BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w53 15/4 pág. 250
  • La Biblia, ¿un adorno o una luz?

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • La Biblia, ¿un adorno o una luz?
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1953
  • Información relacionada
  • ¿Son verídicas las pretensiones católicas acerca de la Biblia?
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1953
  • Lámpara
    Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 2
  • Lámpara
    Ayuda para entender la Biblia
  • La fiebre del oro... variedad de los años ochenta
    ¡Despertad! 1982
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1953
w53 15/4 pág. 250

La Biblia, ¿un adorno o una luz?

SUPONGA que en su casa usted tuviera que depender de una sola lámpara para tener luz. ¿Se interesaría usted principalmente en una lámpara que estuviera hecha de oro o plata y tachonada de joyas preciosas, aunque diera una luz tenue y vacilante o ninguna luz; o se preocuparía usted principalmente por una lámpara que diera un máximo de luz? Por supuesto, su interés principal sería la clase de luz que la lámpara diera, ¿verdad?

O usando otra ilustración: Suponga que necesita un par de espejuelos. ¿Iría usted al óptico que se especializa en elegantes espejuelos tachonados de diamantes y bordes de oro pero quien pasa por alto enteramente los lentes, o patrocinaría usted al optometrista que se especializa en dar los lentes más perfectamente ajustados a la vista?

Lo mismo aplica tocante a nuestra vista espiritual. La Biblia es una lámpara para nuestros pies y una luz para nuestro camino. (Sal. 119:105) Pero eso es verdad sólo si está escrita en idioma que podemos entender y si comprendemos lo que leemos. La forma y tamaño, la tipografía y la encuadernación de la Biblia no son las cosas importantes, sino su lenguaje y contenido.

En este respecto la Iglesia católica siempre se ha equivocado. Durante la Edad Media muchos de sus monjes estuvieron empleados haciendo copias de la Biblia. Estas, escritas a mano y a menudo sobre piel de becerro de fina calidad (vitela), eran muy caras. Pero los monjes no estaban satisfechos con eso. Usaron mucho tiempo y medios y trabajo “iluminando” sus Biblias con elaboradas inscripciones e ilustraciones en oro, plata y otros colores brillantes. Y las cubiertas recibieron atención especial.

Se ve a qué grado se hizo esto de las siguientes citas tomadas de una publicación católica circulante, La Biblia en la Edad Media: “En la pródiga magnificencia en adorno del Volumen Sagrado también se nos revela una expresión de la veneración a la Biblia que llenaba el corazón del clero y los legos. El papa León II dió a una iglesia una copia de los Evangelios encuadernada en oro puro y tachonada de gemas. . . . El emperador Carlomagno dió a San Angilberto una copia de los Evangelios escrita en letras de oro sobre vitela morada. . . . Hincmar, arzobispo de Reims, hizo que los Evangelios se escribieran para su catedral en letras de oro y plata, con láminas de oro resplandecientes de joyas como cubierta.” Dichas Biblias pesarían hasta diecisiete libras debido al adorno elaborado.

Pero ¿muestra eso verdadero aprecio a la Palabra de Dios o más bien amor al oro, la plata y las piedras preciosas? Verdaderamente uno no puede menos que desconfiar del motivo cuando considera que en ese tiempo la gente común se hallaba en pobreza lamentable, casi todos siendo siervos analfabetos. Si la Iglesia católica verdaderamente hubiera tenido un aprecio del mensaje de la Biblia, entonces hubiera emprendido la traducción de la Biblia en la lengua común en lugar de conservarla en latín; habría hecho el mayor número posible de Biblias baratas en lugar de unas cuantas copias raras costosas; y se habría asignado la tarea de educar a las masas en lectura y escritura, capacitándolos a leer la Biblia para sí mismos, como los testigos de Jehová están haciendo no sólo en el África sino también en tales países católicos romanos como México. Eso habría mostrado aprecio verdadero a la Biblia y le habría hecho a la gente inconmensurable bien.

En este respecto la Iglesia católica no ha cambiado mucho a través de los años. Note por ejemplo la nueva Santa Biblia familiar publicada en 1951 por la Prensa Católica de Chicago, Illinois. Se le dió la más extensa publicidad en la prensa seglar y parroquial. Dijo un escritor católico: “¡Es tan atractiva que es tentadora! El hojearla es verdaderamente una experiencia conmovedora”; etc. Tocante a su costo, el Localizador de senderos, un semanario seglar, declaró: “El precio, por el cual muchas familias católicas felizmente acudirán a su cuenta bancaria: $27.95.” Tocante a su contenido, el “padre” O’Connell declaró: “Queríamos una Biblia para lectura de la familia. Queríamos una que todo miembro pudiera leer y entender.” Empero la mayor parte de esta Biblia todavía es según la anticuada y latinizada Versión Douay.

Verdaderamente aquí de nuevo tenemos la insensatez de una lámpara costosa que da una luz inadecuada, y a un costo que pocos pueden pagar; la Biblia sirviendo de adorno en lugar de guía.

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir