Lo que dicen sobre sus iglesias
LA CONFUSIÓN que hay en las religiones de la cristiandad aparece mucho en las noticias. Sin duda usted se da cuenta de la disensión que está acribillando a las iglesias. Hay sacerdotes que critican agudamente a sus superiores. Se ponen en tela de juicio francamente enseñanzas y normas eclesiásticas de siglos. Cada mes veintenas de clérigos, tanto encumbrados como inferiores, y muchas monjas renuncian a sus puestos eclesiásticos. Los seminarios informan que merma continuamente el número de los que solicitan entrada en ellos.
El daño que ha causado este alboroto a la influencia eclesiástica ha sido enorme. En muchos lugares la asistencia a las iglesias disminuye constantemente. El apoyo financiero ha disminuido agudamente. Muchas iglesias y escuelas y colegios dirigidos por iglesias han tenido que cerrar sus puertas.
Esta situación religiosa ha perturbado profundamente a los feligreses. Muchos católicos romanos, especialmente, consideran consternados lo que está sucediendo en su iglesia. Y la gente habla de ello. ¿Qué dice?
Confundida por los cambios
Los testigos de Jehová pueden contestar esa pregunta porque con regularidad visitan a la gente en sus hogares para animarla a estudiar la Biblia. Esto los coloca en una posición excelente para oír lo que la gente dice acerca de las iglesias. El informe de los Testigos muestra exactamente lo perturbadas que están muchas personas por lo que está aconteciendo.
Por ejemplo, en Terranova los católicos expresan sin reservas sus puntos de vista sobre los cambios que se están produciendo en su iglesia. Algunos han dicho: “¡Estamos tan confundidos por los cambios que hay en la iglesia que difícilmente sabemos qué creer ya!”
En Nueva York, un médico católico, al conversar con un Testigo que es paciente suyo, inmediatamente comenzó a hablar acerca de su preocupación profunda por los cambios que han acontecido en su iglesia. Su sacerdote le había dicho a la congregación que ya la comunión no se serviría en el altar, y que los miembros de la iglesia tenían que traer su propio pan y vino a la iglesia para la comunión. Los niños del doctor van a la escuela parroquial. Pero las monjas les habían informado a los padres que la instrucción religiosa de los niños más jóvenes tendrían que darla los padres en casa hasta que los niños tuvieran edad suficiente para recibir la comunión. El doctor preguntó: “¿Cómo voy a enseñar a mis hijos religión en casa cuando no sé nada acerca de mi propia religión?”
Un católico de habla española de la ciudad de Nueva York dijo lastimeramente: “Estoy muy confundido con mi religión, pero estoy demasiado viejo para comenzar a aprender de nuevo. ¿Qué voy a hacer?” Cuando el Testigo ofreció bondadosamente ayudar a esta persona sincera a aprender lo que enseña la Biblia, aceptó la oferta y se comenzó un estudio bíblico de casa gratuito.
Opiniones en cuanto a por qué
Los testigos de Jehová informan que al hablar con la gente en sus hogares muchas personas expresan sus opiniones en cuanto a la causa de las dificultades que experimentan las iglesias.
Un matrimonio que asiste a la iglesia evangélica dijo: “La razón por la cual hay tanta confusión en nuestra iglesia es que cada uno desea interpretar la Biblia a su modo.”
Explicando por qué creía que había mucha confusión en su religión, una judía de Nueva York dijo: “¡No somos lo bastante humildes!”
Un anciano católico reconoció que se sentía muy desdichado en cuanto a los cambios en la iglesia. ‘Eso muestra que hay debilidades en la iglesia,’ dijo. ‘Para mí la iglesia está muerta.’
