Precauciones que debe tomar
“EL PROPÓSITO más obvio de las vacaciones es buscar un contraste, un paréntesis, un cambio de rutina”, escribió el periodista Lance Morrow. Pero también observó que algunos regresan tan agobiados que juran “no volver a tomarlas jamás”.
Ahora bien, en lugar de renunciar a las vacaciones, lo más sensato sería analizar de antemano los posibles escollos y tomar medidas para evitarlos.
Proteja sus bienes
Cuando regresan de vacaciones, muchas personas descubren que durante su ausencia entraron en su casa y robaron. Por eso, antes de irse, pida a algunos amigos o vecinos que vigilen la casa. Hasta podrían pasar algún tiempo en ella para que no sea tan obvio que usted no está. Pídales que recojan la correspondencia y los periódicos, pues no hay nada que delate tanto su ausencia como un buzón abarrotado o un montón de periódicos en la puerta.
También le hará falta proteger sus objetos de valor en el lugar donde pase las vacaciones. La opinión que se tiene de los extranjeros en algunos países es que todos son ricos, de ahí que los turistas corran el peligro de que les roben. Por eso es una buena costumbre dejar en la caja fuerte del hotel o en otro lugar seguro el dinero en efectivo y los documentos que no vaya a utilizar. Sea cauteloso con los extraños, pero sin ser descortés.
La ciudad de Miami (Florida, E.U.A.) recibe anualmente millones de turistas extranjeros y nacionales. En esas zonas turísticas es donde más abunda la delincuencia. La revista Time publicó que durante 1992, “tan solo en Florida, 36.766 turistas extranjeros y nacionales fueron víctimas de asesinato, violación, robo u otros delitos”.
Cuando esté de vacaciones, cuídese en especial de los carteristas. Los hombres deberían llevar la billetera en un lugar protegido que no llame la atención, como en un bolsillo interior de la chaqueta o uno de los bolsillos delanteros del pantalón. Quienes viajan con frecuencia suelen esconder el dinero en su persona de maneras ingeniosas. Por ejemplo, hay los que llevan el efectivo, los pasaportes y los visados en una bolsita plana colgada del cuello y escondida debajo de la ropa. Las mujeres también deben ir con cuidado y llevar el bolso bien agarrado para evitar que algún ciclista o motociclista se lo arrebate de un tirón.
Los ladrones siempre encuentran maneras nuevas de robar a los turistas. En Europa, a los pasajeros de trenes expresos de largo recorrido les han robado durante la noche, mientras dormían. A veces los ladrones provocan emanaciones somníferas en los compartimientos para asegurarse de que los ocupantes no se despierten mientras los desvalijan. En cierta ocasión, según el periódico The European, “se cree que los ladrones abandonaron tranquilamente el tren con más de 845.000 dólares en artículos robados y dinero en efectivo”.
Evite accidentes
“La única solución que veo para el problema de los accidentes habituales —dijo el humorista Robert Benchley— es quedarse en la cama todo el día.” Pero luego añadió: “Aún así, siempre existe la posibilidad de caerse”. La idea es que en todas partes ocurren accidentes. Por eso, el temor de sufrirlos durante las vacaciones no debería hacer que se quedara en casa. No obstante, hay motivos especiales para tomar precauciones cuando se está de vacaciones.
La situación del tránsito puede ser peligrosa durante los períodos de vacaciones. Los alemanes ya se han acostumbrado a encontrarse en caravanas de 80 kilómetros durante esas épocas. La revista Time del 14 de agosto de 1989 decía: “La semana pasada, millones de familias de toda Europa emprendieron sus tradicionales vacaciones de agosto con una experiencia desagradable y agotadora. [...] La circulación de casi toda carretera importante que salía de París estaba totalmente colapsada. [...] Entre el 28 de julio y el 1 de agosto murieron en accidentes de tráfico 102 personas”. Por consiguiente, sea sensato y haga breves paradas para relajarse del constante frenar y arrancar.
The European publicó un aviso de precaución en el que se aconsejaba a los automovilistas que “retrasaran sus viajes hasta el domingo, o circularan de noche”. Pero tuvo que admitir que la mayoría de los veraneantes “aún insisten en partir al mismo tiempo”. ¿Qué se consiguió? La total paralización del tráfico en Europa. Aunque es aconsejable viajar cuando las carreteras están menos congestionadas, no debe pasarse por alto el hecho de que circular de noche encierra sus peligros. Al haber menos visibilidad, aumentan las posibilidades de accidente. Las primeras horas de la mañana son más propicias para viajar.
No olvide otras posibles causas de accidente cuando llegue a su destino. Si sus músculos han estado de vacaciones durante la mayor parte del año, no responderán cuando los ponga a trabajar sin estar debidamente tonificados. De modo que procure limitar las actividades deportivas durante los primeros días, cuando su cuerpo es más vulnerable a las lesiones.
