“Trivialidades y tonterías”
● Según informó el Press-Enterprise de Riverside, California, en su número del 30 de septiembre de 1962, el clérigo Enrique J. Stokes dijo: “Nuestra actual inquietud y trastorno en toda esfera; la opinión que va cobrando auge en el mundo observador de que la iglesia no tiene nada de importancia que ofrecer con sus trivialidades y tonterías de mucho estar activos; y el darse cuenta de que las relaciones humanas en cuyo bienestar se interesa vitalmente Cristo han desenmascarado nuestra superficial comprensión del verdadero testimonio. Estas y otras cosas penosas hacen de los requisitos para la predicación una asignación casi imposible de desempeñar. En todo ello, el predicador no puede agradar a Dios y al hombre. Por lo general no agrada a ninguno de los dos.”