La quema de su fetiche convierte a un africano
● Fué allá por el mes de febrero que algunos ministros cristianos visitaron a cierta persona de buena voluntad que era el líder de una sociedad de adoradores de fetiches y muy creyente en el poder de su fetiche. Se le llamó la atención a lo que se halla registrado en la Biblia respecto a los adoradores de Baal en tiempos pasados y lo que dice acerca de Jehová y como Él es el único Dador de vida. Después de oír atentamente todo lo que los testigos querían decirle, el adorador de fetiches declaró que si podían probar que ellos tenían más poder que su fetiche él creería. De modo que en la fecha que se fijó para ello los testigos se reunieron e invitaron a todos los poblanos a que vinieran a ver lo que iba a suceder. Primero se pronunció un discurso bíblico y luego se quemó públicamente el ídolo. Mediante la bondad inmerecida de Jehová no sólo se hizo testigo de Jehová este líder de la sociedad de adoradores de fetiches sino que tuvo éxito en interesar a otra persona de buena voluntad en la adoración verdadera. Hace poco los dos fueron bautizados en una asamblea de los testigos de Jehová.