Fotografía de retrato. Cómo obtener buenos resultados
Pocos objetos son tan preciados como los retratos de amigos y familiares queridos. Después de todo, un retrato de calidad es más que una simple fotografía; es una imagen en la que se pretende captar la esencia de la personalidad del individuo.
El problema estriba en que los retratos profesionales suelen ser caros, más de lo que algunos de nosotros podemos permitirnos. Y si usted intenta realizar retratos por sí mismo, enseguida descubrirá que no se trata sencillamente de mirar por el visor de la cámara y disparar. La razón es que un buen retrato no solo depende del modelo, sino también de la iluminación, el fondo, la composición, la pose, la expresión facial y el color.
Aun así, si tiene cámara fotográfica y está dispuesto a aprender unas cuantas técnicas básicas, puede conseguir retratos satisfactorios. ¿Cómo? Para averiguarlo, le formularemos unas preguntas a un retratista profesional con más de diez años de experiencia en este campo.
• En primer lugar, ¿cuál es el secreto para lograr que alguien sonría frente a la cámara? Asegúrese de que su modelo esté de humor para ser retratado. Supongamos, por ejemplo, que desea fotografiar a una niña. Si está cansada o hambrienta, será difícil obtener buenos resultados. Además, la fatiga le causará tensión en el rostro y los ojos, lo que desmerecerá el retrato. Por consiguiente, sugiérale que duerma un poco y que tome un bocado antes de comenzar la sesión fotográfica.
También ayuda comunicarse con la persona. Sea optimista y jovial. Déle conversación para que se relaje, pero no trate de que se desternille de risa, pues se le entornarán los ojos y su rostro se enrojecerá. Retrate diversas expresiones faciales. Cuantas más fotografías tome, más posibilidades tendrá de captar la apariencia que mejor caracteriza al sujeto.
• ¿Qué debe tenerse en cuenta respecto a la ropa y el acicalamiento? En los retratos de grupo hay que procurar la armonía cromática. Si, por ejemplo, va a fotografiar a una familia, sugiera que todos lleven colores compatibles o de una misma gama. Recuerde, no obstante, que a las personas corpulentas les favorecen los colores oscuros, mientras que a las delgadas, los claros.
Preste atención asimismo a los detalles: ¿Cae bien la ropa, sin apenas arrugas? ¿Está derecha la corbata? ¿Está bien peinado el cabello? Tal vez usted no vea pelos sueltos, pero la cámara sí los captará. Si el modelo es una mujer, ¿tiene bien aplicado el maquillaje?
• ¿Qué hay que hacer cuando la persona lleva lentes? Los lentes pueden presentar problemas a causa de los reflejos. En primer lugar, mire a través del visor para comprobar si se producen reflejos no deseados. Si es así, indique al sujeto que gire la cabeza lentamente hasta que el reflejo se desplace del centro del ojo hacia el exterior o desaparezca. Bajar la barbilla ayuda en algunos casos, pero tenga cuidado de que no se forme papada.
• ¿Es importante el fondo? Sin lugar a dudas. Un fondo repleto de cables de alta tensión, carreteras o automóviles restará belleza a la foto. De modo que elija un fondo que realce o añada interés al modelo, como por ejemplo, un árbol, un arbusto en flor, una valla de madera o incluso la pared de un viejo granero.
• ¿Qué sugiere para tomar retratos en interiores? Pruebe a sentar al sujeto en una silla o un sofá colocados delante de una pared de color pálido o una planta de interior. Los retratos en los que se ve al individuo trabajando o enfrascado en su pasatiempo o actividad favoritos —con un banco de trabajo, un escritorio o material de costura en el fondo—, tienen un atractivo especial.
• ¿Qué puede hacerse cuando no se encuentra un fondo bonito? Pruebe a desenfocarlo. Este método, sin embargo, funciona mejor en los retratos realizados en exteriores, donde se puede colocar al sujeto a cierta distancia del fondo. El desenfoque se consigue ajustando el diafragma, es decir, la abertura del objetivo. Una abertura moderada (como por ejemplo, f/5,6) permitirá enfocar nítidamente al modelo, pero difuminará el fondo. (Véase la fotografía 1.)
