De nuestros lectores
Muerte en la cuna Gracias por la noticia de “Observando el mundo” titulada “Se relaciona el tabaco con la muerte en la cuna” (22 de enero de 1997). Espero que todas las madres tomen en serio lo que allí se decía. En mi caso, por no haber dejado de fumar durante el embarazo, mi hijo recién nacido casi se muere de SMIS (Síndrome de Muerte Infantil Súbita). Después del incidente, estuve un año entero conectándolo a un monitor cada vez que lo acostaba a dormir, a fin de que si se le paraba el corazón sonara una alarma. Ojalá hubiera conocido a Jehová entonces, pues habría dejado de fumar y posiblemente mi hijo y yo nos habríamos evitado aquella pesadilla.
A. C. A., Estados Unidos
Paciente de artritis Deseo expresarles mi gratitud por la experiencia de Luretta Maass, titulada “Cuando soy débil, entonces soy poderosa” (22 de enero de 1997). Tengo 27 años y también padezco artritis reumatoide. Aunque la terapia me alivia el dolor, a veces me siento un poco frustrada y desmoralizada, pues a causa de la enfermedad he tenido que dejar de servir de predicadora de tiempo completo. Pero la determinación de Luretta Maass de servir a Jehová a pesar de su enfermedad me ha animado mucho. No voy a permitir que me venza el desánimo; quiero participar más en la predicación.
A. B., Italia
Mi madre padece artritis reumatoide desde hace más de treinta años. Lamentablemente, el dolor no se le alivia casi con nada. Me siento orgullosa de ella, pues se las arregla para asistir a casi todas las reuniones de congregación. Sentada en su silla de ruedas, participa en la Escuela del Ministerio Teocrático e incluso sale a predicar. Y a pesar de sus dolencias, nunca se queja.
S. M., Alemania
El Diluvio de Noé El artículo “El punto de vista bíblico: El Diluvio: ¿histórico o mítico?” (8 de febrero de 1997) me ayudó a ver ese suceso histórico con la seriedad que merece. Como muchas personas, yo había oído hablar del Diluvio desde que era pequeña. Pero no sabía que a los ojos de tanta gente el relato del Diluvio no es más que un cuento infantil. El hecho de que Jesús compare los últimos días a los días de Noé indica que el Diluvio fue un hecho muy real.
S. M., Estados Unidos
Afrontando la tragedia Últimamente me he encarado a un problema tras otro. Le escribí una carta a una amiga contándole algunos de ellos y cité el Salmo 126:5: “Los que siembran con lágrimas segarán aun con clamor gozoso”. Imagínense cómo me sentí cuando, justo al terminar la carta, recibí el número del 8 de febrero de 1997 con el artículo “Sembramos con lágrimas y segamos con gozo”, basado en ese mismo texto. La experiencia de Raymond Kirkup fortalece mucho la fe.
P. B., Jamaica
Cuidar a un pariente La serie de artículos “Cómo afrontar la tarea de cuidar a un pariente” (8 de febrero de 1997) me ha sido de mucho consuelo en esta difícil época de mi vida. Mi querida madre, que ha servido fielmente a Jehová por muchos años, sucumbió a un trastorno mental debilitante. También tiene la enfermedad de Parkinson y artritis aguda. Verla deteriorarse tan rápido me entristece y asusta. Como soy su único hijo, todo el peso de atenderla recae sobre mí. Pero en esos magníficos artículos se percibía una gran comprensión. Fueron como un verdadero regalo de Jehová. Muchísimas gracias por su apoyo amoroso.
R. H., Inglaterra