“Me parece que mucha de la confusión se debe a este papa que tenemos ahora,” declaró una joven de la ciudad de Nueva York. “Ha quitado tantos de los santos y cambiado todo de tal manera que ya simplemente no sé qué creer. ¿Sabe usted que tengo que ir a ver a un psiquiatra todas las semanas por lo confundida que estoy? He estado investigando otras religiones porque me parece que tiene que haber una respuesta a todo esto.”
Sus reacciones a los desenvolvimientos religiosos
Es interesante notar cuán variadas son las reacciones a los desenvolvimientos recientes en el campo de la religión. Los testigos de Jehová encuentran que muchas personas que anteriormente evitaban considerar la religión y la Biblia ahora están dispuestas a expresar sus puntos de vista.
A un anciano italiano se le pregunta acerca de comer carne los viernes. Contestó: “No me importa lo que diga el papa. Yo sigo adhiriéndome a la manera de antes.”
Un testigo que tocó a una puerta en el Bronx, Nueva York, observó otra actitud. Un sexagenario abrió la puerta y el Testigo no pudo evitar observar el vaso de agua bendita católica en la pared. Evidentemente estaba siendo utilizado de una manera nueva. Estaba lleno de colillas de cigarrillos.
Confesó un católico de habla española: “Estoy pensando en quitar mis imágenes, porque sé que no tengo la verdad.” Y una señora comentó: “¡Soy católica, pero nunca más volveré a la iglesia!” ¿Por qué? ‘La iglesia está demasiado envuelta en la política.’
En cierto sector la mayoría de las personas a quienes los Testigos visitaron dijeron que no les importaba un comino su religión. Sorprendente como pueda parecerles a algunos, dijeron que están deseosos de ver el fin de las iglesias.
Repelidos por métodos de recoger dinero
Probablemente la queja más frecuente contra las iglesias se levanta en relación con su búsqueda insaciable de dinero. Muchas personas están disgustadas y cansadas de eso.
Una luterana dijo que la religión simplemente es un negocio en grande. Un anciano episcopal se quejó así: “En mi iglesia simplemente se da demasiado énfasis al dinero. Le dije a mi sacerdote que en vez de verse el nombre de la iglesia colocado enfrente, debería haber un letrero grande que dijera: ¡D-I-N-E-R-O!”
Un ama de casa señaló a un calendario eclesiástico y explicó que estaba recibiendo cosas como ésa cada mes y que se esperaba que contribuyera por ellas. Agregó: “¡Pertenezco al club del dólar del mes!”
Disgustada, una señora de habla española dijo que su iglesia está tan comercializada que cuando entran en ella tienen que pagar veinticinco centavos de dólar además de traer el sobre de contribución semanal. ¿Y cuanto tienen que contribuir? Solían poder dar uno o dos dólares, pero ahora el sobre especifica que comiencen con dos dólares para arriba.
Recientemente una señora de Puerto Rico se mudó a los Estados Unidos. Prestamente comenzó a asistir a la iglesia. Cuando llegó allí encontró en acción un juego de bingo. En su siguiente visita, el sacerdote, además de decirle a la congregación que votara por cierto candidato político, solicitó dinero para la iglesia. Luego hubo un anuncio acerca de una fiesta que habría de celebrarse en el sótano de la iglesia para recoger más dinero. Por lealtad, aquella señora fue a la fiesta, pero con el corazón pesaroso. Se salió antes de que terminara. Ya no asiste a la iglesia. Ahora ella y su esposo se aprovechan de la ayuda que les ofrecen los testigos de Jehová para aprender la verdad que se encuentra en la Santa Biblia.
Ese mismo servicio de estudio bíblico de casa gratuito le está disponible a usted. Este hará posible que usted obtenga respuestas satisfactorias a preguntas como: ¿Dónde están los muertos? ¿Por qué ha permitido Dios la iniquidad hasta nuestro día? ¿Qué esperanza hay para el futuro? Si usted quisiera aprovecharse de este servicio gratuito, póngase en comunicación con los testigos de Jehová de su comunidad o escriba a los publicadores de esta revista.