• ¿Tiene alguna sugerencia para la composición? En primer lugar, es conveniente utilizar trípode; de ese modo puede uno concentrarse más en la composición. Los retratos suelen ser de cuerpo entero, de medio cuerpo o primeros planos (cabeza y hombros o solo cabeza). (Véase la fotografía 2.) Los objetivos idóneos para retratos son los de 105 a 150 milímetros. Si no puede ajustar o cambiar el objetivo de la cámara, intente acercarse más al modelo, o bien alejarse, hasta que obtenga la imagen deseada. Por cierto, es prudente que en el momento de encuadrar la imagen deje espacio alrededor del modelo. De este modo evitará cortar la cabeza, los pies o el torso si amplía la fotografía, ya que, cuanto más se amplía esta, más imagen se puede perder, dependiendo de las dimensiones del marco de la fotografía.
Una sugerencia práctica es seguir lo que se llama la “regla de los tercios”, que consiste en colocar el rostro o los ojos del sujeto a un tercio de la distancia comprendida entre el borde superior, inferior o lateral del retrato y el borde opuesto. (Véase la fotografía 3.) No obstante, a veces se obtienen buenos resultados situando los ojos en el centro de la imagen.
• ¿Qué puede decirnos sobre la pose? Ubique al sujeto frente a la cámara en una postura relajada, ya sea sentado, de pie o apoyado, y levemente girado hacia un lado. Si el rostro parece demasiado redondo, indíquele que vuelva un poco la cabeza o el cuerpo de manera que la luz ilumine solo la mitad de la cara. El lado que se mantiene en sombra debe ser el más cercano a la cámara para que el rostro parezca más delgado. Pero si desea producir el efecto contrario, haga que el modelo gire la cabeza o el cuerpo hasta que la luz le ilumine todo el rostro.
Fíjese de forma especial en las manos. Deben parecer relajadas y estar en una posición que resulte natural para el sujeto, como por ejemplo, descansando suavemente sobre la barbilla o un lado de la cara. Si la persona está de pie, evite el error común de retratarla con los brazos caídos a lo largo del cuerpo y las manos señalando hacia abajo. Es mejor que las manos sostengan algún objeto o que se apoyen en algo con naturalidad.
• ¿Puede dar algunas ideas para los retratos de parejas? Haga que inclinen la cabeza ligeramente el uno hacia el otro. Por lo general, es preferible que no se coloquen a la misma altura. Pruebe a colocarlos de forma que los ojos de uno estén nivelados con la nariz del otro. (Véase la fotografía 4.)
• Hablemos de la iluminación. ¿Cuál es la mejor hora del día para tomar fotografías en exteriores? El atardecer. El aire normalmente está más calmado y el tono de la luz es más cálido. Sitúe a su amigo de manera que la luz solar le ilumine un lado del rostro y solo se vea un triángulo de luz en el lado no iluminado. De esta forma evitará que entrecierre los ojos. Si desea retratarlo de perfil, coloque la cámara en el lado en sombra de la cara. A propósito, recuerde que debe impedir que el sol dé directamente en el objetivo.
• ¿Qué puede hacerse si la luz es demasiado fuerte? Pruebe a colocar a su amigo de espaldas al sol.
• ¿No quedará su cara en sombra? Sí, pero puede valerse del flas para iluminar las zonas sombreadas. Algunas cámaras lo hacen automáticamente. Otra solución consiste en utilizar a un amigo como ayudante, el cual puede sostener un reflector o un cartón blanco grande para reflejar un poco de luz solar difusa en el rostro del sujeto.
• ¿Qué aconseja para la iluminación en interiores? Puede aprovecharse la luz natural situando al modelo junto a una ventana de la cual penda un visillo que difumine la luz. Si es necesario, empléese un flas de relleno o un reflector de cartón para aclarar las zonas de la cara que parezcan demasiado oscuras. (Véase la fotografía 5.)
• ¿Y si la luz natural resulta insuficiente? En ese caso tendrá que usarse el flas. Coloque al sujeto al lado de una pared blanca. Incline el flas para que la luz rebote en la pared. Al recibir la luz lateralmente podrá controlar mejor las partes del rostro que se iluminan.
Hay que reconocer que no va a obtener buenos resultados al primer intento. Pero los principios básicos de la fotografía de retrato son sencillos. Con una cuidadosa planificación y buena atención a los detalles, hasta con la cámara más sencilla puede realizar un buen retrato que tanto usted como sus seres amados valoren por muchos años.