencias dadas en los artículos precedentes pueden ser de gran utilidad, a veces hay circunstancias específicas que requieren ayuda adicional. Por ejemplo, en algunas monografías sobre problemas sociales aparecen casos de niños que no solo son impulsivos, sino también muy peligrosos. Pese a estar bien atendidos por familias que los aman, estos niños manifiestan su comportamiento destructivo rompiendo objetos, gritando a la gente, quemando cosas, haciendo daño a animales, a otras personas o hasta a sí mismos, incluso con un arma de fuego o un arma blanca si la encuentran a mano y les asalta la idea de hacerlo. Puede decirse que son la personificación del caos.
La decisión de buscar o no ayuda médica para atender al niño de la mejor manera posible es una cuestión personal. Cada familia debe decidir cómo satisfará las necesidades particulares de su hijo, teniendo presente la consoladora promesa que se da a los padres en Proverbios 22:6.
Una de las terapias actuales más controvertidas es la medicación. Por ejemplo, respecto al Ritalin, el fármaco que se receta con más frecuencia, existen opiniones contrapuestas. Un buen número de familias se sienten muy satisfechas con los progresos que hace el niño al tomar Ritalin u otros estimulantes del sistema nervioso central. Sin embargo, se sigue debatiendo no solo la utilidad de estos fármacos, sino también la liberalidad con que se prescriben. Es más, algunos médicos se oponen totalmente a este tipo de medicación, pues dicen que, por ejemplo, cuando se toma Ritalin durante un período prolongado, pueden presentarse muchos efectos secundarios nocivos. Por otro lado, hay que señalar de nuevo que una gran cantidad de familias y médicos dicen haber observado pocos efectos secundarios y, en cambio, una palpable mejoría tanto en el comportamiento del niño como en su rendimiento escolar. Además, es digno de mención que muchos adultos a los que se ha diagnosticado TDA y que actualmente están bajo medicación, se sienten satisfechos con los resultados. De modo que cada uno debe decidir por sí mismo, después de estudiar y evaluar los pros y los contras, si recurrirá o no a alguna medicación.
En los casos en que los fármacos no ayuden mucho, se puede recurrir a tratamientos alternativos. Muchas familias han leído sobre los buenos resultados obtenidos con tratamientos a base de vitaminas, hierbas o una combinación de ambas, y han dejado constancia de ellos. Como se indicó anteriormente, a veces el TDA o el THDA puede provocarlo algún desequilibrio bioquímico en el cerebro, que, según se cree, podría corregirse con la ayuda de tales tratamientos.
Hay quienes opinan que también hay otros factores que producen muchos de los problemas relacionados con el TDA y el THDA. La doctora Doris Rapp menciona en su libro Is This Your Child? (¿Es este su hijo?) que “algunos niños tienen enfermedades físicas o problemas emocionales, de comportamiento o de aprendizaje ocasionados total o parcialmente por una alergia o una reacción a algo que hay en el ambiente”. Además, las reacciones a los tintes, los azúcares y los aditivos —rabietas violentas, continuos cambios de humor y hasta insomnio— pueden ser similares a las de tales problemas.
Si bien muchas familias han aprendido a modificar el comportamiento de sus hijos, quizás tengan problemas con su rendimiento escolar. Algunos niños podrían beneficiarse de ciertos servicios especiales ofrecidos por tutores, consejeros, grupos de apoyo o profesores especializados. Como esta clase de niños normalmente responden mejor cuando reciben atención personal, algunas familias, aconsejadas por su médico, han preferido que sus hijos reciban la educación escolar en casa, y dicen que les ha ido bien.
También hay muchos proyectos educativos nuevos que no deben pasarse por alto, como el denominado Schools Attuned (Escuelas adaptadas), del Dr. Mel Levine, que respeta la singularidad de cada niño y la diversidad que existe entre ellos. Su programa recomienda una educación personalizada que satisfaga las necesidades de cada niño. Dicho sistema de enseñanza diversificado parece que ha dado buenos resultados en todo lugar de Estados Unidos en el que se ha puesto en práctica.
El futuro
La crianza de los hijos podría asemejarse a la compra de una nueva casa. Ambas requieren dedicación de por vida. No obstante, tal como las circunstancias pudieran obligar a alguien a contentarse con una casa que no sea precisamente un modelo de perfección, de igual manera los padres imperfectos que crían hijos imperfectos en este mundo de Satanás se ven obligados a conformarse con niños que tampoco son un modelo de perfección. Volviendo a la ilustración de la casa recién comprada: aunque tenga algunas características extrañas o desagradables, pueden quedar prácticamente eliminadas con un poco de trabajo e imaginación. A veces hasta un problema de carácter arquitectónico pudiera convertirse en el centro de atracción de la casa.
De igual modo, si los padres de un hijo difícil se adaptan a las necesidades particulares de este, conseguirán hacerlo una hermosa parte de su vida. Hay que apreciar a cada hijo por sus propias cualidades. Así que céntrese en los aspectos positivos. En lugar de reprimir a sus hijos, fomente la creatividad de cada uno y recuerde que todos ellos son personas respetables que merecen ser tratadas con dignidad y amor, pues constituyen un precioso regalo de Jehová Dios. (Salmo 127:3-5.)