Promotores artificiosos de religión

PARA promover mejor asistencia a las iglesias, las religiones de la cristiandad están usando hoy todo desde dulce en palitos hasta estrellas de películas de vaqueros. Haciéndose más populares día tras día están las reuniones de “reavivamiento” y los movimientos de “retorno a la iglesia.” ¿Por qué tiene que recurrir ahora el clero a proyectos promovedores artificiosos, aun extravagancias que cautiven la vista? La respuesta se hace notablemente aparente en el Directorio clerical de Cróckford, el “Quién es quién” de la Iglesia de Inglaterra. Cada edición nueva por costumbre trae un prólogo anónimo. Cuando una edición nueva salió en junio de 1952 el prólogo admitió: “La Iglesia no puede atraer gente a que escuche el evangelio. . . . [Su predicación] es semejante a un fósforo de seguridad, efectivo únicamente sobre superficies especialmente preparadas.” (El Time del 16 de junio de 1952) Dicha declaración cándida hizo que encumbrados clérigos se molestaran. Pero la verdad se había publicado. Las iglesias, incluyendo denominaciones grandes, están hallando difícil el atraer adoradores mediante su predicación sola.

Esta inhabilidad para atraer a la gente mediante el mensaje que se predica hace a uno pensar que debe haber algo malo con el pienso religioso que se sirve desde el púlpito a las congregaciones de la cristiandad. Si se les estuviera sirviendo alimento espiritual sano, ¿por qué habría alguna falta de atracción, un rebaño apático? ¿Podría ser que haya un hambre espiritual en la tierra llamada cristiandad? Pero del nombre que la cristiandad asume, se imaginaría que tiene una abundancia de alimento espiritual. Empero cuando el clero abre sus despensas religiosas, la única abundancia que se presenta es la de reseñas, trucos de magia, bandas de jazz, juegos de bingo, loterías, fiestas de máscaras, tertulias de café y buñuelos, globos llenos de gas, y la bufonada de payasos de circo. Por eso uno puede preguntar con razón: ¿Ha arruinado a la cristiandad el hambre espiritual predicha por el profeta de Dios?—“He aquí que vienen días, dice Jehová el Señor, en que enviaré hambre sobre la tierra; no hambre de pan, ni escasez de agua, sino de oír las palabras de Jehová.”—Amós 8:11.

¿Por qué tendrían que usar toda clase de proyectos artificiosos las iglesias de la cristiandad para inducir a los adoradores a ir a las iglesias si sus despensas estuvieran llenas de alimento espiritual? ¿Qué razón más potente hay para la apatía y los bancos de iglesia vacíos que el hambre espiritual? Varias iglesias de los Estados Unidos extendieron un llamado a su rebaño descarriado anunciando en los diarios: “SE SOLICITAN PERSONAS QUE SE SIENTEN—Hombres, mujeres y niños se solicitan para sentarse en bancos de iglesia poco usados los domingos por la mañana.” Para llenar sus bancos vacíos la Iglesia central presbiteriana de Háverstraw, Nueva York, comenzó una cruzada de retorno a la iglesia. Además de café gratis en la estación del ferrocarril, la iglesia ofreció una comida de pavo, una función de cine gratis, un baile de máscaras y una exposición de arte. Los diarios, que dijeron de la campaña promovedora de la iglesia, no mencionaron si había algún alimento espiritual disponible.

La comida gratis sirve de carnada excelente, pero quizás pocos señuelos promovedores han tenido tan buen éxito en inducir a los jóvenes a estar presentes como el que usó una iglesia metodista de Memphis, Tennessee. El pastor inauguró un “balcón donde se pueden hacer citas” el domingo por la noche donde parejas pueden sentarse juntas con soledad comparativa. Tenía la atracción adicional de luces tenues. Un marinero, gozando debido al nuevo arreglo, dijo que se sentía “más en confianza” en el balcón tenuemente iluminado y designado para las parejas que en bancos ordinarios. ¡Uno puede imaginarse cuán tenue ha de ser la luz espiritual en toda la iglesia cuando tiene que usar tales métodos para atraer a los jóvenes!

