De nuestros lectores
El huracán Paulina Me siento feliz cada vez que me recuerdan que formo parte de una organización realmente humanitaria. Gracias por el excelente artículo “Dos facetas de una catástrofe” (8 de octubre de 1998). Da gusto ver a otras personas reconocer que los testigos de Jehová somos “organizados y honrados”.
D. F. S., Brasil
Soledad El artículo “El punto de vista bíblico: El valor de la soledad” (8 de octubre de 1998) fue como si lo hubieran escrito para mí. En mi caso, necesito estar sola a fin de mantener la estabilidad espiritual y emocional. Sin embargo, tendré en cuenta la frase que dice: “La soledad es un lugar bueno para ir de visita, pero peligroso para quedarse”.
L. G., Estados Unidos
El Vaticano y el Holocausto Los Testigos me han visitado durante años y hemos pasado ratos agradables en mi hogar. No obstante, su artículo “La Iglesia Católica y el Holocausto” (22 de octubre de 1998) me resultó ofensivo. El papa Pío XII fue un santo varón que hizo todo lo que estaba en sus manos para auxiliar a los judíos y salvó a miles de ellos con sus gestiones.
J. P., Estados Unidos
Nuestra intención no fue ofender a los lectores católicos, sino dar un informe exacto acerca de la controversia desatada por el documento vaticano “Nosotros recordamos: una reflexión sobre la Shoah”. Las declaraciones expuestas en el artículo fueron los puntos de vista de respetados historiadores, escritores y juristas, algunos de los cuales son católicos. Por supuesto, todo papel que el Vaticano haya desempeñado en la salvación de vidas es digno de elogio; aun así, es un hecho que el Papa no denunció al régimen nazi. De otro modo, podría haber salvado millones de vidas.—La Redacción.
Amarse los unos a los otros La serie de artículos “¿Se amarán algún día todas las personas?” (22 de octubre de 1998) fue estupenda. Me ha servido para refrenar el fuerte impulso que a veces siento de albergar resentimiento y odio. ¡Muchas gracias! Espero que el ánimo que me dan sus publicaciones me motive a ser un siervo de Jehová en el futuro.
G. C., Italia
Misioneros valientes Tras leer la experiencia “No vivimos ya para nosotros mismos” (22 de octubre de 1998), tenía que agradecerles la información tan fortalecedora. Aquí en Gran Bretaña nos enfrentamos a mucha apatía, pero no tiene ni punto de comparación con lo que pasaron Jack y Linda Johansson. El contenido me llegó al corazón e hizo que me sintiera agradecida por lo que tengo.
L. J., Inglaterra
Mi esposa y yo hemos sido ministros de tiempo completo por varios años, y sabemos que adaptarse a una nueva asignación puede ser un auténtico reto. Los Johansson fueron francos al expresar cómo se sentían cuando se mudaron. Su experiencia nos hizo ver que no somos los únicos con esos sentimientos y que debemos seguir confiando en Jehová.
S. E. C., Brasil
Cómo vivir la verdad Tengo 12 años y me gustó el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Cómo puedo vivir la verdad?” (22 de octubre de 1998). Desde que empezaron las clases, me cuesta un poco más prepararme para las reuniones; pero tengo que comprar tiempo. Creo que este artículo ayudará a muchos jóvenes a aumentar su aprecio por Jehová y echar raíces en la verdad.
C. S., Portugal
Hace un año, me hice las mismas preguntas en cuanto a la verdad. No sabía si realmente la amaba o si estaba en ella por mi familia. Entonces puse en práctica sus sugerencias: investigué la Biblia y lo comprobé por mí mismo. Ahora puedo decir con alegría que vivo la verdad. Anhelo ser precursor en el futuro.
H. N., Estados Unidos