Maestros de la escuela aceptan la verdad
De la sucursal de la Sociedad Wátchtower en Nigeria
● Les escribo esto con el propósito de decirles que de cuatro maestros de esta escuela dos ahora se han hecho testigos de Jehová. Se han unido a nosotros en la grandiosa obra de promover la adoración verdadera. Todos juntos, incluyéndome a mí mismo en la cuenta, somos cinco. Cuando empecé a predicar a mis compañeros maestros hacían de ello una broma y se ponían a argumentar. Pero con el transcurso del tiempo se pusieron a oír con verdadera atención y empezaron a hacer muchas preguntas razonables. Estos dos maestros se bautizaron en nuestra última asamblea de circuito. Fué deleitoso ver a estos dos hermanos nuevos volver de la asamblea llenos de gozo, regocijándose con las verdades que se presentan en La Atalaya y respondiendo a la llamada por medio de decir: “¡Envíame a mí!”
● Debido a que se declararon así de parte de la verdad, los miembros de la Iglesia apostólica hicieron cuanto les fué posible para desviarlos, pero todo en vano. Al observar que sus esfuerzos no daban resultado, empezaron a insultarnos llamándonos “fanáticos,” “intolerantes,” etc. Pero esto no afectó de manera alguna a los nuevos hermanos. Tienen en su poder todas las publicaciones más recientes y han conseguido Biblias nuevas. Están llenos de amor y entusiasmo y estudian de continuo. Mientras más salen al campo, más experiencias tienen, y mejores.
● Ahora el director de la escuela y el otro maestro están poniendo atención. El director hasta trae “Sea Dios veraz” con él a la escuela y lo está estudiando muy seriamente.
● El quinto maestro, aunque todavía no se ha bautizado, ya ha empezado a predicar. Un hermano me dijo que vió a este maestro predicando cerca del tribunal durante el fin de semana. Habiéndose enfrentado a una pregunta que no podía contestar, llamó a este hermano para que viniera y le ayudara. Nosotros, los tres maestros que somos hermanos ahora, pronunciarnos regularmente discursos sobre Jehová y el nuevo mundo a nuestros alumnos después de las horas regulares de escuela.