FUNCIONES SECUNDARIAS ECLESIÁSTICAS

Las iglesias protestantes recientemente han sacado de sus recursos tantos señuelos que están comenzando a sobrepujar las sesiones de bingo de la Iglesia católica en valor exclusivamente cautivador. Informando sobre una campaña de señuelo, el Daily News de Chicago del 6 de febrero de 1953 dijo: “Las iglesias—virtualmente representando toda denominación protestante—se registraron en el quinto certamen internacional anual de asistencia a la escuela dominical.” Describió el aumento repentino de la Iglesia metodista de la trinidad de Los Ángeles, donde unos 2,000 niños se precipitaron en masa a sus puertas cuando el vaquero del cine Roy Rogers “se matriculó” en su escuela dominical e hizo que su caballo Trígger diera una exhibición. Otras iglesias encontraron que el mejor señuelo es una avalancha de platillos de día de campo. La Iglesia bíblica del mediano oeste de Chicago, aunque usaba panqueques y café gratis, encontró que tenía gran fuerza atrayente el soltar cerca de 2,000 globos llenos de gas y tener un pequeño dirigible fláccido revoloteando a 200 pies encima de la iglesia con banderas con anuncios, dirigible que era iluminando por la noche.

Determinada a ganar en un certamen, una iglesia bautista de Pensilvania cautivó a los niños ofreciendo a todo niño que trajera un nuevo miembro un boleto para helado gratis en las farmacias locales. También se ofrecieron paseos a caballo gratis a los asistentes regulares, y si los niños necesitaban más persuasión siempre había la función mágica presentada por el pastor.

Dado que el clero de la cristiandad está teniendo dificultad en atraer feligreses adultos, fué algo irónico el que una iglesia de Pacífic Beach, California, preguntara a los padres: “¿Se les hace difícil interesar a sus hijos en ir a la escuela dominical regularmente?” En caso de que así fuera, había una función secundaria eclesiástica para encender el interés. Llamada la operación 333, era una función de títeres. Sin embargo, un ministro bautista viajero usa la técnica de función secundaria a fin de atraer a jóvenes y ancianos igualmente. En sus reuniones de reavivamiento usa cuatro muñecos de madera y su arte de ventriloquia. Ahora él encuentra más fácil atraer y retener un auditorio.

EXTRAVAGANCIAS DEL CLERO

Extrañas y ridículas extravagancias frecuentemente se emplean para atraer adoradores. Por ejemplo, el superintendente de la Primera iglesia bautista de Lákewood, California, se subió a un eucalipto en frente de su iglesia y anunció que no descendería hasta que la asistencia a la escuela dominical llegara a 1,000. Para obtener el aumento tuvo que quedarse trepado en el árbol ¡durante 20 buenas horas! Los promotores religiosos trepadores de árboles sólo recalcan lo vacío que está la despensa de la cristiandad. Y como Jesús dijo: “Todas las obras que ellos hacen las hacen para ser contemplados por los hombres.”—Mat. 23:5, NM.

Un método hábil para promover la asistencia lo usó la Iglesia Salem y evangélica reformada de Búffalo. Miembros de la iglesia anduvieron buscando automóviles estacionados que habían excedido el tiempo señalado; luego marcaron a cada uno con un rótulo de citación para ir a la iglesia. Pero los Hermanos de la iglesia de Cristo de Palmira, Pensilvania, usaron un método más atractivo llevando a cabo una “búsqueda de tesoro escondido.” Cincuenta cáscaras de nueces de nogal en las que se había puesto un papel se escondieron en la ciudad. Los que encontraban una nuez tenían que ir a la iglesia para entregarla en cambio por un premio. Sin embargo, una organización religiosa en El Centro, California, sin duda atrajo más atención. Un diablo vestido de rojo fué enviado a pasearse por las calles. Hubo unas cuantas objeciones contra el usar un diablo para promover la religión—sólo porque era tiempo de la Navidad y se pensaba que un Santa Claus era más apropiado. Pero ¿qué razón tiene la cristiandad apóstata para oponerse a diablos promovedores de religión? El papa Pío XI declaró en una entrevista periodística: “El jefe de la Iglesia católica lo consideraría su deber tratar con el Diablo mismo . . . si base razonable existiera para prestarle apoyo a la esperanza de que tales tratos protegieran o adelantaran los intereses de la religión entre el género humano.”—El Eagle de Brooklyn del 21 de febrero de 1943.

