Georgia: se conserva un antiguo legado
DE NUESTRO CORRESPONSAL
¿NO LE gustaría vivir en una tierra de valles fértiles entre cumbres nevadas de 4.600 metros de altura, donde algunas personas viven hasta más de cien años? Para los habitantes de Georgia, esto no es un sueño. Es una realidad.
Georgia se extiende a lo largo del límite geográfico y cultural que separa Europa de Asia. En tiempos antiguos constituía un tramo importante de la famosa Ruta de la Seda, la misma que condujo a Marco Polo a China. Este nexo de Georgia con Oriente y Occidente benefició su economía y cultura, pero en ocasiones también atrajo a los invasores. Según cierto cálculo, la capital, Tbilisi, fue destruida veintinueve veces. Hoy Tbilisi es una ciudad bulliciosa y activa que se enorgullece de su tren subterráneo y sus modernos edificios que se yerguen junto a antiguos monumentos arquitectónicos.
Alrededor del ochenta y siete por ciento del territorio de Georgia es montañoso. Veinticinco mil cursos de agua procedentes de las gélidas y solitarias alturas surcan las tierras bajas, y en muchos de ellos abundan las truchas. Más de un tercio del territorio está cubierto de bosques y matorrales. En la frontera septentrional, los montes del Cáucaso forman una barrera que protege el interior del país del helado clima del norte. Este hecho permite que el aire cálido y húmedo del mar Negro penetre en la parte occidental de Georgia, lo que explica la gran afluencia de turismo. El clima templado también ha favorecido el desarrollo de una de las tradiciones vinícolas más antiguas y refinadas del mundo. De hecho, en Georgia se producen más de quinientas variedades de uvas y vinos.
Sin embargo, la mayor riqueza de Georgia es su gente. Desde hace siglos se les conoce por su valentía, inteligencia y generosa hospitalidad, como también por su sentido del humor y su alegría de vivir. Tienen una cultura rica en canciones y danzas, y en los hogares georgianos todavía se cantan canciones típicas después de las comidas.
Georgia también tiene una larga tradición literaria, que data del siglo V. El georgiano fue una de las primeras lenguas a las que se tradujo la Biblia, y para ello se utilizó el singular y hermoso alfabeto georgiano. Esta rica herencia cultural es un vínculo vivo entre el presente y el pasado de Georgia, un país moderno que conserva un antiguo legado.
[Reconocimiento de la página 24]
Pat O’Hara/Corbis
[Ilustraciones de la página 25]
1. Biblia georgiana.
2. Algunos habitantes viven hasta más de cien años.
3. Calle concurrida de Tbilisi
[Reconocimiento]
Dean Conger/Corbis