Dando el testimonio a sacerdotes budistas en Siam
“MÁS o menos una semana después de llegar a Lampun, Siam, empecé un estudio con un sacerdote budista. Este sacerdote habla inglés y anteriormente había sido creyente en el cristianismo, pero habla visto tantas cosas incorrectas en ello que se había hecho budista. Después de varias semanas de estudiar Base para creer en un nuevo mundo sugirió que me reuniera con un grupo de sacerdotes budistas y estudiara el mismo folleto con ellos.
“Se hicieron los arreglos para esto y se dió principio a un estudio con unos cincuenta sacerdotes budistas. Puesto que no todos ellos hablaban inglés llevé a una hermana conmigo y ella tradujo cada párrafo al thai. Durante el estudio el sacerdote con quien hasta entonces había estudiado aclaró el punto de que hay una diferencia definida entre las enseñanzas de los testigos de Jehová y las de los protestantes y católicos.
“El representante especial de la Sociedad, el siervo de circuito, nos visitó brevemente en nuestro hogar esta semana y yo fuí allá e hice los arreglos para que él les hablara a estos sacerdotes. Ciento diez sacerdotes escucharon por una hora el discurso ‘¿Quién es su Dios?’ Terminado el discurso se hicieron muchas preguntas y observé especialmente que dos sacerdotes, además del sacerdote con quien yo había estado estudiando, manifestaron interés genuino. Estaba lloviendo, de modo que ofrecí llevar a éstos a sus templos y en camino uno de ellos dijo: ‘Espero que venga el tiempo en que todo el mundo adore a Jehová el Creador.’ Estoy empezando dos estudios con estos sacerdotes y les contaré más acerca de ellos en cartas futuras.”
(Tres meses después.) “¿Recuerdan el estudio que tenía con los sacerdotes budistas de mantos amarillos? Pues, después de algunas semanas de estudiar con ellos se hizo patente que sólo dos o tres estaban verdaderamente interesados en el mensaje acerca del reino de Jehová y los demás sólo se interesaban en aprender inglés. Dos de los que mostraron el mayor interés han abandonado su profesión sacerdotal. Vienen a nuestro hogar misional todos los lunes por la noche para seguir con sus estudios. Los dos hablan algo de inglés; el que lo habla con verdadera facilidad traduce para el otro y están progresando bien. Con confianza esperamos que se declaren completamente de parte de la sociedad del nuevo mundo.”