Una mirada cercana a los temas de los sermones frecuentemente revela, no sólo un señuelo, sino un alejamiento de las verdades bíblicas. Un pastor en Dúrham, Connecticut, halló más fácil atraer un rebaño si hablaba sobre “Platillos voladores.” Otros pastores han adoptado el regalar a sus rebaños con entretenimiento musical. La Iglesia unida de Deer Lodge cerca de Wínnipeg, Manitoba, resolvió su problema de asistencia a la iglesia consiguiendo artistas que divirtieran a la iglesia. La banda de jazz, junto con artistas bien conocidos, fué tan satisfactoria que los funcionarios de la iglesia dijeron que el plan pagó generosamente al mantener un nivel elevado de interés entre los jóvenes.

Pero ninguna banda de jazz puede ocultar el hambre espiritual que persigue a la cristiandad. Muchas iglesias tratan de esconder su alacena vacía casi convirtiendo la iglesia en un cine. Recientemente, las iglesias han comenzado a usar el equipo de los teatros al aire libre para automóviles. El automovilista que se dispone a disfrutar de un día de campo ahora pasa anuncios que dicen: “Antes de su paseo dominical, pase con su auto y adore a Dios.” Por la noche las “iglesias para automovilistas” son más cautivadoras. Una en Phoenix, Arizona, empezó con una película y luego terminó con un sermón de media hora ilustrado con placas fotográficas a colores.

Pocos se dan cuenta del método hábil que la Iglesia católica está usando en Francia para conseguir que su rebaño descarriado regrese a la iglesia. Para intentar vencer la indiferencia de las clases obreras al catolicismo, noventa sacerdotes católicos romanos han dejado sus iglesias y han ido a trabajar en fábricas. Informó el Times de Nueva York del 12 de marzo de 1953: “Ellos [los sacerdotes que trabajan en las fábricas] están ocupados en obra misionera experimental de la clase más sutil.” El Times explicó que la mayor parte del rebaño apático todavía era católico, pero sólo de nombre, añadiendo: “Muchas familias de la clase obrera todavía observan ciertas formas de la iglesia para el bautismo, la primera comunión y el matrimonio de sus hijos. Pero, como el jefe de una grande parroquia de clase obrera observó, estas costumbres casi están vacías de significado para algunos obreros, que se adhieren a ellas porque ‘se hace’ y también porque sirven de razones buenas para tener fiestas de comer y beber, actividades que se hallan en favor elevado en todo nivel social.” Las fiestas de comer y beber—¿no podría ser ésa la razón por la que muchos, aunque carecen de alimento espiritual, todavía siguen siendo miembros de las iglesias de la cristiandad?

Artificioso como sea el ardid del sacerdote obrero, no se espera que produzca resultados muy concretos antes de que varias generaciones hayan pasado. El Times aclaró: “Con un pequeño número de sacerdotes obreros, la idea ha dado resultados algo torcidos. Algunos de ellos se han sumergido tanto en su medio y en las fuertes corrientes de descontento que fluyen alrededor de ellos que, a sabiendas o sin saberlo, han llegado a ser partidarios y siervos de toda la proposición oficial del partido comunista o parte de ella.” ¡Aparentemente, el pienso religioso de la cristiandad carece tanto de nutrición espiritual que ni siquiera puede fortalecer a los clérigos mismos!

