De las tinieblas a la luz
En la asamblea de distrito de los testigos de Jehová que se celebró en Richmond, Virginia, estuvo presente la hija de un clérigo que se había hecho testigo de Jehová, también estuvieron presentes su esposo, que se había opuesto al interés que ella manifestaba antes de que él también reconociera que era la verdad, sí, y también el clérigo mismo, el padre. La hija y el yerno, después de aceptar el mensaje del reino de Dios, se habían valido de toda oportunidad para considerar el tema del nuevo mundo con este predicador, dando énfasis a la nueva tierra y sus bendiciones. Tanto el clérigo como su esposa empezaron a mostrar interés. Algo de la verdad se coló en sus sermones, y algo del ardor de su auditorio se escurrió. Su asistencia al estudio bíblico de casa los lunes vino a ser cosa regular, y suspendió su actividad con la Iglesia cristiana, una rama de los Discípulos de Cristo. Ahora toda la familia se ha bautizado, dedicando su vida al servicio de Jehová, y se regocijan en la verdad. Dijo el ex clérigo: “No hay persona tan ciega como la que no quiere ver. Nadie sabe exactamente cuán profundas son estas tinieblas salvo el que haya tenido la buena fortuna de salir de ellas.” Felizmente, miles de personas de toda ocupación están haciendo precisamente esa cosa hoy día.