¿Quién fue Jesucristo?

Por estas fechas se celebran en muchos países las Navidades, dado que centenares de millones de seres creen que Jesucristo nació el 25 de diciembre de hace unos dos mil años. Aunque aparece en diversas pinturas y esculturas como un niño en un pesebre, es bien sabido que creció y vivió en la Tierra treinta y tres años y medio.

¿SE HA planteado cuál era la apariencia de Jesús de adulto? ¿Qué color de tez tenía? ¿Era fornido y gallardo, o endeble y de aspecto demacrado, como lo han representado algunos artistas a lo largo de los siglos? ¿Tenía barba, o se afeitaba? ¿Llevaba el pelo largo?

Además, ¿le rodeaba un aura de santidad, quizás un halo en la cabeza, como aparece en algunos cuadros? ¿O, más bien, no tenía rasgos distintivos y pasaba desapercibido entre la gente?

En el transcurso de los siglos, tanto historiadores como artistas han expuesto opiniones encontradas sobre el aspecto que presentaba. Por otra parte, hallamos indicaciones fiables en los relatos que consignaron algunos escritores bíblicos, testigos oculares que vivieron en el siglo I y acompañaron a Jesús.

Sin embargo, mucho más importantes que su imagen son las siguientes cuestiones: ¿Quién fue en realidad Jesucristo? ¿Qué función desempeña en los designios de Dios? ¿Ha cumplido dicho cometido? ¿Qué es en la actualidad, y dónde está? ¿Ocupa una posición tan crucial que vaya a repercutir en toda la humanidad, hasta en muchas personas que han muerto?

Examinemos en primer lugar los datos que poseemos sobre el físico de Jesús. ¿Cómo era?