De nuestros lectores
Joven víctima del cáncer Tengo 18 años y deseo agradecerles el artículo con la experiencia de Matt Tapio, “No se dio por vencido” (22 de octubre de 1998). Realmente me emocionó su fe, su aprecio por las cosas espirituales y su sentido de urgencia. Espero que cuando resucite en el Paraíso pueda darle las gracias personalmente.
E. G. G., España
En nombre de mi familia, gracias por el artículo. Dado que tenemos hijos adolescentes, nos resultó muy útil hablar con ellos de la fe ejemplar de Matt Tapio. Nos brindó la oportunidad de analizar nuestras prioridades individuales y familiares.
M. F. N. G., Brasil
El artículo ha sido un gran estímulo para los que somos jóvenes, pues evidencia el celo de un muchacho que, pese a su enfermedad, no dejó nunca de dar testimonio de Jehová.
D. M., Italia
A pesar de padecer una terrible y mortal enfermedad, Matt Tapio se aferró a la vida para alabar y servir a Jehová, dejándonos un buen ejemplo a los que disfrutamos de buena salud.
D. P., Puerto Rico
Me llamó la atención el artículo de Matt, a quien se le operó de un tumor cerebral cuando tenía 14 años. Uno de sus últimos comentarios fue: “Nunca dejen de dar testimonio de Jehová”. Me ha animado a no darme por vencido y me ha ayudado a ver la importancia de estudiar la Biblia y adquirir el conocimiento que lleva a la vida.
D. V., Filipinas
El sida Mi más sincero agradecimiento por el reportaje “La batalla contra el sida, ¿se ganará?” (8 de noviembre de 1998). Es muy informativo. Tengo 19 años, y aunque en la escuela y en casa había aprendido mucho acerca del sida y el VIH, todavía estaba algo confundida. Los artículos me ayudaron a comprender que es esencial elegir bien al cónyuge y mantener la pureza moral.
S. T., Estados Unidos
Su reportaje es informativo, exacto y veraz. Tengo el sida desde hace más de diez años. Una amiga me explica la Biblia valiéndose de sus publicaciones. Gracias por tener el valor de sacar artículos así.
B. W., Estados Unidos
No pude soltar ¡Despertad! hasta acabar los artículos sobre el sida. Nunca había leído una explicación tan exacta. Y no es poco, pues soy enfermera. Muchísimas gracias.
D. E., Alemania
Les agradezco los artículos, pues mi hijo dejó el camino cristiano y regresó enfermo de sida, aunque, con la ayuda de Jehová, ahora se encuentra bien espiritualmente. Su salud se ha estabilizado gracias al tratamiento médico. Todo el que piense casarse debe tener presente que hay muchos infectados que desconocen que lo están.
N. J., Estados Unidos
Los puentes Recibimos el número con el artículo “Puentes: ¿qué haríamos sin ellos?” (8 de noviembre de 1998) cuando el huracán Mitch acababa de destruir el 80% de los puentes hondureños. Como mi esposo y yo viajamos mucho por el país, no tardamos en darnos cuenta de la importancia que tienen los puentes para nuestra labor. Deseamos darles las gracias por publicar tan oportunamente este interesante artículo. Como dicen los últimos párrafos, ahora sí concedemos importancia a los puentes.
C. H., Honduras