PREOCUPACIÓN HONRADA

De vez en cuando, una iglesia individual despierta al hecho de que su problema de bancos vacíos no puede resolverse mediante artificiosos proyectos promovedores—a lo más fomentadores temporales—sino que tiene que haber una vuelta a la Palabra pura de Dios y confianza en ella. Un ejemplo de una iglesia que está sinceramente preocupada por su condición espiritualmente hambrienta se ilustra por una carta de una iglesia bautista de Inglaterra, dirigida a la Sociedad Watch Tówer Bible and Tract. Dice así:

“He estado leyendo un libro intitulado ‘La verdad os hará libres’ publicado por la Sociedad Wátchtower Bible and Tract.

“Como secretario de la susodicha iglesia deploro informarles que nos hallamos en muy malas condiciones. Nuestra iglesia podría acomodar a 200 personas, pero tenemos que contentarnos con una congregación que asciende a unas 10 personas.

“Desearía saber si ustedes pudieran suministrarme algunos tratados u otro material impreso con la mira de incitar algún interés entre la gente de Witton Park.

“Cualesquier sugestiones que ustedes puedan ofrecer mediante las cuales se pudiera traer la gente a participar y unirse con nosotros en adoración los domingos por la noche recibirá mi mejor atención.

“En los vínculos de compañerismo cristiano,” [Firma]

De modo que el hambre de “oír las palabras de Jehová” es verdadera. Dulces en palillos, funciones secundarias religiosas y globos de gas jamás pueden satisfacer el hambre de verdad espiritual. La gente se ha cansado de las tretas sacadas de los recursos anticuados del clero. ¿Cómo puede uno recibir inspiración escuchando la predicación del clero acerca de purgatorios e infiernos paganos? Y al ser atraídos con artificio a la iglesia ¿cuán a menudo encuentra la gente que los pastores están más interesados en esquilar al rebaño que en alimentarlo! “¿Acaso no deben los pastores apacentar las ovejas?” (Eze. 34:2) Los bagazos de los resúmenes de libros y el tamo de la palabrería política, junto con las extravagancias bufonescas del clero, revelan que los pastores son culpables de conducir funciones secundarias y clubs sociales a costa de la gente.

Ahora un hambre espiritual se adhiere a la cristiandad. ¿No reclama la muerte a los heridos fatalmente por el hambre? ¡No ha de ser algo diferente con los que espiritualmente están heridos por el hambre! Esta regla es veraz hoy día: “Mi pueblo está destruído por falta de conocimiento.” (Ose. 4:6) Debido a que la tierra llamada cristiandad ha mercantilizado la Palabra de Dios, Jehová derramará su ira sobre ella: “Por la ciudad que es llamada de mi nombre yo comienzo a traer el mal, . . . Y los muertos por Jehová en aquel día estarán tendidos de cabo a cabo de la tierra.” (Jer. 25:29, 33) El nombre de la cristiandad no la exime de ser el blanco de la ira de Dios, sino que sólo la identifica como tal. Empero no hay necesidad de seguir con la cristiandad destinada a la destrucción ni aguantar su hambre. Hay en medio de la cristiandad azotada por el hambre una organización de cristianos que trae a la gente hambrienta la verdad de la Palabra de Dios. Es la organización de los testigos de Jehová, el único grupo que trae a la gente las buenas nuevas del nuevo mundo de Jehová que está tan cerca. No necesitando “reavivamientos,” los testigos de Jehová vigorosamente traen a la gente las nuevas que Jesús mandó: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada con el propósito de dar un testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin consumado.”—Mat. 24:14, NM.

El mensaje que ellos traen no necesita fomento artificioso, ninguna ayuda de diablos, ni atracciones seductoras. Porque los testigos de Jehová “no somos los que mercantilizan o se lucran [adulteradores] de la palabra de Dios como muchos hombres.” (2 Cor. 2:17, nota al pie de la página, NM; Mod) El conocimiento de Jehová, su Hijo, y su reino está disponible para usted. Satúrese de estas verdades; esto significa vida y es gratis. “Cualquiera que tenga sed venga; que cualquiera que desee tome del agua de la vida gratis.”—Apo. 22:17, NM.