Manténgase sano
Según el libro 2,000 Everyday Health Tips for Better Health and Happiness (2.000 consejos sencillos para mejorar la salud y ser más felices), “los problemas de salud más comunes con los que se topa la gente al viajar al extranjero se centran en la comida, el agua y algunas enfermedades infecciosas”. A veces las agencias de viajes asesoran a los clientes sobre cómo evitar tales problemas, y merece la pena aplicar sus sugerencias.
En muchas zonas es fundamental no beber el agua del grifo. Y no olvide que los cubitos de hielo suelen hacerse con esa misma agua. Es aconsejable no comer hortalizas de hojas, mayonesa, platos que contengan crema, carne más o menos cruda, mariscos ni frutas frescas (a menos que pueda pelarlas usted mismo). En los trópicos, si quiere beber leche fresca, hiérvala antes.
Una de las principales fuentes de peligro para los turistas que van ligeros de ropa es el sol, y este peligro ha aumentado tangiblemente en los últimos años debido a la disminución del ozono en la atmósfera. En Estados Unidos, entre 1980 y 1993 se duplicó la cantidad de casos nuevos de melanoma maligno (el cáncer cutáneo que más muertes produce). En Australia se han visto camisetas con el lema “SLIP! SLOP! SLAP!” (términos coloquiales que comunican la idea de aplicarse protector solar, y cubrirse con una camisa y un sombrero). Pero no se confíe demasiado. Los protectores solares no brindan una protección total.
Los viajes aéreos que atraviesan varias zonas horarias pueden causar lo que se conoce como síndrome del desfase horario. Aunque no es una enfermedad en sí, el desajuste horario a veces produce malestar físico, particularmente si la persona no está muy bien de salud. Un estudio llevado a cabo en varios viajeros que volaron de Londres a San Francisco y de regreso a Londres (la diferencia horaria entre ambas ciudades es de ocho horas) reveló que “la adaptación fisiológica requiere no menos de 7 a 10 días”. El libro La máquina del cuerpo también dice que después de cruzar en poco tiempo distintas zonas horarias, algunos viajeros “tenían tendencia a mostrarse desarticulados, dubitativos y a cometer el doble de errores. También mostraban fallos de concentración y de memoria”.a
Además, los viajes aéreos permiten la propagación de enfermedades de un continente a otro en cuestión de horas. El periódico alemán Nassauische Neue Presse dijo: “Los médicos están particularmente preocupados por las enfermedades ‘exóticas’ —como el paludismo o la hepatitis— que los turistas traen de África, Asia, o Sudamérica. Cada año unos dos mil alemanes regresan a casa con paludismo”. Después de las muertes acaecidas en 1994 en la India a consecuencia de la peste bubónica, se tomaron estrictas medidas preventivas para impedir que este mal se propagara a otros países.
Las personas con problemas crónicos de salud, así como las embarazadas, deben tomar precauciones adicionales al viajar. Aunque en la mayoría de los casos no hay ninguna razón de peso para que se abstengan de viajar, sería aconsejable que consultaran antes al médico. También es una medida prudente que todo el que viaje lleve anotado el nombre, la dirección y el número de teléfono de algún amigo o pariente a quien pueda avisarse en caso de emergencia.
La persona que necesite inyectarse insulina con regularidad para mantener estables los niveles de azúcar en la sangre, debe hacer los preparativos pertinentes teniendo presente que cruzar varias zonas horarias desbaratará su meticuloso horario de comidas y dosis de insulina. O, en el caso de los viajeros que tengan implantado un marcapasos, se aconseja que lleven siempre consigo el número de teléfono de su cardiólogo.
Prescindiendo de cuál sea el problema de salud, todo viajero que dependa de cierta medicación debe llevarla en su equipaje de mano por si las maletas que factura se perdieran o se enviaran a otro destino. Estar unos días sin poder cambiarse de ropa sería incómodo, pero estar solo unas horas sin la medicación necesaria, podría poner en peligro la vida.
No hay que subestimar los peligros intrínsecos de los viajes de vacaciones. Pero raras veces hay motivos razonables para atemorizarse y quedarse en casa. Solo debe tener cuidado. Recuerde que los buenos preparativos ayudan a combatir los posibles peligros. Siga este buen consejo: “El prudente ve el peligro y lo evita; el imprudente sigue adelante y sufre el daño”. (Proverbios 22:3, Versión Popular.)
[Nota]
a En la revista ¡Despertad! del 8 de junio de 1986, páginas 19 a 21, se ofrecen algunas sugerencias sobre lo que puede hacerse respecto al desfase horario.
[Ilustración de la página 7]
Cuando esté de vacaciones, tenga cuidado con los alimentos